Gracias por la visita. No olvides dejar un comentario tu opinión es muy importante!! Y si te gusta, ¡¡hazte segui!!

Capítulo 69: La tristeza está presente


Heather se sentó en el asiento del copiloto del coche gris de Jonathan, quien se encontraba como conductor.

-¿Cómo está tu amiga?-Preguntó mirándola con una mirada de elocuencia.
-Mal, pero no me han dejado verla.
-¿Y eso?-Arrancó el coche y se puso en marcha.
La morena se colocó el cinturón y se acomodó en el mullido asiento.
-Estoy implicada en unas notas amenazantes. Se supone que uno de nosotros es el culpable de mandarlas. Encima me he sometido al polígrafo y las pruebas no han sido concluyentes.
-Que las pruebas del polígrafo no sean concluyentes es bastante raro. ¿Has sido la única a la que le ha pasado esto?
-No.-Negó la joven, y se cruzó de brazos, incómoda.-Hemos sido cinco de ocho.
-Pues entonces no te preocupes. Además de que tú sabes que no has sido.-Se quedó callado unos segundos y frunció el ceño.-Porque no has sido tú, ¿verdad?
Heather se giró para mirarlo.
-Claro que no.-Respondió con sequedad.
-¿Y sospechas de alguien?
-De Harry.
-¿Harry Styles?-Preguntó Jonathan con sorpresa.
-Sí.-Suspiró.-No sé por qué pero es el único al que le veo capaz de hacer algo así. Una parte de mí dice que no ha sido, pero otra dice que sí. Es extraño.
-Bastante.-El joven la miró de reojo y sonrió.

                                                            ~~~~~~~~~~~~

-No sé quién ha podido ser, pero apuesto por Heather.-Murmuró Liam en cuanto llegaron a la casa de los chicos. Habían estado todo el trayecto callados, sin decir nada, pensando.-No sabemos qué ha pasado con ella durante todo éste tiempo.
-Cuatro de los seis que estamos aquí somos sospechosos.-Contestó Niall.-De haber ayudado a Abigal a enviar mensajes amenazantes a Kesha. ¡A Kesha! Si fuera otra persona tal vez lo entendería un poco mejor, pero ella era querida por todo el grupo. Fue la que nos unió, la creadora del grupo de Adventures Warriors.
Todos se quedaron callados de nuevo. Se sentaron en el sofá y en algunos sillones. Louis incluso se quedó sentado en la alfombra del suelo, abrazando un cojín. Estaban absortos en sus propios pensamientos.
-Perdón por echar a perder tu teoría Liam, pero creo que Heather no es. Sospecho de alguien mucho más cercana a Abigal. Alguien que ahora mismo está en esta misma habitación.
El cantante levantó su mirada hacia Abie. Los oscuros ojos de la chica recorrieron la habitación buscando apoyo de alguno de ellos por las palabras dichas por su amigo.
-Sé que quisiste a Heather y tal vez la sigas queriendo, pero eso no te da derecho a acusar a Abie porque sea gemela de Abigal.
-Tú has hecho lo mismo con Heather. Has eliminado a tus mejores amigos porque tienes la plena confianza de que nosotros no hemos sido. Y luego has elegido a Heather porque quieres a Abie, tal vez si esos sentimientos fueran distintos verías las cosas de otro modo.
-Sólo digo lo que pienso y creo. Tal vez me equivoque y hayas sido tú.
Las duras y relajantes palabras de Liam retumbaron en la habitación.
-Sí.-Sonrió con sorna.-Eso te gustaría ¿verdad? Así ni tus mejores amigos ni tu novia serían culpables.
Harry se levantó del sillón.
-Espera.-Era una voz femenina, pero no la típica dulce y alegre, sino una penetrante, fría y cortante. En ese momento, con su semblante serio y sus facciones tensas, era la viva imagen de Abigal.-No voy a engañarte diciéndote que te dejo como inocente porque mentiría, pero en realidad no hago suposiciones como vosotros dos.-Miró a Liam de soslayo y luego volvió a fijarse en Harry.-habéis hecho. Creo que los cinco que somos sospechosos no somos culpables. Es más, me niego a creerlo. Somos amigos, ¿por qué queríamos hacer daño a gente que queremos? ¿Para quedarnos más sólos de lo que estamos ahora sin Bryan? ¿Para alejarnos más? Es una tontería, y que vosotros dos os peléis por ello, mucho más. Parecéis críos de cinco años.-Se levantó de su asiento.-Aún así no te culpo, ni a Liam tampoco, había defendido a dos personas que queréis. Y ahora me voy a casa, creo que lo mejor es que os deje pensar con claridad y pongáis en orden vuestras prioridades.
Se dirgió hacia la puerta y se fue. A nadie le dio tiempo de decir nada, pero todos pensaban que había tenido la razón.
-Lo siento.-Murmuró Liam, con voz apenada.
-Y yo...-Harry resopló y se dirigió hacia su habitación.
En ese momento, en la acera, Abie se abrazaba a sí misma, nerviosa y temblorosa. Tenía miedo y no podía confíar en los chicos, no por lo menos en ese momento, ni siquiera en Liam. Se dirigió hacia un callejón y entró en uno de los recintos que había allí. Un café, más concretamente. En cuanto pasó por las puertas, una gran oleada de especial aroma le inundó las fosas nasales. Aquello era la tranquilidad en su estado más puro gracias al sitio donde estaba, la gente no solía pasar por callejones oscuros. Se sentó en una mesa cerca de una pequeña ventanita, como solía hacer siempre que iba a quel lugar y se mordió las uñas, nerviosa.
-Menos mal que vuelvo a verte.
La joven se giró hacia la voz. Llevaba un abrigo que le tabapa hasta el cuello y un gorro de lana en color rojo.
-No debería estar aquí...
-¿Pero?
-Pero necesito estar contigo.-Abie sonrió un poco y no pudieron evitar abrazarse con fuerza.

                                                            ~~~~~~~~~~~~

-Es tarde, deberíamos irnos.-Ben se frotó los ojos. Estaban rojos del cansancio.
-Iros vosotros, yo no me moveré de aquí.-Respondió Amy abrazándose las rodillas, comenzaba a hacer frío.

