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Capítulo 14: Una sorpresa desagradable y una declaración


-Can you blow my whistle baby, whistle baby let me know....
Kesha entreabió los ojos y miró hacia su mesita de noche, donde su móvil sonaba.
-¿Quién será?-Se preguntó a sí misma.
Lo cogió.
-¿Sí?-Preguntó con voz adormecida.
-¿Kesha?
-¿Yuriko? ¿Qués horas son éstas para llamarme?
-Las horas que marcan el reloj.-Bromeó la oriental.
-Já. Me parto de risa.-Ironizó la pelirroja.
-Venga. Que te he llamado para invitarte a desayunar pastelitos, ¿vienes?
-¡Qué bien! Claro que voy.
-¿Ves? Al final ha valido la pena.
-Bueno, no te creas.-Bromeó, después emitió una carcajada y dijo.- Ahora mismo voy para allá.
-Vale. Te veo ahora.
Ambas colgaron a la vez.
Kesha salió a toda prisa de su cama, abrió su armario y eligió unos leggins azules,
una camisa blanca, una rebeca gris por encima y un pañuelo de leopardo, así como un bolso.


Se dejó el pelo suelto y bajó corriendo las escaleras.
-Papá, me voy a casa de Yuriko.
-¿No desayunas?
-No. Comemos pastelitos allí.
-Vale. Cuídate.
-Va.
La chica salió y comenzó a andar feliz. Llegó rato después; llamó a la puerta y vio a su amiga.
-Hola. ¡Qué guapa! ¿Vas a algún lado?
-No. Es que me visita mi tío militar a la una y quería estar guapa para la ocasión.
Yuriko llevaba un pantalón corto precioso, una camiseta blanca, una chaqueta gris y un colgante con un lazo del color del pantalón. Su pelo esta recogido en una coleta de lado.


-Anda pasa.-Le invitó Yuriko.
Entraron hacia la cocina y se sentaron en la mesa, donde unos pastelitos con muy buena pinta se encontraban encima de una bandejita.


