-Can you blow my
whistle baby, whistle baby let me know....
Kesha entreabió
los ojos y miró hacia su mesita de noche, donde su móvil sonaba.
-¿Quién será?-Se
preguntó a sí misma.
Lo cogió.
-¿Sí?-Preguntó
con voz adormecida.
-¿Kesha?
-¿Yuriko? ¿Qués
horas son éstas para llamarme?
-Las horas que
marcan el reloj.-Bromeó la oriental.
-Já. Me parto de
risa.-Ironizó la pelirroja.
-Venga. Que te he
llamado para invitarte a desayunar pastelitos, ¿vienes?
-¡Qué bien! Claro
que voy.
-¿Ves? Al final ha
valido la pena.
-Bueno, no te
creas.-Bromeó, después emitió una carcajada y dijo.- Ahora mismo
voy para allá.
-Vale. Te veo
ahora.
Ambas colgaron a la
vez.
Kesha salió a toda
prisa de su cama, abrió su armario y eligió unos leggins azules,
una camisa blanca,
una rebeca gris por encima y un pañuelo de leopardo, así como un
bolso.
Se dejó el pelo
suelto y bajó corriendo las escaleras.
-Papá, me voy a
casa de Yuriko.
-¿No desayunas?
-No. Comemos
pastelitos allí.
-Vale. Cuídate.
-Va.
La chica salió y
comenzó a andar feliz. Llegó rato después; llamó a la puerta y
vio a su amiga.
-Hola. ¡Qué
guapa! ¿Vas a algún lado?
-No. Es que me
visita mi tío militar a la una y quería estar guapa para la
ocasión.
Yuriko llevaba un
pantalón corto precioso, una camiseta blanca, una chaqueta gris y un
colgante con un lazo del color del pantalón. Su pelo esta recogido
en una coleta de lado.
-Anda pasa.-Le
invitó Yuriko.
Entraron hacia la
cocina y se sentaron en la mesa, donde unos pastelitos con muy buena
pinta se encontraban encima de una bandejita.
-Vaya, ¡qué buena
pinta!-Exclamó la pelirroja.
-¿A qué si?
-Sí. Aunque espero
que sepan mejor.
Ambas se miraron y
sonrieron.
-Bueno, pues..¡al
ataque!-Exclamó la oriental.
Cada una cogió un
pastelito.
-¡Hmm! Qué
buenos.-Kesha se relamió. Estaban realmente deliciosos.
-Receta secreta de
mi abuela.-Yuriko guiñó un ojo.
-Tu abuela hace
unos pastelitos de muerte. ¿Puedo coger otro?
-¿Estás de broma?
¡Claro que puedes!
Kesha sonrió y
comenzó a masticar su segundo pastel.
-Te vas a poner
gorda.-Canturreó Yuriko.
La pelirroja le dio
una colleja.
-¡Calla!
-¡Es verdad,
llevas dos pastelitos!
-Como si tú no
hubieras comido tres o cuatro antes de que yo viniera.
-Pues no. Solo me
he comido uno.
-Y más el que te
estás comiendo..¡¡dos!! Como yo.
-Pues entonces nos
vamos a poner gordas las dos.
-Vamos a parecer
unas focas...
-Já. Tengo que
parecer una modelo, no una foca.
-Pues no comas
pastelitos.
-Pero es que están
deliciosos.
-La tentación
mata, ¿verdad?
-Sí. La verdad es
que vamos a ser dos focas.
-Siempre juntas,
aunque seamos focas.
-Siempre
juntas..-Repitió la oriental.
Rieron. Ellas y sus
locuras.
-¿Recuerdas lo de
ayer?-Preguntó Kesha de improviso.
-Sí.-Suspiró
Yuriko.-Creo que Heather quiere a Harry.
-¿Sí?-Preguntó
Kesha.
-¿No te has dado
cuenta?
-Francamente,
no.-Dijo la verdad, ella no tiene ese sexto sentido que dicen que
tienen las mujeres.
-Hay que ver, ¿en?
No darte cuenta de eso...
-¿Y qué quieres
que le haga? Si no sé, no sé.
La oriental soltó
una carcajada.
-Vale, pero no te
enfades ricura.
-¿Ricura? ¡Qué
cursi!
-Anda calla, tonta.
Tras un breve
silencio Yuriko siguió:
-¿Y tú?
-¿Yo?-Preguntó la
pelirroja desconcertada.
-Sí, tú y Niall.
Kesha frunció el
ceño y le tiró un cojín en toda la cara.
-¿Pero qué dices?