-Sí te vas a ir.-Le contradijo su hermano.-Tienes que descansar.
-Si tú te quedas, yo me quedo.
-No, no lo harás. Llamaré a mamá.
-¿Y qué?-A Amy se le puso la cara roja, como siguiera por aquel camino su hermano acabaría ganando...
-Que te recogerá y me dejará aquí porque yo soy el responsable.-Y aunque parecía decirlo como regañina, lo hacía por su bien, para que descansara un rato después de una tarde muy movida.
La rubia suspiró.
-Ella me dejará. Kesha es mi mejor amiga.
-Por favor Amy... Mañana te prometo que me voy yo a descansar y te quedas tú aquí.
-¿De verdad?
-De verdad.
Ambos hermanos sonrieron y se abrazaron.
-Entonces no vamos.-Marchel se levantó y dio la mano a la chica.-Yo te llevo, Ben y George se van juntos.
-Bien.-Amy se levantó y se despidió de su hermano.
-Adiós, llama si necesitas algo.-Le dijo George.
-No os preocupéis.-Sonrió el moreno.
En cuanto los vio desparecer se le enrojecieron los ojos. Y no por el cansancio sino por el dolor acumulado, tenía ganas de llorar, y muchas. Un par de lágrimas salieron por sus ojos y dejó que siguieran una detrás de otra. Ni siquiera se dio cuenta de que alguien se había sentado a su lado y en ese momento lo estaba abrazando.
-Todo estará bien.-Susurró Richard.
-La quiero mucho.-Se quitó las lágrimas que le quedaban y se despegó del hombre. No quería parecer un sensible delante de su futuro suegro.
-Yo también.-Asintió el padre de la joven con una sonrisa triste.-¿Y sabes? No es malo llorar de vez en cuando. Puedes hacerlo si así te encuentras mejor.
-No.-Suspiró y se relajó.-Estoy... bien. Dentro de lo que puedo.-Miró a su acompañante y entonces se dio cuenta de que era un poco egoísta por su parte. Richard no se había quejado en todo el día delante de él, no había llorado ni compartido su dolor con nadie aún siendo el padre de la joven.
-Es sólo cuestión de relajarte y pensar en que nada malo va a pasar.-La voz de Richard llegó a sus oídos lentamente, y no reaccionó hasta después de unos segundos.
-No soy una persona demasiado positiva.-Suspiró el adolescente, alborotándose su flequillo oscuro.
-Pues deberías serlo.
-Los pesimistas son los únicos que cambiarán el mundo, ya que ellos no ven nada bueno en él.-Recitó.

Richard sonrió con amargura, recordaba perfectamente cuando días atrás Kesha le había dicho la misma frase y luego había añadido: "Si quieres culpar a alguien ve a
hablar con Brendon" y acto seguido su risa. Esa risa contagiosa, entre dulce y divertida.
El hombre tragó saliva y se giró hacia el chico, quien lo miraba frunciendo el ceño, seguramente preocupado por lo que le ocurriera o estuviera pensando.
-Bonita frase.-Fue lo que respondió, y sin nada más que decir, se quedaron en silencio. 

                                                            ~~~~~~~~~

Habían pasado dos días de todo aquello. Louis acariciaba con ternura la mano de su novia.
-Estoy tan contento de que todo haya salido bien.-Suspiró, por quinta vez en aquella mañana nublada.
Daisy no pudo por más que sonreír de nuevo. Estaba cansada, agotada por los acontecimientos. Había perdido mucha sangre y se encontraba débil, pero todo había merecido la pena, en la habitación contigua, separada por un gran cristal, se encontraba en una incubadora su hija. La pequeña seismesina había nacido sana, aunque aún necesitaba ayuda médica para salir adelante como un bebé normal. Su peso era inferior al normal.
-Dais...-Susurró el joven con voz ronca. No quería hablar de ello, pero tenía que hacerlo en algún momento.-Encontraron restos de alcohol en tu organismo. Eso juntado con que eres una madre joven hicieron que la niña fuera prematura. Lo que quiero decir es... que no sabía que bebías.
-Lo siento. Tenía que habértelo contado.-Sus ojos verdes esmeraldas se dirigieron hacia el joven.-Tengo problemas de alcohol, a veces. Cuando estoy contigo nunca bebo porque quiero dejarlo, pero cuando estoy sola no puedo resistirlo. Voy incluso a un club de alcohólicos anónimos.
Louis se quedó con la boca abierta, no tenía ni idea de ello y no sabía bien qué decir.
-Po...podías habérmelo contado, tal vez te hubiera ayudado.
-Sólo lo sabe Tony.
-¿Por qué será que no me extraña?-Murmuró Louis cruzándose de brazos. Cada vez le caía peor aquel joven que parecía saber todo de su chica, cosas que ni siquiera Louis sabía.
-No te enfades con él. Si lo sabe es porque él también va conmigo a esas clases.
-¿Cómo?-Aquello era increíble, y el cantante intentaba asimilar todo lo mejor posible.
-¿Recuerdas el accidente de coche? Maine Wercbrooks, mi prima, murió ese día. Ella nos tendió una trampa para que volviéramos a hablar y nos citó a los dos. Yo estaba enfadada con él porque me había dejado para estar con Maine, pero lo pasamos bien, casi lo olvidamos. Ese día bebimos mucho, muchísimo. Por aquel entonces cada vez que salíamos bebíamos, los tres por separados o los tres juntos, pero teníamos muchos problemas de alcohol. Tony el que menos, así que él fue el que cogió el coche. Una curva, un camión, y cuando volví a despertar estaba en el hospital. En la cama de al lado, Tony, y frente a mí, un policía. Recuerdo esas cuatro palabras que hicieron que volviera a desmayarme y no me despertara hasta tres días después.
-¿Cuatro palabras?
-Su prima ha muerto.-Daisy tragó saliva y se limpió las mejillas, que ya estaban llena de lágrimas.-Desde entonces, Tony y yo hemos intentado dejar de beber, pero cuando lo hago es como volver a aquel día y a veces incluso me sienta bien. No creo que me entiendas, pero.-Sollozó y se mordió el labio para no seguir haciéndolo. Suspiró tras unos segundos y continuó.-...sólo quiero decirte que intento cambiar, para estar contigo, para que esto salga bien. Tony es solo... una persona que entiende lo que he pasado, no lo culpes. El perdió a la persona que más quería, y yo también. Maine era como una hermana para mí.
-Lo entiendo.-Asintió con la cabeza para dar más credulidad a sus palabras.-Y te ayudaré en lo que haga falta. Tienes que intentar dejarlo, tu prima está en un lugar mejor y en tu gran corazoncito.-Daisy soltó una leve risita nerviosa y Louis también sonrió.-No necesitas beber para recordarla. ¿De acuerdo?
-Sí.-Se limpió las últimas lágrimas y sonrió.
-Maine...-Susurró Louis.
-¿Es un nombre precioso, no crees?
-Maine Tomlinson Wercbrooks.-Recitó el chico agarrando la mano de Daisy con fuerza de nuevo.
-Ya tenemos nombre para nuestra hija.-Cerró los ojos, y aún sin ser creyente, rezó.

