Capítulo 12: Concurso navideño

Kesha sintió algo frío en su cabeza.. Abrió levemente los ojos y..

-IDIOTA.-Gritó al ver a Candy echándole agua a la cabeza con una botella de plástico pequeña.-¿Eres tonta o le pegas pellizcos a los cristales?-Vociferó saltando de su cama.

-Venga ya. Ha sido destornillante.-Dijo la menor entre risas.

-Te juro que me las pagarás.-Le advirtió la pelirroja.-Ahora fuera de mi cuarto. ¡Y no vuelvas!

Candy salió riendose a carcajadas.

Kesha emitió un quejido. Se cambió y bajó corriendo a la cocina, donde sus hermanas y su padre tomaban el desayuno tranquilamente.

-Papá. Candy me ha mojado con agua.-Jactó la pelirroja apoyando las manos en la mesa.

-Lo sé. ¿No te ha gustado nuestra broma?-Preguntó el padre sonriente.

Kesha abrió mucho los ojos.

-¿Tú..? ¿Has planeado la broma?-Vociferó.

-Sí. Y tu hermana ha querido hacerla.

Candy sacó la lengua a su hermana en modo. "No puedes hacer nada contra mí"

Kesha le devolvió una mirada llena de odio.

-Bien.-La pelirroja salió de la cocina, cogió su maleta y gritó.-¡Hermana, me voy! ¡Así que aligeráte!

-¡Estoy desayunando!-Exclamó Candy.

-Pues te quedas aquí.

Abrió la puerta y la cerró tras de sí.

-Hermana, no te vayas.-Pidió la rubia. Corrió hasta la puerta, aún engullendo un trozo de tostada y salió.

Cogió a su hermana y ambas se montaron en el coche.

No hablaron durante el camino. Cuando llegaron cada una se fue por un lado.

Kesha anduvo hacia su taquilla. Fue abrirla cuando el picaporte se le quedó cogido.

-¡Qué mal!.-Murmuró.

Dio un par de golpes, llamando la atención de algunos que estaban por allí. Ella los miró con una sonrisa falsa, volvió a darle unos golpes y al fin la abrió. Metió los libros y la cerró con sumo cuidado.

Anduvo a clase y justo ante de entrar, el profesor rechoncho de Física y Química le miró tras sus gafas de pasta azul y la paró.

-Kesha querida. No hay que ir por ahí tirando las cascas de plátano en el suelo. Existen las papeleras.

La chica miró hacia abajo. Había una cáscara de plátano en el suelo, tal y como el profesor había dicho.

-No es mía profesor.-Se defendió la chica con una sonrisa.

-Pero..Hay que ser caradura. ¡Si eres la única que está aquí!

Kesha se ruborizó, miró de un lado a otro y comprobó que lo que el profesor había dicho era cierto.

-Lo recogeré ahora.-Dijo con un hilo de voz.

Se agachó, cogió la cáscara y la tiró a la papelera más cercana.

-Así está. Muy bien.-Le apremió el profesor.-Ahora a su clase.

-Sí, señor.

Kesha entró rápidamente en clase. ¡Qué vergüenza! Nunca le habían llamado la atención tanto como hoy.

Dejó de pensar cuando vio a su amigo hablando con unos chicos-

-Hola Bryan.-Saludó.

El chico no le contestó.

-¿Bryan?-Volvió a preguntar.

-¿Qué quieres?-Le preguntó él con un tono molesto.

-¿Estás bien?

-Sí.-El chico miró a otro lado.

-Venga, cuéntaselo a Kesha.-Dijo ella agarrando su mano.

El chico la soltó inmediatamente y jactó:

-Déjame en paz. ¿Vale?

Abrió la puerta de la clase y se fue.

-Pero..-A Kesha no le dio tiempo de terminar la frase. ¿Qué le habría pasado a Bryan? Parecía enfadada con ella. La pelirroja suspiró. Se sentó en su sitio y apoyó la cabeza

entre las manos. Se cruzó de piernas y resopló. Miró hacia atrás. Yuriko aún no había venido. Los chicos tampoco estaban aún. Entonces reparó en Abie. Le saludó y le

invitó a que se sentara a su lado. La morena le hizo caso.