-Vaya, ¡qué buena pinta!-Exclamó la pelirroja.
-¿A qué si?
-Sí. Aunque espero que sepan mejor.
Ambas se miraron y sonrieron.
-Bueno, pues..¡al ataque!-Exclamó la oriental.
Cada una cogió un pastelito.
-¡Hmm! Qué buenos.-Kesha se relamió. Estaban realmente deliciosos.
-Receta secreta de mi abuela.-Yuriko guiñó un ojo.
-Tu abuela hace unos pastelitos de muerte. ¿Puedo coger otro?
-¿Estás de broma? ¡Claro que puedes!
Kesha sonrió y comenzó a masticar su segundo pastel.
-Te vas a poner gorda.-Canturreó Yuriko.
La pelirroja le dio una colleja.
-¡Calla!
-¡Es verdad, llevas dos pastelitos!
-Como si tú no hubieras comido tres o cuatro antes de que yo viniera.
-Pues no. Solo me he comido uno.
-Y más el que te estás comiendo..¡¡dos!! Como yo.
-Pues entonces nos vamos a poner gordas las dos.
-Vamos a parecer unas focas...
-Já. Tengo que parecer una modelo, no una foca.
-Pues no comas pastelitos.
-Pero es que están deliciosos.
-La tentación mata, ¿verdad?
-Sí. La verdad es que vamos a ser dos focas.
-Siempre juntas, aunque seamos focas.
-Siempre juntas..-Repitió la oriental.
Rieron. Ellas y sus locuras.
-¿Recuerdas lo de ayer?-Preguntó Kesha de improviso.
-Sí.-Suspiró Yuriko.-Creo que Heather quiere a Harry.
-¿Sí?-Preguntó Kesha.
-¿No te has dado cuenta?
-Francamente, no.-Dijo la verdad, ella no tiene ese sexto sentido que dicen que tienen las mujeres.
-Hay que ver, ¿en? No darte cuenta de eso...
-¿Y qué quieres que le haga? Si no sé, no sé.
La oriental soltó una carcajada.
-Vale, pero no te enfades ricura.
-¿Ricura? ¡Qué cursi!
-Anda calla, tonta.
Tras un breve silencio Yuriko siguió:
-¿Y tú?
-¿Yo?-Preguntó la pelirroja desconcertada.
-Sí, tú y Niall.
Kesha frunció el ceño y le tiró un cojín en toda la cara.
-¿Pero qué dices? Solo somos amigos. ¡Nada más!
-¡Venga ya! Se ve desde lejos que os gustáis.
-A mí no me gusta.
-No lo niegues, te encanta.
-No.
-¿A no?-La oriental encarnó una ceja, y poniendo una voz femenian, intentando imitar a su amiga, dijo.-Te quiero, te quiero. Niall, cásate conmigo.-Hizo besos muy sonoras y miró a su amiga, que ya había comenzado a reírse a carcajadas.
-¡Eso no lo digo!
-Pero lo piensas.
-¡No!
-Bueno...por lo menos ha sido divertido, ¿no?
-Sí. Mucho.-Kesha se quitó las últimas lágrimas producidas por la risa y suspiró.-Bueno es mejor que me vaya para que te prepares para la visita.
-Vale.
Ambas caminaron hacia la puerta, se dieron un abrazo y se despidieron.
Kesha comenzó a caminar, por las calles, sola, notando la brisa de Diciembre en su rostro. Llegó a su casa y corrió a la cocina donde su padre desayunaba junto a Susi:
-Hola papá, hola hermanita.-Saludó Kesha sentándose en una silla.
-Hola. ¿Has desayunado en casa de Yuriko?
-Sí. Pastelitos como te dije.
-Vale.
-¿Pastelitos?-Preguntó la pequeña con la boca manchada de chocolate.
-Sí. ¿Por qué?
-Yo también quiero desayunar pastelitos.-Se cruzó de brazos e hinfló sus mofletes de aire, haciéndose la enfadada.
-Otro día te tocará a ti comer pastelitos.-Le dijo Richard cariñosamente.
-Vale.-Susi sonrió y terminó de tomarse su chocolate caliente y su mitad de donut blanco.
De repente Candy bajó de las escaleras y entró en la cocina:
-Papá me voy con una amiga al Starbucks.
-Vale. Ten cuidado.
-Sí, papi.
La chica salió sonriente, cerrando la puerta tras de sí.
-¿No tienes deberes ni estudios?-Preguntó Richard a su hija mayor.
-No. Ayer los terminé todos antes de ir a la fiesta.
-Entonces, ayúdame con las tareas de la casa.
-Vale. ¿Lavo los platos del desayuno?
-Está bien. Yo voy a tirar la basura con tu hermana. ¿Te parece?
-Sí, claro.
-Bien. Ahora volvemos.
-Adiós.
El padre salió. La pelirroja comenzó a fregar los platos, pero llamaron al timbre.
-¡Voy!-Gritó.
Se secó las manos con una servilleta y fue hacia la puerta, abrió y..
-Hola.-Saludó Heather.
-Hola. ¿Qué haces aquí?
-Venía a..-La voz de la chica sonaba muy baja, temblaba, sus ojos brillaban y estaba muy pálida.-A decirte..algo.
-¿Te encuentras bien?
La morena tragó saliva.
-No..-Dijo suavemente.-No he pegado ojo en toda la noche y.. he vomitado unas cuantas veces.
-¿Y para qué has venido?
-Para...para...-Sin poder decirlo, la chica se tambaleó y calló al suelo.
-¡Heather! ¡Despierta!-Kesha comenzó a darle pequeñas bofetadas en la cara, pero su amiga no reaccionaba.-¡Heather! ¡Heather!
La pelirroja cogió el teléfono y marcó el número de urgencias.
-Hola, mi amiga está insconciente. ¡Por favor, dense prisa!-Pidió sollozando. Después le dio la calle donde vivía y cortó la llamada. Volvió junto a su amiga. No supo que hacer...
-Vamos Heather. Despierta.-Corrió hasta la cocina y reparó en un jarrón de agua. Se le vino la cabeza la broma de su hermana, ¿y si funcionaba para despetarla? Por intentarlo no pasaba nada... Lo cogió y rápidamente fue hacia su amiga.