                                                                    ~~~~~~~~~

-No Abie.-Liam se alejó un poco de la chica, quien resopló y se sentó en su cama. Cogió el mando de la tele y la apagó.
-¿Por qué la apagas?-Preguntó el joven quien se colocó sentado con las piernas cruzadas.
-Porque me aburre.
-¿Y qué te gustaría hacer entonces?
-No lo sé.-Rodeó el cuello del chico con sus manos y se acercó a besarlo.
-No, para.-Liam se apartó y se levantó de la cama de un salto.
-Sólo iba a darte un beso.-Se quejó la joven cruzándose de brazos y frunciendo el entrecejo.-¿Por qué estás tan arisco?
-¿Y por qué estás tan cariñosa? Cuando estabamos viendo la tele igual, no parabas de insistirme.
-¿Insistirte a qué?
-No sé, será a jugar las cartas.
-Oye, no seas tan sarcástico ¿vale?
-Si tus preguntas son tan estúpidas no me queda otro remedio.
-¿Pero qué te pasa? Es que de verdad que no te entiendo Liam.
-No es el momento Abie. Vengo aquí después de ir a ver Kesha.
-¿Y qué?
-¿Cómo que y qué?-Liam negó con la cabeza, indignado por las palabras de su novia.
-Pues que nosotros tendremos que continuar nuestras vidas sin ella. Es casi imposible que sobreviva. ¿Lo entiendes? Asímilalo, Kesha va a morir.
El chico frunció el ceño.
-¿Cómo puedes decir eso y quedarte tranquila, Abie? Ella es tu amiga.
-Lo es, pero soy realista. No me aferro a falsas ilusiones.
-Los médicos dicen que puede que sobreviva.
-En estos dos días no ha mejorado nada. ¿De verdad lo crees?
-Dime la verdad Abie...¿ayudaste a tu hermana?
Los oscuros ojos de la chica miraron incesantes y desconcertados a los de él.
-¿De verdad me preguntas eso? ¿Lo crees?-Al no recibir respuesta, asintió.-Lo crees.
-No sé que creer. No sé en quién confiar. No sé qué hacer. Sólo sé que alguien ha ayudado a Abigal, y tú eres una posible sospechosa.
-Yo no lo hice.
-¿Y cómo puedo comprobarlo?
-No puedes.-Negó la joven.-Es mi palabra. Si la crees te quedas. Si no, vete.
Ambos se quedaron mirando un buen rato. Liam caminó hacia la puerta y Abie cerró los ojos. No podía creerlo. Quiso llorar, pero no lo hizo.
El joven agarró el pomo pero no se atrevía. Ella no había sido, era imposible. Abie, su querida Abie. No podía ser, pero entonces, ¿por qué se iba? ¿Por qué no hablaba con ella y solucionaba las cosas? Pero entonces recordó sus palabras dichas con gran dureza: "Es casi imposible que sobreviva. ¿Lo entiendes? Asímilalo, Kesha va a morir." ¿Cómo podía haber dicho aquello? Giró el pomo y salió de allí, cerrando con un portazo.

                                                                 ~~~~~~~~~~

-Estoy nerviosa... ¿y si Richard no quiere verme?-La joven tembló y se paró en medio de aquellas escaleras.
-Tú no fuiste Heather.
-Pero eso él no lo sabe, Jonathan.
-No va a pasar nada, seguro que alguno de tus amigos ya la han visitado y no ha pasado nada.
-Amigos.-Murmuró la chica con poca convicción volviendo a subir.-Esos mismo que no me hablan porque se piensan que he sido yo. Excepto Louis, Yuriko y Niall todos me rehúyen.
-Es normal.-Suspiró el joven.
-¿Normal?-La chica elevó un poco la voz.-¿De verdad ver normal que tus mejores amigos piensen que eres una persona horrible?-Suspiró.-Sé que yo mismo pensé que fue Yuriko porque era la que más conocía a Kesha, pero nunca le hubiera ignorado de la forma que ellos me están ignorando. Es como si no existiera, como si fueran completos desconocidos.
-Se les pasará. Dales tiempo a que se den cuenta de que tú nos has sido.-Jonathan tiró de su mano y la paró.-Y ahora respira y tranquilízate. ¿Vale?
-Vale.
-Bien...-Jonathan la abrazó.
-Gracias.
Ambos subieron a la planta correspondiente y caminaron hacia las sillas azules ocupadas por rostros conocidos.
-Hola Heather, ¿cómo estás?-Richard surcó una sonrisa en su rostro agotado por el cansancio. Se le veía las ojeras bajo sus grandes y tristes ojos marrones que parecían estar sin vida.
-Hola señor Stadler...-Murmuró la joven con tono educado.-Yo estoy bien, gracias. ¿Y Kesha... tiene alguna noticia?
-No me llame de usted.-Respondió el hombre intentando cambiar de tema.-Nos conocemos desde hace mucho.
-Ya...-Suspiró y miró a los ojos al hombre, suplicante por una respuesta.
-No está bien. Los médicos sólo hacen negar con la cabeza.-Tragó saliva y se frotó las manos por la cara.-¿Pero sabes? Ayer nació la hija de Louis. Una pequeña seismesina si no me equivoco. Deberías ir a verlo, es tu amigo.

