Gracias por la visita. No olvides dejar un comentario tu opinión es muy importante!! Y si te gusta, ¡¡hazte segui!!

Capítulo 41: Tarde de..¡¡pelis y palomitas!!


El móvil se le resbaló de las manos en ese mismo momento.
-¿Hola?-Preguntó el señor Gray en la otra vía del teléfono al escuchar algo caer.-¿Hola?-Volvió a preguntar.
Kesha tragó saliva y recobró el sentido. Cogió ágilmente su móvil y preguntó:
-Señor Gray...¿Hasta qué horas son las visitas?
-Por la mañana de nueve a doce y por la tarde de ocho a doce de la noche.
La chica miró el reloj despertador que había en su mesita de noche. Las agujas negras marcaban las diez y media.
-Gracias.-Respondió la chica, colgando.
Se levantó de inmediato de su cuarto. Abrió el armario y se puso unos pantalones cortos, una camiseta y unos botines. Cogió su móvil, las llaves del coche y bajó las escaleras.
Abrió la puerta con sigilo.
-¿Dónde vas?-Preguntó la voz de su padre tras ella, quien había salido de la cocina con un bol de palomitas, para ir al salón.
La chica se dio la vuelta y sonrió para no preocuparlo.
-Tengo que recoger una cosa en casa de Yuriko. Pero vuelvo en seguida.
-Vale.-Contestó el hombre sonriente-No tardes.
La chica salió de su casa y se montó en su coche. Arrancó y comenzó a conducir hacia su destino.
Llegó tras unos minutos. Bajó corriendo y entró en aquel lugar, donde un par de policías que hacía guardia, le indicaron el camino.
Los pasillos se encontraban en la penumbra y solo se podía dislumbrar la luz que se reflejaban en las pequeñas ventanitas con barrotes. Las paredes de mármol estaban frías, representando cómo estaban las personas en aquel lúgubre lugar.
La chica llegó hacia un cruce, escuchó un grito ensordecedor, que parecía procedente de una chica, y se sobresaltó. Se pasó las manos por la frente, echándose a un lado su flequillo rojizo y suspiró, intentando tranqulizarse a sí misma.
Giró a la derecha y, tras unos pasos más, encontró a un hombre, sentado en una silla con los pies sobre la mesa, en la que había una pequeña lamparita que iluminaba unas esposas, unos bolis, un teléfono y poco más, comía la mitad de un donut blanco, mientras vigilaba las celdas. Saludó a la chica con un movimiento de su gorro y le preguntó qué quería.
-Venía a hacer una visita.-Respondió ella.
-Bien, tiene que ir a la habitación que hay hacia allá.-Señaló el lado izquierdo.-Es la primera habitación. No tiene pérdida.
-Gracias...
-Y ahora, dígame: ¿A quién quiere ver?-El hombre se puso en disposición, mientra dejaba el donut en una servilleta, se limpiaba las manos, cogía un boli y sacó una agenda para apuntarlo.
-Heather Gray.
-Bien. Espere en donde le he dicho.
Kesha asintió con la cabeza y fue hacia allí. Un policía le saludó, le pidió que dijera con quién iba a hablar y le condujo hasta una silla verde pistacho.
-Gracias.-Contestó.
El policía se limitó a sonreír y se alejó de ella.
Kesha se sentó en la silla, mientras esperaba, que por la otra parte del gran cristal que la separaba de las celdas, apareciera su amiga.

