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Silvia y Niall (SIALL)

Me doy los últimos retoques de maquillaje, cojo mi bolso y sonrío al espejo. Mi vestido blanco de dama de honor me queda a la perfección. Me pongo un mechón de mi pelo castaño tras la oreja y doy una vuelta sobre mí misma. Suelto una sonrisilla y salgo escaleras abajo hacia el salón.
Huelo a chocolate, por lo que supongo que mi madre estará haciendo uno de sus múltiples y ricos bizcochos.
-¡Esto huele a maravilla!-Exclamo mientras me pongo a su lado.
Se gira y me contempla de arriba a abajo.
-Estás preciosa, cariño.-Me contesta con una sonrisa.-Vas a ser la universitaria más guapa de todas.
-Mamá no exageres.-Le digo algo azorada.-Estoy normal.
Ella ríe un poco y me besa en la frente.
-Bueno. Vete y ten cuidado, ¿vale?
-Sí, mamá.-Le contesto.
-Pásalo bien.
Un último saludo y salgo de casa. Comienzo a caminar hacia la universidad con paso firme.
Cuando llego la música inunda mis oídos. Me introduzco en el gran gentío y llego hacia la barra.
Pido una Coca-Cola y, con mi vaso, sigo caminando.
-Silvia.-Me grita alguien.
Doy una vuelta y veo a Laura, una de mis mejores amigas.
-Hola.-Saludo secamente aún con una sonrisa.
-¿Qué tal nena?
-Bien. ¿Y tú?
-Disfrutando a tope de la fiesta.-Después frunce el ceño y mira mi vaso.-¿Hoy no hay alcohol?
Niego con la cabeza.
-Por ahora no.
Me señala su vaso de vodka y ríe.
-Pues yo ya he empezado.-Tras beber un pequeño trago de su bebida continúa.-Bueno... ¿has visto a...?
Le miró incrédula.
-¿A quién?
-Ya sabes... Él.
-No. He llegado hace unos minutos.
-Pues date la vuelta.
Vuelvo a girarme y me lo encuentro. Riendo con una pandilla de amigos. Para mi sorpresa me mira unos segundos, contemplo su preciosa sonrisa y sus ojos azules y vuelvo a darme la vuelta, algo colorada.
-Se ha percatado de ti y ahora viene hacia aquí. Os dejos solos.-Se despide mi amiga.
-No te vayas.-Le pido. Demasiado tarde. Se aleja entre el barullo de la fiesta y
resoplo.
Unas manos se posan en mis ojos. Cálidas y suaves. Noto su aroma, su perfume y me encanta.
-Niall, sé que eres tú.-Digo sonriendo.
Una risita y quita sus manos de mis ojos. Me doy la vuelta y le saludo con la mano.
-Hola.
-¿Disfrutas de la fiesta?
-No.-Niego rotundamente, no quería encontrarme con él porque sabría que me pondría nerviosa y no sabría qué decir. Pero... ahora mismo está delante de mis ojos.
-Entonces has encontrado al chico adecuado para que te alegre la fiesta.
Río suavemente.
-Sí, he tenido mucha suerte.-Le digo con tono irónico.
-¿Lo dudas?
-Sí.
-Eso no puede ser.-Me contesta con una sonrisa.
-Es lo que hay.-Me encojo de hombros y sonrío.
-Bueno ven. Tengo una cosa preparada para cuando te viera.
Me coge de la mano y comienza a caminar hacia el exterior de la universidad.
-¿A dónde vamos?
-Ahora lo verás.
Sigue caminando hasta llevarme a un pequeño parque.
-Aquí es.-Me dice.
No entiendo nada, a pesar de ello me divierte la idea.
Saca un suave pañuelo rojo del bolsillo de su pantalón y me tapa los ojos.
-¿Ves algo?-Dice haciendo aspavientos con las manos.
-No. Nada.
-¿Cuántos dedos tengo?
-Mmm. ¿Dos?
Una leve risa me confirma que he fallado.
-Bien. Veo que no ves nada.
Me toma de la mano de nuevo y comienzo a caminar a oscuras.
-¿Hacia dónde me llevas?
-Hacia la felicidad.-Me dice autoritariamente, para después soltar una carcajada.
-Já. Qué gracioso.-Jacto.
Tras unos segundos me dice.
-Estamos aquí.
-Por fin.-Murmuro entre dientes.
Me retira el pañuelo de los ojos. Me quedo anonadada cuando veo la sorpresa. Una pequeña mesa con mi comida favorita y, alrededor muchas velas de un color verde suave. Está todo bien colocado y es precioso.
-¿Te gusta?-Me pregunta.
-Me encanta. Pero, ¿a qué viene esto?
Respira profundamente y me coge de las manos fuertemente, no tanto para hacerme daño pero sí lo suficiente para que no pueda soltarme.
-Silvia. Te quiero. Estos años en la universidad me has demostrado que eres una persona especial. Me encanta cómo eres, tu sonrisa, ese aroma que sólo está impregnado en ti, tu alegría contagiosa y me encanta sobretodo cuando te pones colorada cuando me miras.
Sonrió suavemente, sabiendo que ha dado justo en el clavo con lo último que ha dicho.
-Así que te he preparado esto para poder preguntártelo de una vez por todas.-Traga saliva y continúa.-Silvia, ¿te gustaría salir conmigo?
Sonrió sin saber qué decir y, al fin, asiento.
Se acerca a mí y me susurra un te quiero, haciendo que me estremezca. Se separa y sonríe.
-El chico de la sonrisa perfecta.-Digo para mí misma.
Contemplo sus ojos azules como el cielo, perdiéndome en ellos y entonces, ocurre...
Nuestros labios se unen, como dos polos opuestos que compenetran a la perfección, sonrío entre sus labios. Agarro su cuello, entrelazando mis manos y él hace lo mismo pero en mi cintura. Nos quedamos así un rato hasta que nos separamos por falta de aire. Suelto una leve risita y me doy cuenta de que este es, sin duda, el mejor día de mi vida.
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Silvia ¿te gustó tu historia con Niall? Espero que sí :)
Este es el primer relato, ¿qué les pareció? 
Los haré de todaas las que me lo habéis pedido, pero empiezo por las que antes comentaron para tener un orden por así decirlo.
Bueno, ¡disfrútenlo!
Besitos :)

2 comentarios:

  1. TE A-MO en serio!! y lo mejor de todo esque el chico que me gusta tambien es rubio con ojos azules y mis amigas cuando me ven lo primero que me dicen es si lo he visto asique lo has clavado! en serio me encanta!! Gracias, besos xxx.

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    Respuestas
    1. Aiiish! De nada cariño! Lo he hecho encantada!! Me alegro mogollón de que te haya gustado, en serio!!
      Besitos :)

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Holaa! Gracias por leer esta novela, sin vosotros no sería nada.
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