-Kesha también es mi amiga. Ella me necesita mucho más que Louis en este momento.
-Es muy pequeña, sólo la vi por el cristal de la habitación... Kesha cuando nació era mucho más grande, ¿lo sabías? Pesaba cerca de tres kilos y medio.-Soltó una risita histérica.-Y no cesaba de llorar. Me levantaba cada noche a arroparla, así durante el primer mes, luego comenzó a acostumbrarse a dormir.-Cogió las manos de Heather y sonrió.-Kesha va a vivir, ¿lo sabes no?
-Claro.-Apretó las manos del hombre cariñosamente.-Claro que vivirá y ya no estará llorando, sino que sonreirá y volverá a reír como siempre.
En ese mismo momento la voz del hombro fue más aguda y dijo unas palabras en voz baja, como si estuviera dentro de un trance.
-Me estoy volviendo loco Heather. La espera me está volviendo loco.-Tragó saliva y cerró los ojos. Luego se los frotó con fuerza y los abrió, dejándolos rojos.
Candy se levantó en ese momento de su asiento, preocupada.
-Papá siéntate.
Así lo hizo. Se sentó y respiró profundamente.
-Ya estoy mejor.-Asintió un par de veces y sonrió un poco.
-Deberías descansar.-Pidió la rubia con voz cansada.
-Sí...-Cedió por primera vez.-Voy a ir a casa, voy a darme una ducha y me vuelvo.
-Ve a ver a Susi, por favor. Llevas dos días sin verla y ayer por la noche me preguntó por ti.
-Vengo en una hora.
-O en dos.-La rubia ladeó la cabeza.
-O en una y media.-Sonrió al fin el hombre. Dio un beso a su hija en la cabeza y se levantó.-Gracias por venir Heather, me alegra verte de nuevo.-Sonrió a la muchacha y se fue.

                                                    ~~~~~~~~~~~

-Niall.-Susurró Claudia con voz dulce.-¿Seguro que estás bien?
-Sí.-Asintió él, con amargura.-Estos días no están siendo especialmente fáciles, sólo quiero dormir. Dormir mucho.-Agarró su manta y se acurrucó aún más en su cama.
Claudia hizo una mueca y miró a Raquella y a Lidia con tristeza. Las tres, sentadas a los pies de la cama, se sentían muy mal por el chico.
-Deberías animarte un poco y comer algo.-Pidió Lidia.-No puedes seguir así.
-No tengo apetito.-Murmuró.-Por favor, dejadme sólo. Muchas gracias por la visita, pero no tengo ganas de nada. Ni de películas, ni de canciones, ni de comida...
Claudia se encogió de hombros y le acarició la pierna. Luego se levantó y salió de la habitación, acompañada de Lidia. Raquella sin embargo se quedó allí. Se acercó un poco al joven. Le acarició el pelo con dulzura y sonrió al ver que se giraba para mirarla. Su expresión era de tristeza absoluta y tenía los ojos rojos.
La chica ladeó la cabeza y entrecerró sus preciosos ojos claros.
-No me gusta verte así Ni. Aunque estés triste, debes cuidar tu salud para no caer enfermo.
-Yo nunca me pongo enfermo.-Se encogió de hombros restándole importancia.
-Lo sé, eres como fuerte como un roble, pero prométeme que comerás por lo menos, no puedes dejar de alimentarte.
-Lo prometo.-Afirmó tras unos segundos.
-Y recuerda que aquí estamos para lo que haga falta.-Sonrió y se levantó de la cama.
-Muchas gracias Raqui. Te quiero mucho.
-Y yo también.
Niall volvió a acurrucarse en su cama. Aunque la charla con su amiga le había alegrado un pequeño instante seguía estando triste. Raquella se sintió muy apenada por él, pero sabía que debía dejarlo descansar y estar sólo un tiempo. Así que salío de la habitación.

                                                      ~~~~~~~~~~~

-¿Cómo está Niall?-Preguntó Harry cuando vio a las chicas bajando las escaleras tras ir a ver a su amigo.
-Mal... no quiere comer.-Respondió Lidia con amargura.-Pero espero que pronto mejore.
-Yo también lo espero.-Asintió Raquella con tristeza.-Bueno chicos, yo me voy. Nos vemos pronto.-Cogió su mochila y, antes de salir, acarició al gatito que se encontaba tumbado en un el sofá.-Adiós Stanley.
-Yo también debería irme. Espérame Raquel-Lidia recogió sus cosas y las dos amigas salieron juntas.
-¿Cómo está Louis?-Preguntó entonces la única chica que quedaba en la casa. Desvió su mirada del gatito, que se había quedado dormido y miró a Harry.
-Muy bien.-Sonrió el chico.-Por suerte ha salido todo estupendamente.
-Me alegro entonces.-Suspiró y entrelazó los dedos de sus manos, neviosa. Como siempre, estar con él a sólas le producía cierto pavor aunque también mucha alegría, que en ese mismo momento estaba amortiguada por la tristeza de Niall y lo mal que se encontraba su gran amigo.
-Muchas gracias Clau.
-¿Por qué?-Abrió mucho sus ojos marrones.
-Por todo. Por los detalles, por tus visitas, por el gato. No puedo creer que te ignorara de esta forma. Parecía como si te estuviera evitando y simplemente pasé de ti durante un tiempo. No es algo de lo que me enorgullezca precisamente.
-No importa Harry.
-No, sí que importa. Eres muy especial para mí, Claudia. El día que llegaste a mí fue un día significativo por muchas cosas. Eras como un regalo de Navidad personificado.
La joven se puso colorada ante aquel halago.
-No creo que sea tanto.-Contestó.
-Sí lo es. Y quiero pedirte disculpas por haberte tratado como si no existieras o no fueras importante. Lo eres, y mucho.-Se acercó y le dio un abrazo a la joven.-Gracias Clau.
------------------------------------------------------------------
¡Hola chicas! Aquí está el capítulo por fin. Tengo muchísimas ganas de subirlo, de ver vuestra reacción y sobretodo tenía ganas de escribirlo yo, de terminarlo por fin y cuando lo he hecho, creedme que me he sentido súper bien. No es el mejor de los capítulos, pero aún así estoy contenta de que después de tanto tiempo haya acabado un capítulo entero ^-^
Así que nada, muchas gracias a todas, espero que os guste muchíisimo y ya sabéis, si podéis darle a las reacciones y comentad me encantaría ^^
Ah y otra cosa, ¿queréis que haga otras encuestas? ¿Y un cambio en el blog? Tengo pensado hacer un cambio de diseño ¿qué os parece la idea? 
Yo ya me despido, un saludo y muchísimos besitoos ^^

La Navidad + ¡Novedades!