                                                    ~~~~~~~~~~~~~~~~

Una luz se divisó en el pasillo y todas aquellas que estaban en sus celdas, se despertaron para ver quién tenía visita. Heather se quedó boca arriba en su cama. Estaba casi segura de que ella no era, pues su padre había venido horas antes.
-¿Quién crees que es Lyn?-Preguntó a la chica del pelo morado.
-Ni idea.-Contestó ella con voz ronca a causa del sueño.
El policía se detuvo en la celda, interrumpiendo su conversación.
-Heather, sal. Tienes visita.-Dijo autoritariamente.
La morena se extrañó.
-¿Yo?-Preguntó seca.
-Sí, tú. ¡Andando!
La chica se levantó de su cama. El policía le puso las esposas en las manos por motivo de seguridad y le condujo hasta la sala de visitas.
Heather tragó saliva al ver a la pelirroja en el otro lado del cristal. El hombre que le había traído le quitó las esposas.
-Tienes 10 minutos.-Le advirtió.
La morena se sentó en la silla y, ambas, casi al unísono, cogieron los teléfonos para comunicarse.
-Hola.-Saludó Kesha formando una sonrisa cerrada en su rostro.
-¿Cómo sabes que estoy aquí?-Preguntó haciendo caso omiso al saludo de su amiga.
-Te llamé y me lo cogió tu padre. Le pregunté que si te podías poner y me dijo que estabas en la cárcel por intento de asesinato...
-Sí. Algo así.-Heather le contó lo que verdaderamente pasó.
-Pero...¿no te creen?-Preguntó la pelirroja indignada ante aquella injusticia.
-¡No! Eso es lo peor de todo.
-¡Vaya lío!
-Lo sé. Pero voy a salir de aquí, cueste lo que cueste.
-Te ayudaremos.
-¿Ayudaremos?-Preguntó la morena.
-Sí. Los chicos y yo.
-No.
-¿Por qué?
-No vayas a decíselo a Harry.
-Pero...
-No quiero que se preocupe por mí. En verdad, no quiero que nadie se preocupe por mí. Es que...-Bufó.
-¿Qué pasa?
-Podría haber salido de esta yo sola. No necesitaba a nadie.
-Pero creo que necesitas mi ayuda.
-Vale.-Respondió.-Pero no se lo vayas a decir a nadie.
-¿A nadie?
-A NADIE.
-Sí.-Dijo cruzando los dedos de la otra mano en señal de que mentía.
-Manos arriba y promételo.
La pelirroja resopló. Puso las manos en alto y dijo por el teléfono:
-Lo prometo.
-Bien.-La morena relajó los brazos y sonrió.-Gracias por venir.
-De nada. Aunque he tenido que mentirle a mi padre y decirle que iba a casa de Yuriko.
-Pues...¿lo siento?-Preguntó intentando acertar, mientras entrecerraba un ojo y el otro lo abría mucho.
La pelirroja soltó una sonrisita en voz baja.
-No. No te preocupes. Por cierto, ¿estás bien? ¿Necesitas algo?
-Bueno... la verdad es que no es como en casa, pero aún no me ha pasado nada malo.
-Crucemos los dedos.-Contestó la pelirroja mientras alzaba su mano derecha y los cruzaba con una sonrisa.
-Sí.
Un policía se acercó a Kesha.
-Señorita. Le queda dos minutos. Vaya despidiéndose.
La pelirroja asintió con la cabeza y el guardia se alejó.
-Bueno. ¿Cuándo es el juicio final?
-Este jueves. A las nueve de la mañana.
Kesha hizo una mueca.
-Tienes colegio. Lo sé.-Se adelantó Heather al saber lo que estaba pensando su amiga.-No hace falta que vengas.
-¡Claro que sí! Voy a venir como que me llamo Kesha Stadler.
-Vale, vale.
-Pero Heather, tengo que avisar a los chicos.
-¿Por qué?
-Porque...¿y si sale mal el juicio y te quedas encerrada aquí durante quince o veinte años?
Heather sintió un escalofrío ante las palabras de su amiga. ¿Quince o veinte años?
-Pero...
-Es una posibilidad.-Le interrumpió Kesha, preocupada.
Heather resopló.
-Está bien. Pero no se lo digas hasta ese mismo día. ¿Vale?
-Vale.
-Bueno, vete ya. Es la hora.
-Ten cuidado, morena.
Heather sonrió.
-Gracias.
Kesha se levantó y se despidió, a través del cristal, de su amiga. Se fue corriendo de aquel lugar y llegó a su casa minutos después.
-Buenas noches, papá.-Dijo nerviosa mientras subía las escaleras a toda prisa, para que no le hiciera preguntas.
Pero Richard dormía apaciblemente en el sofá, con el bol de palomitas medio vacío en su regazo, a causa de la aburrida película.