-Lo siento.-Dijo, y acto seguido le tiró todo el agua en la cara.
La morena entreabrió los ojos.
-¿Kesha?-Preguntó casi en un susurro.
-Heather, ¡estás viva!-La pelirroja dejó el jarrón a un lado y abrazó a su amiga con
efusión.-Tranquila, pronto vendrán los del hospital y estarás bien.
No se equivocó, tras unos minutos vinieron y su padre también. Ella le explicó lo sucedido y los dos juntos siguieron la ambulancia, dejando a Susi con una vecina que conocían desde hace tiempo.
Llegaron al hospital, entraron tras la camilla, corriendo, hasta que no le permitieron seguir.
Esperaron un rato, andando en círculos por la sala de espera del hospital. Kesha maldecía por lo bajo y se preguntaba el por qué el destino volvía a traerla a ese lugar tan insípido, tan... típico del hospital. Nunca le había gustado, y nunca le gustaría, excepto la parte maternal, lo demás hacía que le temblara todo el cuerpo.
Vio a un médico acercarse hasta ella. Dio a su padre un codazo y ambos le esperaron. El hombre, aparentemente de la tercera edad, con unas gafas de pasta azul que cubrían sus ojos verdes les sonrió y amablemente les preguntó:
-¿Familia de Heather Gray?
-Están al venir.-Contestó Richard que hace unos minutos había hablado con la madre de la chica.-Mi hija es su amiga.
-¿Tenía usted mucha relación con Heather?-Preguntó el médico dirigiéndose a Kesha.
-Pues.. no mucho.-Titubeó la chica.-Pero más o menos la conocía.
-¿Sabes si bebió alcohol ayer?
La chica se mordió el labio.
-Juraría que no. No bebe y anoche la ví con una Coca cola en la mano.
-¿Coca cola?
-Sí...¿Pero qué tiene eso de malo?
-El refresco en sí nada. Pero lo que llevaba dentro sí.
Richard y Kesha se miraron entre ellos frunciendo el ceño.
-¿Qué quiere decir doctor?-Preguntó el padre.
-Que el refresco contenía algo.. No sé con certeza lo que es, pero lo averiguaremos. No creo que sea tampoco muy fuerte, ni nada. A lo mejor era para hacer una broma, pero al final ha dado un resultado muy negativo para la salud de la chica.
Padre e hija se miraron.
-Papá, ninguno de nosotros le sirvió nada.
-Pero... ¡es imposible! Ahí está la prueba. Heather está en una cama del hospital y el médico confirma todo.
-Papá.. no..no sé... ¿Y si fue otra persona?
-¿Quién?
La chica se quedó callada un instante.
-No sé.-Se quedó bloqueada. ¿Quién podía ser? No se le ocurría nadie, ni siquiera ella misma pensaba en que alguno de los presentes podría hacer algo así. Y si hubiese sido otra persona la que se hubiese intoxicado, seguro que a la que primero habría sospechado de haber vertido al vaso cualquier cosa hubiera sido Heather. Pero no es ese el caso, ahora la morena es la víctima, y el culpable...ni idea.
Se puso las manos en la cabeza, confusa. No podía creérselo.
El médico se despidió ya que tenía que ir de nuevo a la habitación Y allí se quedaron padre e hija.
-¿No sabes quién pudo ser?-Volvió a preguntar Richard.
-No. Todo esto es muy confuso. ¿Quién querría hacerle daño? No creo que nadie pudiera hacer algo así.
-Pues alguien lo hizo...¿Tú no fuiste verdad?
-¿Yo? ¡No! Nunca haría eso, papá. Además yo estuve...-Se calló de momento, sonrojándose.
-¿Tú estuviste..?-Preguntó su padre intrigado.
-Bailando. En la pista.
-¿Sola?
-Sí. Sola.-Mintió.
El padre la miró frunciendo el ceño.
-No. No estaba sola.-Se rindió la chica.
-¿Con quién estabas?-Preguntó.
-Con un chico.
-¿Quién?
-¿Vas a dejar de atosigarme a preguntas?
-Quiero saber con quien bailabas.
-Pues con un chico..
-¿Lo conociste allí?
-¿Qué? ¡No! Ya sabes que no me gusta bailar con tíos que acabo de conocer..
-¿Entonces..?
La chica lo miró.
-No te lo voy a decir.
-¿Con Niall?
La chica tragó saliva. ¿Cómo podía conocerla tan bien?
-¿Por qué quieres saberlo?
-Soy tu padre y debo saberlo.-Contestó haciendo énfasis en la palabra debo.
-Sí.-Murmuró en voz baja.
Richard sonrió.
-¿Te gusta?
-¿Qué?
-Que si te gusta Niall.
-Shh. Calla. Ahí vienen la madre de Heather.-Suspiró alivida, menos mal que no había tenido que contestar a la pregunta de su padre, porque la verdad, ni ella misma sabía lo que sentía por aquel irlandés.
Richard le explicó lo que le había contado el médico. Tras eso, la mujer entró en la habitación por petición de ella misma, y estuvo un rato con su hija. Aunque no mucho, ya que no le dejaban estar demasiado tiempo. Kesha bajó un momento a la cafetería y allí cogió su móvil y llamó al número de Niall.
-¿Hola?-Preguntó una voz al otro lado del teléfono.
-¿Niall? ¿Eres tú?
-Sí. ¿Kesha? ¿Qué pasa?
-¿Estás con los demás?
-Sí. Estamos los cinco. ¿Por qué?
-¿Podéis venir al hospital?
-¿Al hospital? ¿Estás bien?
-No es por mí Niall. Es por Heather.
-¿Heather? ¿Qué le ocurre?