Holaaa queridas bloggeras 
Como veis estoy de vuelta y ahora más que nunca, ansiosa de seguir escribiendo. Antes de nada, creo que debo una explicación después del tiempo que llevo sin subir, tres meses casi, desde el 20 de Septiembre. ¿Por qué? La única explicación es que me agobiaba, la novela en sí, me frustraba sentarme, escribir dos líneas y agobiarme, no estaba a gusto con lo que hacía, no me gustaba y llegué a la conclusión de que si a mí no me gustaba lo que estaba haciendo no podía subirlo porque a mí no me llenaba y tal vez a vosotras tampoco, incluso menos. Así que decidí tomarme unas vacaciones, darme un respiro y concentrarme en mis estudios, en otros hobbies,en leer y hacer otras cosas. He de decir que también dejé blogger, mi otro blog incluso dejé de leer otras novelas para no tener la tentación de decir: Quiero escribir.
Ahora estoy un poco mejor, ya he empezado con el otro capítulo, me está gustando, me siento bien y además tenía muchas ganas, por lo tanto se puede confirmar que he vuelto, estoy de nuevo aquí ^^
También quiero añadir que en este tiempo me he dedicado a empezar otros proyectos nuevos, así que me han venido bien para continuarlos cuando esta novela termine. 
Y sí, habéis leído bien. Esta novela tendrá un fin, aún no y la verdad es que no tengo idea de cuando, aún es pronto, pero sí sé que terminará, ya tengo pensado incluso el final, es más, lo tengo pensado desde hace tiempo y creo que es el indicado para esta novela.
En cuanto a otras novelas: ¡¡Sí!! Tengo sobretodo ansia por leer la novela de Raquella y Clau, que son dos de mis novelas favoritas sobretodo aquí en blogger. Me hacen reír y llorar y realmente tengo muchas ganas de continuarlas. 
Y en cuanto a las fiestas... ¡SÍ! ¡ES NAVIDAD! ¡POR FIN ES NAVIDAD! Así que felices fiestas a todos, pasarlos muy bien, sed muy felices, comed muucho chocolate y disfrutad al máximo con vuestra familia y amigos ^-^
Yo ya me despido, el capítulo lo subiré esta semana sin falta. Sí. ESTA SEMANA. Así que: hoy viernes, mañana sábado o domingo próximo 28 tendréis capítulo, así que estad atentas.
Muchas gracias a todas de verdad, las que sigáis por aquí después de tanto tiempo y de verdad, pasadlo muy bien y disfrutar las vacaciones. 
¡Nos vemos! Besitooos 

Capítulo 68: A la caza del traidor...


Richard contempló el reloj que reposaba en la pared de la cocina. Ya eran más de las diez de la noche y Kesha no había llegado y ni siquiera había avisado para quedarse a cenar en casa de los hermanos Linkin.
-Voy a hacer una llamada.-Dijo dirigiéndose a Gin con una mirada de elocuencia. Ella se dio rápidamente cuenta de que iba a llamar a su primogénita y sonrió, asintiendo a la vez.
El hombre salió de la cocina y se sentó algo inquieto en el sofá del salón. Tecleó el número que se sabía de memoria y llamó. Una vez. Dos. Tres. Cuatro. A la quinta colgó con molestia ante la estúpida voz de aquella mujer que no era su hija y que solo servía para descontentarlo. Decidió llamar directamente a la casa de los Linkin y así lo hizo.

~~~~~~~~~~~

-¡Callarse, está sonando el teléfono!-Pidió Brendon corriendo a cogerlo y en cuanto llegó a él dio a la tecla verde y se lo colocó en la oreja. Al menos las risas de sus amigos ya se habían extinguido y sólo reinaba el silencio.-Hola Kesha.-Cuatro pares de miradas se dirigieron hacia él sonriendo al ver la cara sonrojada del moreno.
-No Brendon, no soy Kesha. Soy Richard.
El joven abrió los ojos como platos, confundido y avergonzado.
-Eh... esto... Lo siento Richard, pensé que era su hija.
A George se le escapó una carcajada y Ben, que estaba a su lado, le pegó en el hombro e hizo que se callara. Tras unos segundos Amy le tapó la boca con la mano al ver que iba a volver a reírse.
-¿No está Kesha con vosotros?-Preguntó Richard entonces algo desolado.
-No. Pensé que ya había llegado a casa. Salió hace tres cuartos de hora o así, ya tendría que haber llegado.
-Vaya... Pensaba que estaría allí. Aún no ha llegado a casa.
-No se preocupe, la llamaré ahora mismo.-Respondió el chico algo extrañado por la desaparición de su novia.
-Eso ya lo he hecho, la he llamado cinco veces y siempre sale el contestador.
-Maldita sea...-Murmuró el joven, ya preocupado. Se acercó hacia sus amigos con el teléfono y lo puso en manos libres.-Richard, Kesha puede estar con algún amigo o amiga suya. Nosotros llamaremos a Yuriko, creo que Amy tiene su número.-Brendon miró a su hermana y ésta asintió rápidamente. ¿Qué estaba pasando?-Usted llame a... no sé... ¿con quién cree que puede estar?
Richard dudó un instante.
-Tal vez con una chica llamada Abie... o tal vez con alguno de los chicos de One Direction. Hoy nos los hemos encontrado después de mucho tiempo.
-Está bien. Si ninguno está con ella llame otra vez e iremos hacia su casa para buscarla todos juntos.
-Bien. Te llamo con lo que sea.
-Sí. Adiós.
-Adiós.
El moreno colgó y miró a los demás, que no le quitaban ojo.
-Kesha no está en su casa y no coge el móvil.
Amy abrió mucho los ojos, sorprendida.
-Voy a llamar a Yuriko ahora mismo.-Cogió su móvil y buscó la agenda el número de su nueva amiga tan simpática y habladora.

~~~~~~~~~~

Richard entró en la cocina. Sentía que Kesha estaba en peligro, y sus deducciones eran bastantes acertadas...
-¿Qué pasa papá?-Preguntó Candy en cuanto lo vio sentarse y buscando algo en su móvil.
El hombre alzó la vista hacia el rostro de su hija. Luego sus ojos se dirigieron hacia Susi. La pequeña parecía algo asustada. Sonrió y contestó.
-Nada, nada. Anda pequeña, ¿por qué no pones la mesa?
La pequeña de ya seis años se bajó del banquito de un salto y anduvo hacia la puerta. En cuanto estuvo a punto de salir se giró y dijo en voz alta.
-Sólo quieres echarme para que no me entere de lo que hablas con ellas. Gin lleva aquí menos tiempo y ya le cuentas tus secretos. ¡No es justo!
-Susi cariño...
-¡No! No quiero saber nada. Sólo quiero que venga Kesha. Ella y Candy son las única que me entienden desde que mamá no está.
La pequeña se giró indignada y salió de la habitación. Richard sintió una gran opresión el pecho. Primero perdía a su mujer, la madre de sus hijas, luego a Kesha y ahora a su hija pequeña. La había defraudado con tan sólo seis años que tenía.
¿Qué estaría haciendo mal como padre? Se sintió mal consigo mismo, pero entonces una mano se apoyó en su hombro.
-Papá. ¿Qué ha pasado?
¡Ah sí! Aún le quedaba la rubia. A ella no le había fallado aún. ¿O tal vez sí y ni siquiera se había dado cuenta?
-Kesha ha desaparecido.-Contestó con un nudo en la garganta.
Candy se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar en silencio. Sabía que ya habían sido dos muertes en casi un año y medio. No quería que esa lista aumentara y menos aún que fuera su hermana la siguiente.
Se sentó al lado de su padre y se abrazó a él.
-Tenemos que hacer algo.-Dijo entre sollozos.
-Llamaremos a los chicos de One Direction y a Abie, tal vez esté con ellos.
La joven asintió y Gin se les unió.
-Os ayudaré para llamar y así disminuiremos antes la lista.
Los otros dos aceptaron. Y justo cuando el hombre iba a buscar en su agenda, alguien le llamó.
-¿Si?-Lo cogió corriendo esperando que fuera Kesha, sin reparar en el locutor.