Al día siguiente, Kesha se levantó muy tarde por el cansancio acumulado en los días que había estado en París. Se cambió, poniéndose una camiseta con una carita feliz en color blanco y unos pantalones vaqueros cortos. Bajó a la cocina, donde Susi comía felizmente galletas oreos y leche, Richard preparaba tortitas y Candy escribía a toda velocidad en su BlackBerry rosa.
-Buenos días, dormilona.-Saludó su padre.
-Buenos días.
La pelirroja cogió los cereales y la leche y se los sirvió en un bol. Cogió una cuchara y comenzó a tomarlos mientras hablaba animadamente con su familia.
De repente comenzó a sonarle el móvil.
-¡Ui! Es mío.-Avisó mientras lo cogía y se iba hacia el salón, donde se sentó en el sofá.-¿Sí?
-Hola Kesha.-Saludó Niall al otro lado del teléfono.
-Hey Niall. ¿Qué pasa?
-Hola Keshaaaaaaa.-Sonó la aguda voz de Harry en el fondo.
-Calla Harry.-Se oyó a decir a Niall.-Hemos quedado en casa de Louis para pasar una súper tarde y quedarnos a dormir. ¿Te apuntas?
-¡Claro que sí!-Exclamó la pelirroja, feliz.
-Bien, te recogemos dentro de media hora. Hasta luego.
-Adiós rojita.-Volvió a gritar Harry, estrepitosamente.
La chica rió y colgó el teléfono.
Cogió todo lo que le hacía falta y se preparó para irse.
-Papá. Esta noche duermo en casa de Louis. Los chicos y yo nos vamos a quedar allí.
-Vale. ¿Llevas los libros preparados para mañana?
-Sí.
-Estupendo. ¡Pásalo bien!
-Adiós.
Kesha salió fuera, donde la limusina de los chicos se encontraba aparcada en la acera.
-Hola.-Saludó ella mientras entraba en el coche.
-Eeee.-Dijo Zayn a modo de saludo, alzando una mano.
Liam le saludó con la mano mientras sonreía pacíficamente.
-Anda. Pero si tenemos aquí a la roja más roja del mundo.-Bromeó Harry.
-¡Anda! No sabía que los rizos hablaran.-Le devolvió la broma la pelirroja sonriendo.-Bueno, ¿cuál es el plan?
-Pues vamos a hacer millones de cosas.-Afirmó Louis, quien estaba a su lado.-Comeremos helado, palomitas, piza, chocolate....
-¡Chocolateeeee!-Gritó Niall eufórico.
Todos rieron con el irlandés.
-Veremos pelis guays.-Añadió Liam.
-Y Hora de Aventuras.-Comentó Zayn autoritariamente.
-¡Sí!-Sonrió la chica, para luego gritar pegando un pequeño saltito-¡Flinn y Jake!
Llegaron tras unas risas más y bajaron del coche. Se metieron en la casa del mayor de todos. Ya que, cada uno tenía una casa en Londres, además de una en conjunta.
Entraron al salón y Kesha abrió los ojos como platos ante aquella gran habitación.
-¡Vaya...!
-¿Te gusta?-Preguntó Louis abriendo las puertas correderas que daban acceso al enorme y precioso jardín.
-¡Es flipante!-Exclamó la chica.-¡Y cuántos libros! ¿Seguro que esto no es de Liam?
El aludido le miró sonriente.
-Ahí has dado justo en el clavo. Son míos. Pero tampoco hay tantos, si te das cuentas hay millonadas de discos.
La pelirroja se fijó mejor y se dio cuenta de que era verdad. Había más discos que otra cosa, a parte, de algún que otro libro entre ellos.
-Niall, enséñale la habitación. Vamos a ir pidiendo la pizza.-Dirigió Louis.
-¿Pedirla?-Preguntó la pelirroja.-¿Por qué no la hacemos nosotros? ¡Es más divertido!
Liam y Zayn le dieron el visto bueno en seguida, ya que lo habían hecho otras veces y les encantaba, y Louis se encogió de hombros a modo de convicción.
-¡NOOO!-Gritó Harry, como un poseso.-Yo quiero pedirla para hablar por teléfono.
-Pues pedimos nachos.-Dijo Zayn con una sonrisa.-Asunto zanjado.
-YO LLAMO.-Vociferó Harry corriendo hacia la cocina a por el teléfono.
Liam y Louis se miraron y negaron con la cabeza y la chica soltó una risita ante tal escena.
-Anda ven que te enseñe la habitación.-Le dijo Niall con una bonita sonrisa.
Los dos subieron por una gran escalera de caracol hacia la segunda planta. El rubio le llevó hacia una puerta cerrada. La abrió y le enseñó la bonita habitación de invitados.