-Os lo cuento cuando lleguéis.. Si podéis venir, claro.
-Sí, claro. Iremos ahora.
-Gracias.-La chica sonrió.-Hasta ahora.
-Hasta ahora.
Colgaron.
Tras unos minutos Kesha los vio llegar. Se levantó, le dio dos besos a cada uno y todos monótonamente se sentarion alrededor de la mesa redonda de la cafetería del hospital.
-¿Qué le ha pasado?-Preguntó Harry impaciente.
-¿Os lo cuento mientras subimos?-Propuso la chica.
-Va.-Asintió Niall.
Mientras subían Kesha les explicó todo lo que el médico les había contado.
-¿Quién fue?-Preguntó Zayn.
-No sé. Esto es un enigma indescifrable.-Resopló Kesha.
-No sabría qué decir... Ninguno teníamos nada contra Heather.-Dijo Liam revolviéndose el pelo.
Llegaron a la planta donde el padre de Kesha y la madre de Heather hablaban con un médico.
Los seis chicos se acercaron a ellos.
-Solo pueden entrar dos personas.-Informó Richard a los chicos.-Entrará la madre...¿y de vosotros...?
Se miraron entre ellos, hasta que Harry dijo:
-¿Puedo ir yo?
Los demás le miraron con una sonrisa y asintieron.
-Iré yo con usted.-Dijo dirigiéndose a la madre de la chica.
-¿Y tú eres...?
-Harry. Harry Styles.
-Encantada.
Tras unos minutos entraron. Desde la ventana, los demás pudieron observarlos.
-Hola.-Dijo la madre a su hija mientras le abrazaba tiernamente.
-Hola mamá.-Contestó ella con una sonrisita, después se dirigió al chico.-Hola ricitos.
-Hola morena.
-¿Has venido a verme?
-Sí.
La chica sintió un hormigueo de felicidad por todo el cuerpo.
Le encantaba esa sensación.
La mujer habló un poco sobre su hija sobre su ánimo y todo eso. Después dejó al chico que se sentara a su lado y se quedó allí mirándolos con una sonrisa.
-Mamá.. ¿te importa que..?
-Ah.. sí. Me salgo fuera un momento.
Ambos asintieron con una sonrisa.
-¿Estás bien?-Preguntó él.
-Más o menos.
-¿Tienes una ligera idea de quién fue?
-No. La verdad es que se me ha borrado casi todo de lo que pasó anoche.
-¿Incluso lo del vaso de Coca Cola que tiraste a Holly?
-No. Eso no.-La chica rió suavemente.
Se quedaron callados unos segundos hasta que él rompió el silencio.
-Dime la verdad. ¿Por qué lo hiciste?
La chica resopló.
-Si no quieres, nada. Estás enferma, no quiero presionarte.-Se adelantó a decir el de cabellera rizada.
-No importa.-Sonrió ella.-¿Te digo la verdad?
-Sí.
-¿Me prometes que no te vas a reír de mis sentimiento ni nada?
-Lo prometo.
-Por celos.-Admitió la chica.
Harry se quedó mudo. Lo intuía, pero no era lo mismo que saberlo y escucharlo decir de su boca.
-¿Celos..?
-Sí. Por qué ocultarlo. Me he enamorado de ti y tenía celos de esa tal Holly.
El chico se estremeció. ¿Enamorado..? ¿Cómo iba a enamorarse ella de él?
-Yo..
-No digas nada. Sé que tú no lo estás, ni mucho menos. Has ganado, soy otra más que he caido ante los encantos de Harry Styles.
¿De verdad es ella la que estaba hablando? No parece la misma, hablaba con dulzura, con un brillo en los ojos, transmitiendo lo que verdad siente, desde el corazón.. Parecía otra. Pero.. a pesar de ello, ahora le gustaba más. No sabe el por qué. Pero parece que esa jovencita que tiene delante no es una más para él, sino una chica de la que podría enamorarse. Es cabezota como él, y le ha costado muchísimo tenerla, no como las otras con las que ha salido, y ahora..¿qué? ¿Qué es lo que quiere de verdad? No lo había pensado, sabía que tarde o temprano caería rendida a sus pies, pero nunca había pensado en qué pasaría si eso sucediese.
-Yo.. necesito pensar y procesar todo esto.
La chica sonríe.
-¡Vaya! Parece que el ricitos nunca ha pensado en su relación con Heather, la irónica malhumorada.
La ironía de la chica hace que él saque una risita.
-No. Nunca, es que eres muy fea.
-Já. Eso no te lo crees ni tu, guaperas.
-¿Vas a seguir siendo igual que siempre?
-Pues claro..¿cómo voy a ser si no?
-Irónica incluso si sales conmigo, ¿no?
-Claro que sí. Y ¿sabes? Te quiero, pero te chincharé todo lo posible y más.
-¿Ah, sí?
-Sí.
-Entonces igual que yo.
Se acercó a ella, pero después se alejó.
-Aún tengo que pensármelo..Además, no sé si..
-Lo sé. Lo entiendo.-Le interrumpió la chica.-O a lo mejor yo cambio de idea.
La chica le guiñó el ojo y soltó una carcajada.
-No encontrarás a otro mejor que yo.
-Ya veremos...
Una última sonrisa y el chico salió de allí, con muchas dudas.. Muchas.
-¿Cómo está en persona?-Le preguntó Niall.
-Mejor.
-Nos alegramos mucho.-Afirmó Louis.
-Y yo... y yo.-Asintió Harry. Y suspiró, ya la echaba de menos, ¿la querría? Aunque Holly aún estaba rondando su cabeza..¡Uff! ¡Qué lío! Pero tenía que intentar elegir lo mejor posible.. O podría perder..a ambas.
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Aquí el capítulo 14, espero que os guste y comentéis:)
Besitos:)