-Soy Robin Thompson del departamento de policía nacional. ¿Es usted Richard Stadler?
-Así es.
-Hemos encontrado a su hija.

Minutos antes

Los disparos resonando en toda la estancia. Abigal de repente se dio cuenta de su error. ¡El silenciador!
-¡Maldita sea mocosa! Todos me habrá oido. ¡Por tu culpa!-Gritó entrando en cólera.
Pero Kesha no la oía. Estaba semi insconciente en el suelo. La morena decidió terminar lo que había empezado. Cogió a Kesha de su camiseta y le estampó contra el gran palo de madera que tenía detrás. De repente, la cabeza de la pelirroja comenzó a sangrar un poco. Se había hecho una brecha. Abigal la soltó y le quitó tanto la cuerda de las manos como la de los pies, dejándola tumbada en el suelo. Salió de allí a toda velocidad y, cogiendo sólo las cosas que necesitaba salió de aquel sótano y luego de la casa.
Se dio bastante prisa en entrar en el coche. Vio cómo la pareja de ancianos que vivían justo al lado suya salían de la casa para ver si pasaba algo y la morena arrancó y se dio la fuga.
La mujer mayor no dudó en llamar a la policía.
Y en cuanto el coche patrulla llegó, un par de agentes entraron a registrar la casa, mientras otro hacía algunas preguntas al matrimonio.
Los policías no tardaron en salir. Uno de ellos llevaba a Kesha y rápidamente dijo con voz autoritaria:
-Llamad a una ambulancia. Ha recibido una bala en el costado y otra en la pierna. Además tiene una gran herida en la cabeza. Apenas le noto el pulso.

                                                                      ~~~~~~~~~~~

Richard, Gin y Candy iban de camino al hospital central. Habían dejado a Susi en casa de Evelyn, quien se había quedado muy preocupada.
Candy también había llamado a Brendon e irían los cinco amigo hacia allí, junto con Yuriko.
No tardaron en llegar. Richard, quien conducía, encontró un sitio cerca de la puerta. Bajaron a toda prisa y al entrar lo primero que hicieron fue ir a recepción a pedir la habitación. En cuanto subieron vieron a un par de agentes de policía.
-¿Dónde está mi hija?-Preguntó Richard hablando atropelladamente.
-Tranquilícese.-Pidió el más bajito.-No puede verla ahora mismo. Tendrá que esperar a recibir noticias. Según los testigos que escucharon el disparo, la chica que vivía en esa casa se llamaba Abigal.
-Lo sé. Mató hace un año a Bryan Harrison.
-Así es...-Asintió el policía.
-Y aún así ha escapado de la justicia.
-Haremos lo que podamos para encontrarla.
-Eso espero.-Respondió Richard con dureza.
-Hemos encontrado una carpeta donde se encontraba una foto de su hija, junto a otras nueve. También está la de Bryan Harrison, pero la verdad es que su foto está tachada. Y la de Heather tiene una raya de la X, pero no llega a formarse la letra. No sabemos qué puede significar.
-Ni yo.-Negó el hombre.-Que yo sepa la chica está muerta, a mi hija le llegó una foto de la morena con una bala en la cabeza.
Ambos policías estaban al tanto porque habían puesto algunos agentes alrededor de la casa de los Stadler. De poco había servido...
-Lo sabemos. Puede que haya dos muertos y no queremos que la lista siga.
-Y recen para que no sean tres.-Sus palabras no mostraban piedad y compasión, sino más bien parecían una amenaza.
-Siguen registrando la casa de Abigal, pero nosotros estaremos cerca por si nos necesita.-El policía bajito le tendió la mano a Richard y éste se la estrechó cordialmente. Luego se despidió del otro y se dirigió a sentarse al lado de Candy. La rubia le cogió la mano y el hombre le dedicó una sonrisa para que se tranquilizara. La chica apoyó su cabeza en el hombro y suspiró.
Pronto estuvieron los seis amigos.
-¿Aún no saben nada?-Preguntó Marchel, como siempre al mando de la situación.
-No, nada. No nos dejan verla.-Respondió Richard.
Los jóvenes se sentaron y esperaron impacientes a alguna noticia que les siguiera dando esperanzas.