-¿Y Bryan?-Preguntó ante la ausencia de su amigo.

-Se ha ido enfadado.

-¿Por qué?

La pelirroja se encogió de hombros.

-Ni idea.

-¿Y por qué no hablas con él?

-Lo he intentado, pero no me ha contado nada.

-Oh..

Ambas se quedaron en silencio. Hasta que una de ellas rompió el silencio:

-Bueno. A lo mejor ahora no quiere hablar con nadie, pero esta tarde o mañana seguro que te lo contará.-Intentó animar Abie a su amiga.

La pelirroja sonrió:

-Sí. Puedes que tengas razón. Gracias.

La morena apoyó una mano en el hombro de su amiga en señal de consuelo, le sonrió y se fue a su sitio.

Kesha abrió la maleta para coger el libro y el cuaderno de mates. Pero de repenté comenzó a ponerse muy nerviosa. ¡No estaban! ¿Dónde...? De repente lo recordó.. La noche anterior había estado haciendo unos deberes de aritmética. Debía haberlo dejado allí en el escritorio de su cuarto.. ¿Y ahora?

"Maldito día"-Pensó apoyando su cabeza en el borde de la mesa y quedándose así. Sin duda, ese día no era el mejor de todos. Aunque mantuvo la esperanza con esa frase que un día su abuela le dijo:

-Incluso los días malos pueden dar un giro de 180º.

                                                       ~~~~~~~

Kesha salió de las clases. Se dirigió a su taquilla y al abrirla encontró una nota, la cogió, y apoyándose en la taquilla de al lado comenzó a leerla:

-"Hoy comienza la inscripción al concurso de Navidad. Si quieres participar pregunta en el despacho del director"

No ponía de que se trataba ni nada más. Dio la vuelta a la hoja para comprobar que no había nada más. Y en efecto, tenía razón.

Hizo una bola de papel y la lanzó a la papelera más cercana, acertando. Después cerró la taquilla y anduvo hacia la dirección.

Llamó con los nudillos en la puerta y abrió lentamente.

-Hola.-Saludó cortésmente al director Steven.

-Hola Kesha. ¿Qué querías?

-Venía para informarme del concurso de Navidad.

El director esbozó una amplia sonrisa.

-Así que era eso. Siéntate.

La chica obedeció y se sentó con las piernas muy juntas, las manos encima de sus

muslos y la mochila en el suelo.

-Bien.-Prosiguió el director.-El concurso de Navidad consiste en juntarte con un

grupo de 10 personas para realizar una gincana navideña.

-Y ¿qué es una gincana navideña?

-Una gincana normal, pero lo que se busca son cartas navideñas. Por ejemplo, una con un árbol, otra con Santa Claus, otra con regalos.. Y todo eso. Y el grupo ganador gana un viaje de tres días a París con todos los gastos incluidos.

-¡Vaya!-Exclamó Kesha, sorprendida.

-¿Quiere participar?-Preguntó el director.

-Aún no tengo grupo.

-Bueno, busca uno y antes de mañana dímelo.

-Perfecto. Muchas gracias.

La chica cogió su maleta y con un gesto de mano se despidió del director. Abrió la puerta y salió sonriente del despacho.

Comenzó a andar y llegó a la puerta de entrada. Donde los cinco chicos estaban a punto de salir.

-¡Esperad!-Vociferó la pelirroja.

Los chicos se pararon.

-¿Qué pasa loca?-Preguntó Louis.

-No estoy loca.-Se quejó la chica.-Y.. me pasa que vamos a apuntarnos a un concurso navideño.

Los chicos le miraron interrogantes y ella comenzó a explicarles todo.

-¡Qué pasada!-Exclamó Zayn.

-¿A que sí?-Dijo ella contenta pegando un pequeño saltito.