9 comentarios:

  1. uuff, pobre Heather
    A mi la verdad, no me gusta mucho la pareja de Harry y Heather, no se...
    Espero el próximo con ansias :)

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    Respuestas
    1. Sí, pobrecita:)
      No te gusta?? No sé si podré cambiarlo, porque la verdad es que tenía mis ideas echas sobre esta pareja:)
      Besitos:) Y gracias por comentar guapetona:)

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  2. increible...
    me encantan tus historias, porfavor no dejes de escribir
    niall-kesha los amoo
    harry-heather los quiero

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    Respuestas
    1. Muchas gracias:)
      Me alegra de que te guste:)
      Besitos:)

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  3. Amistad, tranquila, que porque a mi no me encante la pareja no tienes que cambiarlo
    no es que no me guste, pero no se, aunque tranqui, seguire leyendo la novela :)
    muakis

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  4. Pobre Heather! ¿Quién habrá sido? O__o
    Me alegra que haya sido directa con Harry (pocas personas serían capaces de ser tan, tan directas ;D) y espero que él resuelva sus dudas pronto... Igual que Kesha :)

    Un beso, sigue así ^^

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    1. Sí, es una de las cosas que más me gusta de este personaje. Es súuper directa dice lo que siente sin más.
      Gracias ^^

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  5. Hasta aquí me he quedado^^
    Yuriko y Kesha hacen una preciosa amistad<3
    ¡Por fin Heather ha sido sincera! La verdad es que nunca me imaginé que iba a aceptar de que se había enamorado de Harry. Seguro que él de ella se enamorara, pronto o tarde, pero se enamorará.
    Harry y Heather no me va mucho la verdad, me gusta más Kesha y Niall. ¡¡Les adoro!! Son preciosos la verdad, se nota muchísimo que están enamorados. ¡Pido a gritos de que salgan de una vez!
    Uf, ¿quién a envenenado a Heather? La verdad es que nunca me lo imaginé...
    Un beso, y me está encantando tu novela. No sé cuando la seguiré (tengo insti D: socorro).
    PD: Te he dejado otro comentario en el capítulo 9, espero que me aclares las preguntas que te he hecho.




    <3

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Holaa! Gracias por leer esta novela, sin vosotros no sería nada.
Si vas a dejar tu comentario ¡HAZLO! Eso sí, no insultes ni al blog ni a la escritora ni a ninguno de los otros lectores.
Puedes poner críticas, gracias a ellas mi blog mejora.
Así ¿a qué esperas para escribirlo? GRACIAS DE ANTEMANO!