                                                              ~~~~~~~~~~

Harry llegó a su casa, la que compartía con los demás chicos, y entró en la cocina. Allí estaban Lidia, Niall y Claudia.
-Hola.-Saludó el joven cantante.
Los tres alzaron la vista del cuaderno. Claudia le sonrió, Niall alzó la mano y Lidia simplemente levantó un poco la barbilla en un gesto de saludo.
-¿Y Daisy?-Preguntó el rubio.
-No nos dejan verla y Louis está bastante preocupado. Ella sólo está de seis meses y lo más probable es que el feto no sobreviva. Aunque esperamos que sí lo haga...
-Hay que intentar ser positivos. Tenemos que convencernos de que vivirá.-Respondió Claudia con voz alta y clara.
Harry asintió distraídamente sin prestar demasiada atención a la chica.
-Y vosotros, ¿qué hacéis?
-La lista del baile de verano.-Contestó Lidia, mientras daba vueltas al boli entre sus dedos.-¿Con quién irás?
-No creo que vaya.-El cantante de cabello rizada hizo una mueca y se encogió de hombros.-¿Con quién iréis vosotros?
-Con un amigo de clase de informática, se llama Nico.-Dijo Lidia y luego miró instintivamente a Niall.
-Yo iré con Raquella.
-¿Raquella?-Harry se quedó sorprendido.
-Sí, vamos como pareja oficial de mejores amigos.-Dijo Niall con orgullo.
-Ya...-El moreno alzó ambas cejas y sonrió encantadoramente.
-¿Por qué no vas con Claudia?
En ese momento todas las miradas se dirigieron hacia Lidia. La joven parpadeó con inocencia.
-¿He dicho algo malo?-Preguntó frunciendo el ceño.
-No... Simplemente ya lo has oído. Lo más probable es que no vaya.-Contestó Claudia con serenidad.
-En cualquier caso no creo que fuera con ella.-Añadió Harry.-Si no con Kesha.
Niall se sorprendió por lo que acababa de decir y Claudia se sintió triste. ¿Es que ya había otra chica en el corazón de Harry?
-¿Con qué Kesha?-Preguntó el rubio.
-Kesha Stadler.-Respondió Harry con lentitud.
-Estás de coña, ¿verdad?
-No.-El moreno negó con rotundidad.-Estoy totalmente en serio. Sería una gran oportunidad para pasar el baile de verano todos los Adventures Warriors.
-No creo que eso fuera lo más conveniente. Kesha estaría como tu pareja y...-Se quedó callado unos segundos.-Y nada. No puedo mandarte nada.
-Puedes ir tú con ella si quieres...
-No. Voy a ir con Raquella. Es mi mejor amiga y Kesha para mí es una simple conocida.
-Que fue tu novia.-Recordó el moreno.
Ambas chicas se miraron ante lo último que acababan de oír, algo asombradas.
Niall se frotó los ojos, cansado.
-Igual que Claris...-Murmuró con pesadumbra, recordando a las dos únicas chicas con las que había estado totalmente en serio y con las que se imaginaba un futuro que no
había podido ocurrir.-Lo que quiero decir es que si vas con Kesha, todo sería incómodo.
-¿Por qué? ¿Es que acaso aún la quieres?
El rubio se quedó callado, e inquieto, ¿a qué venían esas preguntas? ¿La seguía queriendo? Aquella mañana la había visto de nuevo después de tanto tiempo. No se habían saludado como anteriormente con abrazos y bromas (y mucho menos besos). Había sido todo muy tenso, pero algo entre ambos seguía reaccionando de la misma manera que cuando se conocieron. Aquella especie de timidez, aquella especie de conexión con la mirada que decía más que las palabras.
-Ella tiene novio.-Se limitó a contestar.
-Y tú también tuviste novia.
Claris. Niall se centró en aquella morena de ojazos azules tan divertida y alegre. Claramente por ella sí sentía algo. Pero, ¿y por Kesha?
-Tal vez...-Suspiró y murmuró para sí: "Nunca se deja de querer del todo a alguien". Luego miró a su amigo y alzó una ceja.-Pero entonces, ¿con quién irás?
Harry hizo una mueca.
-Con Alba del Águila. Apúntame con ella. Hace tiempo que no la veo, y quiero mucho a esa chica.
Lidia asintió y escribió al final de la lista ambos nombres.
Claudia tragó saliva. Tenía un pequeño nudo en la garganta.
-Chicos.-La voz apenas salió de su garganta, así que carraspeó un poco y dijo en voz más alta y clara.-Tengo que irme.-Se levantó de su silla y cogió la bolsa de plástico en color marrón que llevaba consigo.-Tomad, cenad vosotros, no me he dado cuenta de que había quedado con mi padre.-Mintió.
-¡Hey! Deberías quedarte Clau, siempre cenamos juntos.-Sonrió Niall y le guiñó un ojo.
-No, en serio, no tengo tiempo. Me voy ya. Adiós.-Se despidió de sus amigos y salió rápidamente de allí.
Niall miró el contenido de aquella bolsa, aunque bien sabía qué iba a encontrar. Dos fiambreras. Una roja y una azul. Además de algunas bebidas que tendrían que poner a enfríar, que dejó dentro de la bolsa.
-Toma. Deberías abrirlas.-Le dijo a Harry.
El aludido se quedó sorprendido y miró a Lidia quien esbozó una media sonrisa con un gesto de: "Hazlo". Acto seguido, los dos amigos salieron de la cocina, dejándolo solo.
El cantante frunció el ceño. No entendía nada, así que abrió primeramente la fiambrera azul, encontrando varios tacos, una de sus comida favoritas desde siempre.
Luego la roja, donde había una tableta de chocolate y una nota en color rosa: "¡Oh, querida tableta de chocolate, tengo el honor de comerte y endulzarme con tu sabor! No te preocupes, estás en buenas manos. Papá Hazza te cuidará."
Harry no pudo evitar sonreír. Aquella frase la había dicho en cuanto consiguió una tableta de chocolate en un concurso de una feria que habían puesto cerca de Londres. Claro está que también había conseguido más cosas que repartió entre sus amigos. Aunque aquella tableta se la quedó y le dijo aquello antes de abrirla y repartirla entre
todos. Claudia le había dicho con una sonrisa: "Tendré en cuenta eso que has dicho en
cuanto te regale una". Y claramente lo había cumplido.
Miró el interior de la bolsa y sacó un brik de zumo de manzana, el cual a ambos le encantaban. Y por supuesto, otra nota: "Todo para ti".
Además una caja, pero no una cualquier, sino la misma cajita rosa pastel que la chica llevaba el día que se conocieron. La abrió y Harry vio otra pequeña nota. En ella ponía: "Stanley" con una letra bastante adornada, de colores. Se quedó desconcertado pues no entendía que quería decir. Le dio la vuelta y vio una dirección además, de un: "Ve aquí". Harry frunció el ceño, pero la curiosidad le pudo y salió en busca de aquella "cosa" que fuera lo que Claudia quería regalarle.