Solo somos amigos. ¡Nada más!
-¡Venga ya! Se ve
desde lejos que os gustáis.
-A mí no me gusta.
-No lo niegues, te
encanta.
-No.
-¿A no?-La
oriental encarnó una ceja, y poniendo una voz femenian, intentando
imitar a su amiga, dijo.-Te quiero, te quiero. Niall, cásate
conmigo.-Hizo besos muy sonoras y miró a su amiga, que ya había
comenzado a reírse a carcajadas.
-¡Eso no lo digo!
-Pero lo piensas.
-¡No!
-Bueno...por lo
menos ha sido divertido, ¿no?
-Sí. Mucho.-Kesha
se quitó las últimas lágrimas producidas por la risa y
suspiró.-Bueno es mejor que me vaya para que te prepares para la
visita.
-Vale.
Ambas caminaron
hacia la puerta, se dieron un abrazo y se despidieron.
Kesha comenzó a
caminar, por las calles, sola, notando la brisa de Diciembre en su
rostro. Llegó a su casa y corrió a la cocina donde su padre
desayunaba junto a Susi:
-Hola papá, hola
hermanita.-Saludó Kesha sentándose en una silla.
-Hola. ¿Has
desayunado en casa de Yuriko?
-Sí. Pastelitos
como te dije.
-Vale.
-¿Pastelitos?-Preguntó
la pequeña con la boca manchada de chocolate.
-Sí. ¿Por qué?
-Yo también quiero
desayunar pastelitos.-Se cruzó de brazos e hinfló sus mofletes de
aire, haciéndose la enfadada.
-Otro día te
tocará a ti comer pastelitos.-Le dijo Richard cariñosamente.
-Vale.-Susi sonrió
y terminó de tomarse su chocolate caliente y su mitad de donut
blanco.
De repente Candy
bajó de las escaleras y entró en la cocina:
-Papá me voy con
una amiga al Starbucks.
-Vale. Ten cuidado.
-Sí, papi.
La chica salió
sonriente, cerrando la puerta tras de sí.
-¿No tienes
deberes ni estudios?-Preguntó Richard a su hija mayor.
-No. Ayer los
terminé todos antes de ir a la fiesta.
-Entonces, ayúdame
con las tareas de la casa.
-Vale. ¿Lavo los
platos del desayuno?
-Está bien. Yo voy
a tirar la basura con tu hermana. ¿Te parece?
-Sí, claro.
-Bien. Ahora
volvemos.
-Adiós.
El padre salió. La
pelirroja comenzó a fregar los platos, pero llamaron al timbre.
-¡Voy!-Gritó.
Se secó las manos
con una servilleta y fue hacia la puerta, abrió y..
-Hola.-Saludó
Heather.
-Hola. ¿Qué haces
aquí?
-Venía a..-La voz
de la chica sonaba muy baja, temblaba, sus ojos brillaban y estaba
muy pálida.-A decirte..algo.
-¿Te encuentras
bien?
La morena tragó
saliva.
-No..-Dijo
suavemente.-No he pegado ojo en toda la noche y.. he vomitado unas
cuantas veces.
-¿Y para qué has
venido?
-Para...para...-Sin
poder decirlo, la chica se tambaleó y calló al suelo.
-¡Heather!
¡Despierta!-Kesha comenzó a darle pequeñas bofetadas en la cara,
pero su amiga no reaccionaba.-¡Heather! ¡Heather!
La pelirroja cogió
el teléfono y marcó el número de urgencias.
-Hola, mi amiga
está insconciente. ¡Por favor, dense prisa!-Pidió sollozando.
Después le dio la calle donde vivía y cortó la llamada. Volvió
junto a su amiga. No supo que hacer...
-Vamos Heather.
Despierta.-Corrió hasta la cocina y reparó en un jarrón de agua.
Se le vino la cabeza la broma de su hermana, ¿y si funcionaba para
despetarla? Por intentarlo no pasaba nada... Lo cogió y rápidamente
fue hacia su amiga.
-Lo siento.-Dijo, y
acto seguido le tiró todo el agua en la cara.
La morena
entreabrió los ojos.
-¿Kesha?-Preguntó
casi en un susurro.
-Heather, ¡estás
viva!-La pelirroja dejó el jarrón a un lado y abrazó a su amiga
con
efusión.-Tranquila,
pronto vendrán los del hospital y estarás bien.
No se equivocó,
tras unos minutos vinieron y su padre también. Ella le explicó lo
sucedido y los dos juntos siguieron la ambulancia, dejando a Susi con
una vecina que conocían desde hace tiempo.