-Sí. Pero ¿y si perdemos?-Preguntó Harry.

-Bueno, pues no pasa nada. Lo importante es participar.-Respondió ella alegremente.

-Pero yo nunca pierdo.

-Siempre hay una primera vez para todo.-Sonrió Kesha malévolamente.

-Pero..

Kesha resopló y le cortó:

-¡Basta de "peros"! ¿Participas?

Harry se encogió de hombros:

-Vale.

-¡Bien!-Murmuró la pelirroja.-Entonces todos juntos. Aún falta por preguntárselo a Abie, Yuriko y Bryan.

-Pero entonces nos faltaría uno.-Advirtió Liam.

-Es verdad.-Señaló la pelirroja.

-Pero, ¿a quién se lo preguntamos?-Preguntó Niall.

Zayn sonrió pícaramente y preguntó:

-¿Qué tal a la nueva novia de Harry?

Todos le miraron preguntándose qué quería decir con la nueva novia de Harry, hasta que Louis soltó una carcajada:

-¿Heather?

-Así es.-Afirmó Zayn.

-Pero ¿qué decís? Estáis mal de la cabeza. Esa tonta no es mi novia. ¿Heather? ¿En serio? Es una egocéntrica y una creída.

-¿Qué decías de mí?-Preguntó una voz femenina tras Harry.

Este tragó saliva y se dio la vuelta, viendo a una Heather con los brazos cruzados pidiendo explicaciones.

-Que estás mal de la cabeza.

-¿Ah, sí? Pues mira quien fue hablar, el famosillo que recoge el móvil de la basura.

Harry se llenó de rabia:

-Pero ¿tú de que vas?

-¿Y tú? ¡Ah, no me lo digas! Espera, déjame pensar....ah, sí...¡¡¡De listillo!!!

-Mira, déjame en paz.

-Pues vale, ni falta que me hace.

-Adiós.

-Adiós.

Heather pasó, dándole a propósito a Harry en el hombro.

-Aparta.-Le dijo bruscamente a Louis mientras lo empujaba ,y tras eso, abrió la puerta y salió.

-Sois como el perro y el gato.-Dijo Kesha.

-O más bien como el gato y el ratón.-Puntualizó Louis.-No hacen más que pelear y perseguirse.

Harry lo fulminó con la mirada.

-Bueno y sobre la gincana..-Dijo Liam intentando cambiar de tema.

-Ni idea.-Resopló Kesha.-Son de 10 personas. Nos falta una, si los otros tres van.

-Ya buscaremos a alguien.-Concluyó Niall.

-Vale.

Y tras un par de saludos, los chicos se fueron.

Kesha se quedó allí. Su hermana salió y ambas fueron hacia el coche. Entraron y la mayor puso música, para no tener que escuchar a su hermana por si hablara.

Candy miró a Kesha. Estaba enfadada, se veía desde lejos. Apoyó el codo en la ventanilla del coche y resopló, haciendo una mueca.

Miró el reproductor de música y se le encendió la bombilla. Apagó la radio rápidamente.

-Ei.-Se quejó Kesha.-Pero, ¿qué haces?

-Quiero hablar contigo.

-Pues yo no.

-Por favor...

La mayor resopló.

-¿Qué?

Candy sonrió:

-Verás. Estoy muy arrepentida de lo que hice esta mañana y quería pedirte perdón. Papá solamente me dijo que podía mojarte un poco la cara como si fuera un lametazo de un perro y yo amplifiqué la broma tirándote una botella entera. Después le he contado una mentira y por eso no me ha reñido.

La pelirroja miró a su hermana.

-Ha sido una broma pesada, no graciosa.

-Lo sé.-Candy agachó la cabeza.

-Pero bueno, momentos como este son los que después recuerdas.-La pelirroja sonrió.

La rubia levantó la cabeza y también esbozó una sonrisa.

-Gracias por perdonarme. Eres la mejor hermana del mundo.-Fue a abrazarla cuando dijo.-Bueno, mejor luego. Ahora es mejor que conduzcas o tendremos un accidente.