-Pon la maleta encima del banquito.-Dijo señalando la banqueta en la que había un libro con la pasta celeste y roja, y un fino gorro blanco.-Además, el rubio abrió una puerta blanca que había en la habitación.-Hay un cuarto de baño para lo que quieras.
-Gracias. Lo tendré en cuenta.
-Bueno, tómate tu tiempo y baja cuando quieras.-Le dijo el irlandés y salió de la habitación.
La pelirroja dejó la maleta a un lado. Abrió la ventana y una ráfaga de aire le removió el cabello. Con la mano se los apartó delicadamente y la cerró.
Se sentó en la cama y acarició la colcha de seda blanca con figuritas en color roja. Se levantó en seguida y bajó las escaleras.
-Ya estoy aquí.-Avisó.
-Pues ven un momento.-Le pidió Louis, quien estaba sentado en el sofá del salón.
Kesha fue hacia allá y se sentó al lado del mayor.
-¿Qué pasa?
-Estamos viendo las películas que vamos a ver.-Le explicó Zayn, quien se encontraba tumbado en la alfombra, en el suelo, con los codos apoyados en el suelo y la cara entre las manos.
-Tenemos unas cuantas opciones.-Dijo Liam.-La última de Saw, Expediente 39, Insidious o Posesión Infernal.
-¿Cuál prefieres?-Preguntó Louis.
-¿Cuál os da menos miedo?-Volvió a preguntar la chica.
-A mí...¡NINGUNA!-Vociferó Harry dándose una fuerte palmada en el pecho, aparentando ser fuerte.
-¿Qué tal Posesión Infernal?-Preguntó Kesha.-He visto todas las de Saw y también Insidous.
-¿En serio?-Preguntó la voz de Zayn quien se removió de su sitio.-¿No te dio miedo?
La pelirroja negó con la cabeza.
-Estuvo bastante bien.
-Pues no se hable más. ¡Posesión Infernal!-Exclamó Louis, contento.
-Venga, vayamos haciendo las pizzas.-Dijo Liam.-Pronto traerán los nachos que ha pedido Harry.
Todos se fueron a la cocina. Sacaron la masa de la pizza y todos los ingredientes. Comenzaron a moverse por la cocina, haciendo las pizzas, trayéndolas, llevándolas. Los chicos comenzaron a cantar Live While We're Young, mientras se movían de un lado para otro. Kesha los miraba con una sonrisa, aunque sin cantar.
-Yeah, we'll be doing what we doing. Just prending that we're cool, so tonight.-Cantó Niall acercándose a Kesha mientras ésta, comenzaba a reír.
Todos se callaron y miraron a la chica.
-Let's go crazy!-Comenzó a cantar ella pegando un salto y se unieron todos los demás mientras seguían haciendo aquellas deliciosas pizzas.
-And live while we're young!-Todos vociferaron la última parte, cantándola eufóricamente.
-¿Pizzas listas?-Preguntó Harry, a voces.
-¡Listas!-Respondieron los demás.
Pusieron la mesa entre todos, y llevaron las pizzas a la mesa. Encendieron la tele y pusieron rápidamente Hora de Aventuras.
El timbre sonó.
-Ya voy yo.-Dijo Louis, cogiendo dinero-Serán los nachos.
Los demás siguieron disfrutando de las pizzas mientras veían los dibujitos y soltaban alguna que otra carcajada.
Louis abrió la puerta, encontrándose con una preciosa chica rubia.
-¿Holly?-Preguntó él.
-Hola Louis.-Saludó ella con una gran sonrisa.-Venía a veros. Hace tiempo que no nos vemos y, pasaba por aquí. ¿Puedo pasar?
-Claro. Pasa, pasa.
Ambos entraron hacia el salón. Los demás miraron hacia Louis y Harry se atragantó al ver a la chica y comenzó a toser.
-Perdón.-Dijo tras carraspear un poco.
La rubia miró a Kesha con el ceño fruncido.
-Hola.-Saludó con una sonrisa claramente fingida y falsa.-¡Qué de tiempo! ¿Lo habéis pasado bien en París?
Se acercó a la pelirroja y le dio dos besos en la mejilla, dejándole un poco de carmín en ella a causa del pintalabios.
Kesha se lo quitó con la servilleta educadamente mientras le sonreía a la rubia.
-Sí. Mucho.-Respondió ella.
-Harry, querido. ¿Qué tal te va con Heather?
-Bien...-Respondió él, sin entrar más en detalle.
-Me alegro muchísimo.-Le dio dos besos y le dio un gran abrazo.-Bueno, me voy ya.
-¿Quieres quedarte?-Preguntó el de cabellera rizada.
Zayn, quien estaba a su lado, le pegó una con el codo en la costilla.
-Au...-Se quejó en voz baja, frotándose la parte afectada.
Holly vio la escena, aunque se hizo la tonta y respondió sonriente.
-No. Gracias. Tengo muchas cosas que hacer.
-Bueno, nos alegra que nos hayas visitado.-Le dijo Louis.-Te acompaño a la puerta.
Louis desapareció de la habitación, y tras despedir a la chica, volvió al salón.
-¡Veamos las pelis!-Gritó Liam para calmar el ambiente.
Todos le dieron el visto bueno, y, olvidándose de la extraña visita de la rubia, sacaron los helados de chocolate, vainilla y oreo, además de las chuches y patatas, prepararon un gan bol lleno de palomitas de mantequilla, sacaron los batidos, se sentaron en el sofá y comenzaron a ver Posesión Infernal.
La película transcurría. Harry, acurrucado a un lado del sofá, se removía en su asiento, y se tapaba con su camiseta azul cada vez que había alguna escena sangrienta o comenzaba la típica música de miedo. Louis, a su lado tomaba helado de chocolate, mientras disfrutaba de la película. Liam en el otro rincón del sofá, tomaba una bolsa de Doritos y algunas veces retiraba la cara para no ver la escena. Zayn, tumbado en el suelo, disfrutaba de la película mientras bebía de su pajita roja batido de chocolate. Kesha estaba sentada de piernas cruzadas con el gran bol de palomitas en su regazo, y Niall, a su lado, cada dos por tres cogía una, no sin perder de vista lo que ocurría en la pantalla.
Tras un par de horas, la película finalizó.
-¡Ha estado genial!-Exclamó Louis, después señaló a Harry-Y tú estabas muerto de miedo.
-¿Yo? ¡Qué vá!-Negó éste.-Serían alucinaciones tuyas.
El mayor de todos miró a Liam, quien también había estado sentado en el sofá y se había fijado en Harry y movió el dedo índice al lado de su sien, como diciendo que estaba loco.
Recogieron las cosas y cenaron todos juntos mientras reían y hacían bromas.
-Bueno, vayamos a acostarnos. Mañana hay clases.-Dijo Liam.
Todos subieron las escaleras y se despidieron.
Kesha caminó, junto con Niall, (pues su habitación estaba al lado de la suya) hacia la habitación.
Llegó a su puerta y despidió a Niall con la mano.
-Buenas noches.
-Que duermas bien, princesa.
-¡Qué cursi!-Le espetó la chica, en broma.
El rubio se ruborizó un poco.
-Es broma tonto.-Le dijo la chica, poniendo una mano en el hombro del chico y dándole un dulce beso en los labios.
-¡A dormir!-Gritó Louis y un cojín le dio al irlandés en la cabeza, mientras se escuchaban unas cuantas risitas.
La pareja miró hacia atrás. Viendo como los cuatro chicos de la banda los miraban
sonriendo y soltando risitas.
-¡Y vosotros también!-Exclamó la chica.
Kesha entró en su habitación, se duchó, se puso su pijama y se acostó. No cabía duda, que había sido, un día genial, con sus mejores amigos.
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Aquí el capítulo 41!! Espero que les gusteee y comenteen :)