Llegaron al
hospital, entraron tras la camilla, corriendo, hasta que no le
permitieron seguir.
Esperaron un rato,
andando en círculos por la sala de espera del hospital. Kesha
maldecía por lo bajo y se preguntaba el por qué el destino volvía
a traerla a ese lugar tan insípido, tan... típico del hospital.
Nunca le había gustado, y nunca le gustaría, excepto la parte
maternal, lo demás hacía que le temblara todo el cuerpo.
Vio a un médico
acercarse hasta ella. Dio a su padre un codazo y ambos le esperaron.
El hombre, aparentemente de la tercera edad, con unas gafas de pasta
azul que cubrían sus ojos verdes les sonrió y amablemente les
preguntó:
-¿Familia de
Heather Gray?
-Están al
venir.-Contestó Richard que hace unos minutos había hablado con la
madre de la chica.-Mi hija es su amiga.
-¿Tenía usted
mucha relación con Heather?-Preguntó el médico dirigiéndose a
Kesha.
-Pues.. no
mucho.-Titubeó la chica.-Pero más o menos la conocía.
-¿Sabes si bebió
alcohol ayer?
La chica se mordió
el labio.
-Juraría que no.
No bebe y anoche la ví con una Coca cola en la mano.
-¿Coca cola?
-Sí...¿Pero qué
tiene eso de malo?
-El refresco en sí
nada. Pero lo que llevaba dentro sí.
Richard y Kesha se
miraron entre ellos frunciendo el ceño.
-¿Qué quiere
decir doctor?-Preguntó el padre.
-Que el refresco
contenía algo.. No sé con certeza lo que es, pero lo averiguaremos.
No creo que sea tampoco muy fuerte, ni nada. A lo mejor era para
hacer una broma, pero al final ha dado un resultado muy negativo para
la salud de la chica.
Padre e hija se
miraron.
-Papá, ninguno de
nosotros le sirvió nada.
-Pero... ¡es
imposible! Ahí está la prueba. Heather está en una cama del
hospital y el médico confirma todo.
-Papá.. no..no
sé... ¿Y si fue otra persona?
-¿Quién?
La chica se quedó
callada un instante.
-No sé.-Se quedó
bloqueada. ¿Quién podía ser? No se le ocurría nadie, ni siquiera
ella misma pensaba en que alguno de los presentes podría hacer algo
así. Y si hubiese sido otra persona la que se hubiese intoxicado,
seguro que a la que primero habría sospechado de haber vertido al
vaso cualquier cosa hubiera sido Heather. Pero no es ese el caso,
ahora la morena es la víctima, y el culpable...ni idea.
Se puso las manos
en la cabeza, confusa. No podía creérselo.
El médico se
despidió ya que tenía que ir de nuevo a la habitación Y allí se
quedaron padre e hija.
-¿No sabes quién
pudo ser?-Volvió a preguntar Richard.
-No. Todo esto es
muy confuso. ¿Quién querría hacerle daño? No creo que nadie
pudiera hacer algo así.
-Pues alguien lo
hizo...¿Tú no fuiste verdad?
-¿Yo? ¡No! Nunca
haría eso, papá. Además yo estuve...-Se calló de momento,
sonrojándose.
-¿Tú
estuviste..?-Preguntó su padre intrigado.
-Bailando. En la
pista.
-¿Sola?
-Sí. Sola.-Mintió.
El padre la miró
frunciendo el ceño.
-No. No estaba
sola.-Se rindió la chica.
-¿Con quién
estabas?-Preguntó.
-Con un chico.
-¿Quién?
-¿Vas a dejar de
atosigarme a preguntas?
-Quiero saber con
quien bailabas.
-Pues con un
chico..
-¿Lo conociste
allí?
-¿Qué? ¡No! Ya
sabes que no me gusta bailar con tíos que acabo de conocer..
-¿Entonces..?
La chica lo miró.
-No te lo voy a
decir.
-¿Con Niall?
La chica tragó
saliva. ¿Cómo podía conocerla tan bien?
-¿Por qué quieres
saberlo?
-Soy tu padre y
debo saberlo.-Contestó haciendo énfasis en la palabra debo.
-Sí.-Murmuró en
voz baja.
Richard sonrió.
-¿Te gusta?
-¿Qué?
-Que si te gusta
Niall.
-Shh. Calla. Ahí
vienen la madre de Heather.-Suspiró alivida, menos mal que no había
tenido que contestar a la pregunta de su padre, porque la verdad, ni
ella misma sabía lo que sentía por aquel irlandés.