-Sí. Es verdad. ¡Ah! Y ya sabía yo que era la mejor hermana del mundo.. ¡si es que soy..!

Candy soltó una carcajada.

-Anda calla.

-Ei, ¿otra vez no me quieres?

-Te querré un minuto sí, otro no.

-Eso no vale.

-Sí que vale.

-Bueno, me tendré que aguantar.-Resopló en broma.

Ambas hermanas se miraron y comenzaron a reír. Parecían dos niñas pequeñas cuando se peleaban.

Llegaron a casa. Bajaron del coche y entraron.

-Hola.-Saludaron al unísono.

-Hola chicas. La comida está en la mesa.

-Uhm.. ¡Qué hambre!

Candy corrió a sentarse y tras ella su hermana.

Tras eso, recogieron la mesa y Kesha se fue a su cuarto.

Se conectó al video chat y encontró a Abie y Yuriko.

-"Bien"-Pensó.

Metió a las dos en un videochat.

-Hola.-Saludó a sus amigas.

-Hola.-Dijeron ambas.

Abie se encontraba en su cama, sentada de piernas cruzadas. Con dos coletas y una sudadera marrón, así como un bol de palomitas en mano, Yuriko sentada en su silla de escritorio, con una blusa blanca, y el pelo suelto y Kesha se había puesto una rebeca roja, una coleta, dejando ver su precioso flequillo pelirrojo y una taza entre sus manos.

-Bueno. ¿Queréis participar en una gincana navideña?-Preguntó la pelirroja.

-¿Qué es eso?-Preguntó Abie.

-Es una gincana.. pero navideña. Y si ganamos vamos unos días a París. Hay que formar un grupo de 10 personas. Ya somos 6, si váis vosotras somos 8.

-¿Quiénes van?-Preguntó Yuriko.

-Pues.. los cinco chicos, vosotras y yo.

-Me apunto.-Exclamó Abie contenta.

-Pues yo también.-Sonrió la oriental.-Aunque.. ¿a quién se lo decimos ahora?

-He pensado en Bryan y el otro no sé.

-¿Heather?-Preguntó Abie.-Lo digo por Harry.

Kesha soltó una carcajada y les contó lo que había pasado esa mañana con el tema de

esa chica. Tras eso, se despidieron y la pelirroja apagó el portátil.

Cogió el móvil. Agenda. Bryan. Si le daba al nombre salía una foto de ellos dos, juntos, haciendo el payaso, como siempre.

Suspiró. ¿Qué le pasaría a su amigo?

Le dio a la tecla verde y esperó. Un bip, dos, tres..

Sonó una voz, pero no era la del chico precisamente.

-El número al que ha llamado está apagado o fuera de cobertura, por favor llame después de oír la señal. Gracias.

Kesha colgó.

Volvió a intentarlo, un par de veces. Pero no le cogía.

-"¡Qué raro!"-Pensó.

Dejó el móvil en la mesa y suspiró. ¿Dónde estaría Bryan?

De repente el móvil sonó.

Lo cogió rápidamente. Era un SMS, de Bryan:

-Estoy en el hospital central. Ven rápido, por favor.

La chica se sobresaltó. ¿Qué le pasaría? Y sin pensárselo dos veces, bajó corriendo, se puso el chaquetón y gritó:

-Papá me voy. Ahora vengo.

Abrió la puerta y salió de casa. Se montó en su coche y fue rumbo al hospital donde se encontraba su amigo.

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Bueno, aquí el capítulo 12.. Espero que os guste y comentéis!! Por cierto, he intentado hacer este un poco más largo por una sugerencia de una lectora:) ¿Así está bien, o un poco más largo? El perfil de Heather lo pongo ahora mismito:) Y si tenéis alguna otra sugerencia, pues podéis ponerla porque, os prometo que la tendré en cuenta:) ¡Ah! Y sobre la música, dentro de poco la pondré, así que...¿Cuál es vuestra canción favorita?

Besitos:)