4 comentarios:

  1. Jajajaja y la rubia llego en el mejor momento.
    Vayas comilonas se meten estos chicos...
    Has visto el trending topic de Zayn #OletuchocoZayn ?
    jajaja ya no saben que inventar!

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  2. Mmmm...Esa visita misteriosa de Holly me trae un mal presentimiento.
    Pero bueno.
    Y, jeje, menuda se montaron con las pizzas, los doritos, nachos, helados, CHOCOLATE...Solo de imaginármelo se me hace la boca agua.
    Me ha gustado mucho.
    Muakis!

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  3. Me encanta tu novela *---* La empeze a leer hace dos días y asfadfaafadfa me encanta :DD SIGUEL PRONTOOO

    P.D.: Pasate por la mía, la empece hace pocito :3 http://onedirectionimaginasynovelas.blogspot.com.es/

    UN BESO

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  4. ¡Qué bien se lo han pasado! De estar yo ahí no habría mirado a la pantalla en toda la película, con el miedo que me dan esas películas jajajaja
    Espero que Heather pueda salir pronto de la cárcel :S
    Un besooo

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Holaa! Gracias por leer esta novela, sin vosotros no sería nada.
Si vas a dejar tu comentario ¡HAZLO! Eso sí, no insultes ni al blog ni a la escritora ni a ninguno de los otros lectores.
Puedes poner críticas, gracias a ellas mi blog mejora.
Así ¿a qué esperas para escribirlo? GRACIAS DE ANTEMANO!