Richard le explicó
lo que le había contado el médico. Tras eso, la mujer entró en la
habitación por petición de ella misma, y estuvo un rato con su
hija. Aunque no mucho, ya que no le dejaban estar demasiado tiempo.
Kesha bajó un momento a la cafetería y allí cogió su móvil y
llamó al número de Niall.
-¿Hola?-Preguntó
una voz al otro lado del teléfono.
-¿Niall? ¿Eres
tú?
-Sí. ¿Kesha? ¿Qué
pasa?
-¿Estás con los
demás?
-Sí. Estamos los
cinco. ¿Por qué?
-¿Podéis venir al
hospital?
-¿Al hospital?
¿Estás bien?
-No es por mí
Niall. Es por Heather.
-¿Heather? ¿Qué
le ocurre?
-Os lo cuento
cuando lleguéis.. Si podéis venir, claro.
-Sí, claro. Iremos
ahora.
-Gracias.-La chica
sonrió.-Hasta ahora.
-Hasta ahora.
Colgaron.
Tras unos minutos
Kesha los vio llegar. Se levantó, le dio dos besos a cada uno y
todos monótonamente se sentarion alrededor de la mesa redonda de la
cafetería del hospital.
-¿Qué le ha
pasado?-Preguntó Harry impaciente.
-¿Os lo cuento
mientras subimos?-Propuso la chica.
-Va.-Asintió
Niall.
Mientras subían
Kesha les explicó todo lo que el médico les había contado.
-¿Quién
fue?-Preguntó Zayn.
-No sé. Esto es un
enigma indescifrable.-Resopló Kesha.
-No sabría qué
decir... Ninguno teníamos nada contra Heather.-Dijo Liam
revolviéndose el pelo.
Llegaron a la
planta donde el padre de Kesha y la madre de Heather hablaban con un
médico.
Los seis chicos se
acercaron a ellos.
-Solo pueden entrar
dos personas.-Informó Richard a los chicos.-Entrará la madre...¿y
de vosotros...?
Se miraron entre
ellos, hasta que Harry dijo:
-¿Puedo ir yo?
Los demás le
miraron con una sonrisa y asintieron.
-Iré yo con
usted.-Dijo dirigiéndose a la madre de la chica.
-¿Y tú eres...?
-Harry. Harry
Styles.
-Encantada.
Tras unos minutos
entraron. Desde la ventana, los demás pudieron observarlos.
-Hola.-Dijo la
madre a su hija mientras le abrazaba tiernamente.
-Hola
mamá.-Contestó ella con una sonrisita, después se dirigió al
chico.-Hola ricitos.
-Hola morena.
-¿Has venido a
verme?
-Sí.
La chica sintió un
hormigueo de felicidad por todo el cuerpo.
Le encantaba esa
sensación.
La mujer habló un
poco sobre su hija sobre su ánimo y todo eso. Después dejó al
chico que se sentara a su lado y se quedó allí mirándolos con una
sonrisa.
-Mamá.. ¿te
importa que..?
-Ah.. sí. Me salgo
fuera un momento.
Ambos asintieron
con una sonrisa.
-¿Estás
bien?-Preguntó él.
-Más o menos.
-¿Tienes una
ligera idea de quién fue?
-No. La verdad es
que se me ha borrado casi todo de lo que pasó anoche.
-¿Incluso lo del
vaso de Coca Cola que tiraste a Holly?
-No. Eso no.-La
chica rió suavemente.
Se quedaron
callados unos segundos hasta que él rompió el silencio.
-Dime la verdad.
¿Por qué lo hiciste?
La chica resopló.
-Si no quieres,
nada. Estás enferma, no quiero presionarte.-Se adelantó a decir el
de cabellera rizada.
-No importa.-Sonrió
ella.-¿Te digo la verdad?
-Sí.
-¿Me prometes que
no te vas a reír de mis sentimiento ni nada?
-Lo prometo.
-Por celos.-Admitió
la chica.
Harry se quedó
mudo. Lo intuía, pero no era lo mismo que saberlo y escucharlo decir
de su boca.
-¿Celos..?
-Sí. Por qué
ocultarlo. Me he enamorado de ti y tenía celos de esa tal Holly.
El chico se
estremeció. ¿Enamorado..? ¿Cómo iba a enamorarse ella de él?
-Yo..
-No digas nada. Sé
que tú no lo estás, ni mucho menos. Has ganado, soy otra más que
he caido ante los encantos de Harry Styles.
¿De verdad es ella
la que estaba hablando? No parece la misma, hablaba con dulzura, con un
brillo en los ojos, transmitiendo lo que verdad siente, desde el
corazón.. Parecía otra. Pero.. a pesar de ello, ahora le gustaba más.
No sabe el por qué. Pero parece que esa jovencita que tiene delante
no es una más para él, sino una chica de la que podría enamorarse.
Es cabezota como él, y le ha costado muchísimo tenerla, no como las
otras con las que ha salido, y ahora..¿qué? ¿Qué es lo que quiere
de verdad? No lo había pensado, sabía que tarde o temprano caería
rendida a sus pies, pero nunca había pensado en qué pasaría si eso
sucediese.
-Yo.. necesito
pensar y procesar todo esto.
La chica sonríe.
-¡Vaya! Parece que
el ricitos nunca ha pensado en su relación con Heather, la irónica
malhumorada.
La ironía de la
chica hace que él saque una risita.
-No. Nunca, es que
eres muy fea.
-Já. Eso no te lo
crees ni tu, guaperas.
-¿Vas a seguir
siendo igual que siempre?
-Pues claro..¿cómo
voy a ser si no?
-Irónica incluso
si sales conmigo, ¿no?
-Claro que sí. Y
¿sabes? Te quiero, pero te chincharé todo lo posible y más.
-¿Ah, sí?
-Sí.
-Entonces igual que
yo.
Se acercó a ella,
pero después se alejó.
-Aún tengo que
pensármelo..Además, no sé si..
-Lo sé. Lo
entiendo.-Le interrumpió la chica.-O a lo mejor yo cambio de idea.
La chica le guiñó
el ojo y soltó una carcajada.
-No encontrarás a
otro mejor que yo.
-Ya veremos...
Una última sonrisa
y el chico salió de allí, con muchas dudas.. Muchas.
-¿Cómo está en persona?-Le
preguntó Niall.
-Mejor.
-Nos alegramos
mucho.-Afirmó Louis.
-Y yo... y
yo.-Asintió Harry. Y suspiró, ya la echaba de menos, ¿la querría?
Aunque Holly aún estaba rondando su cabeza..¡Uff! ¡Qué lío! Pero
tenía que intentar elegir lo mejor posible.. O podría perder..a
ambas.
-------------------------------------------
Aquí el capítulo 14, espero que os guste y comentéis:)
Besitos:)
uuff, pobre Heather
ResponderEliminarA mi la verdad, no me gusta mucho la pareja de Harry y Heather, no se...
Espero el próximo con ansias :)
Sí, pobrecita:)
EliminarNo te gusta?? No sé si podré cambiarlo, porque la verdad es que tenía mis ideas echas sobre esta pareja:)
Besitos:) Y gracias por comentar guapetona:)
increible...
ResponderEliminarme encantan tus historias, porfavor no dejes de escribir
niall-kesha los amoo
harry-heather los quiero
Muchas gracias:)
EliminarMe alegra de que te guste:)
Besitos:)
Amistad, tranquila, que porque a mi no me encante la pareja no tienes que cambiarlo
ResponderEliminarno es que no me guste, pero no se, aunque tranqui, seguire leyendo la novela :)
muakis
Ok:)
EliminarBesitos:) Y gracias:)
Pobre Heather! ¿Quién habrá sido? O__o
ResponderEliminarMe alegra que haya sido directa con Harry (pocas personas serían capaces de ser tan, tan directas ;D) y espero que él resuelva sus dudas pronto... Igual que Kesha :)
Un beso, sigue así ^^
Sí, es una de las cosas que más me gusta de este personaje. Es súuper directa dice lo que siente sin más.
EliminarGracias ^^
Hasta aquí me he quedado^^
ResponderEliminarYuriko y Kesha hacen una preciosa amistad<3
¡Por fin Heather ha sido sincera! La verdad es que nunca me imaginé que iba a aceptar de que se había enamorado de Harry. Seguro que él de ella se enamorara, pronto o tarde, pero se enamorará.
Harry y Heather no me va mucho la verdad, me gusta más Kesha y Niall. ¡¡Les adoro!! Son preciosos la verdad, se nota muchísimo que están enamorados. ¡Pido a gritos de que salgan de una vez!
Uf, ¿quién a envenenado a Heather? La verdad es que nunca me lo imaginé...
Un beso, y me está encantando tu novela. No sé cuando la seguiré (tengo insti D: socorro).
PD: Te he dejado otro comentario en el capítulo 9, espero que me aclares las preguntas que te he hecho.
<3