                                                                   ~~~~~~~~~

Richard se levantó de un salto. Sabía que había alguien más. Las notas... esas estúpidas notas amenazantes sólo podía saberlo alguien que estuviera cerca de ella en esos momentos, cuando Bryan estaba vivo, cuando existían los Adventures Warriors...
-Candy, ven, tengo que hablar contigo.-Le tendió la mano a su hija y la rubia lo miró con incredulidad. Al principio dudó, pero al final se dio por vencida y se levantó, ayudada de la mano de su padre.
Los demás no le quitaron la vista hasta que cruzaron una esquina.
-¿Qué pasa?-Preguntó, preocupada, mientras se mordía las uñas.
Richard miró de un lado a otro.
-Disimula. Sé que se te da bien mentir. Haz como si lloraras.
La rubia frunció el ceño, pero se encogió de hombros. Era verdad, más de una vez la mentira le había servido para ayudarla a salir de apuros, además de que era una gran actriz. Se frotó los ojos unos segundos para ponerlos rojos y se acercó a su padre, abrazándolo. Sollozó un poco y Richard la abrazó con fuerza, mientras ambos pasaban por los policías, que los miraban apenados. Salieron a la brisa de la noche y caminaron hacia un banco cercano, bajo una farola.
Se sentaron muy juntos y la rubia no dejó de abrazarlo. Esta vez no fingía. Tenía frío y necesitaba a alguien cercano.
-¿Qué pasa?-Volvió a preguntar, esta vez en un susurro.
-No sé si lo sabes, pero las notas amenzantes y las cartas en general que recibía tu hermana son de alguien que ella conocía.
La rubia ladeó la cabeza.
-No creerás que son mías...-Murmuró con voz claramente enfadada.
-No, por supuesto.-Negó el hombre alarmado. Ambos se pusieron rígidos de momento y se quedaron mirándose un prolongado rato.-Me refiero a uno de los Adventures Warriors.
Candy suspiró y apoyó la espalda en el banco. Se cruzó de brazos y recapacitó.
-Tal vez.-Dijo con lentitud. Entonces recordó cuando vio a Harry, meses atrás, en la discoteca. Por un momento deseó que fuera él. Pero ese momento se desvaneció al momento. No era tan mala persona, en realidad no quería que le pasara aquello. Al fin
y al cabo era uno de los mejores amigos de su hermana y de una forma u otra, también uno de sus amigos. Aunque él la hubiera envenanado y hubiera estado tanto tiempo fatal, casi enferma.-Sí. Es lo más probable.
-Quería contar con tu opinión, porque quiero contárselo a los policías para que llamen a los siete... o a los ocho. No sé si Heather al final está muerta o no.
-Sí, claro, por supuesto.
Ambos se miraron y sonrieron. La misma sonrisa cómplice que tenían Richard y Kesha. Que tenía Candy y Kesha. Esa misma sonrisa que relajaba. Esa misma sonrisa familiar.

                                                                   ~~~~~~~~~~

Harry llegó a su destino. La verja metálica se abrió con un chirrido y caminó por las aquellas losas de mármol de color grisáceo. Al lado de aquel caminito, había un césped verde y mullido con un gnomo de jardín que destacaba por su gorro naranja.
El cantante vaciló un momento y llamó.
Una mujer, atabiada con un delantal de flores le abrió con una sonrisa.
-¡Por fin llegas, Harry!-Lo agarró de los hombros y le dio dos besos en las mejillas para desconcierto del joven.
-Eh...hola. ¿Usted es...?
-La señora Thompson. La tía de Claudia, ella me ha hablado de ti, incluso me enseñó una foto para que te reconociera. Anda pasa.
Ambos entraron en la estancia y Harry seguió a la mujer hacia la cocina.
-¿Quieres zumo de naranja? Está recién hecho. Siento no poder ofrecerte ninguna bebida gaseosa, ni café ni nada, pero mi marido odia la cafeína...
-No, no gracias. Estoy bien. Verá, su sobrina me ha dejado esta dirección junto con el nombre de "Stanley", ¿sabe lo que...?
-¡Ay, casi se me olvida!-Lo interrumpió la mujer con alegría renovada mirándolo.-Ven, sígueme.
Fueron hacia un pequeño patio, en el que había bastantes macetas vistosas y algunas flores de distintos colores.
La señora Thompson se arrodilló y comenzó a silbar, mientras chasqueaba los dedos. De repente un pequeño gatito apareció tras una maceta bastante grande que lo ocultaba. La mujer lo cogió y se lo ofreció a Harry.
-Es precioso.-Se derritió, tomándolo y mirando sus preciosos y grandes ojitos azul oscuro. Lo abrazó en su pecho y lo acarició con ternura.-¿Es de Claudia?
-Es tuyo.
El joven se quedó sorprendido.
-¿Mío?
-Así es. Claudia ha querido regalártelo porque sabe que te encantan y llevas meses queriendo uno. Fue a una recogida de animales y le enseñaron éste, diciéndole que acababa de llegar y que se podría morir si alguien no le alimentaba y le cuidaba lo suficiente. Así que se lo trajo y le ha tenido que dar leche de biberón. La cuidadora lo llamó Stanley, de ahí el nombre, pero déjame decirte que creo que es hembra. Me
encantan los animales y sé que los gatos que tienen tres colores o más son hembras. De todas maneras cuando pase el tiempo ya verás si tu pequeño amiguito es amiguito o amiguita.
El chico se quedó completamente sorprendido de todo lo que su amiga acababa de hacer y sonrió. Había dejado que Claudia se fuera con el tiempo, había estado dejando que su amistad desapareciera con el paso de los días y ella siempre había estado ahí.
-Muchas gracias.-Respondió.-Me encanta. Es un gato precioso.
La mujer sonrió.
-Mi sobrina es muy afortunada de tenerte como amigo. Siempre ha sido una chica muy tímida, pero me habla de ti como nunca lo ha hecho con nadie. Yo soy la que tiene que darte las gracias Harry.
El cantante sonrió. Tenía las lágrimas a punto y estaba muy emocionado. Recordó el día que vio a Claudia. Ese que también fue uno de los maś tristes de su vida. Sin duda su amiga era alguien especial.
En ese momento su teléfono sonó.
-Perdone.-Dejó el gato en las manos de la mujer y cogió su móvil. Se alejó un poco y estuvo un par de minutos hablando por teléfono. En cuanto colgó corrió hacia ella.-Tengo que irme. Ha surgido algo. ¿Le importaría quedarse con Stanley un día más? Mañana vendré a buscarlo sin lugar a dudas.
-Sí, claro. ¿Ocurre algo?
-Sí, pero no es nada malo.-Mintió con una sonrisa.-La veré mañana, gracias por todo.
Se alejó y llegó hacia la puerta principal. En cuanto cerró corrió al coche y se montó. Camino al hospital.

                                                           ~~~~~~~~~~

En cuanto llegó, vió a Louis y Niall, junto un agente de policía. Aún no le dejaban entrar.
-Hola chicos.-Dijo Harry con voz acelerada.-¿Cómo está Daisy, Louis?
El aludido se encogió de hombros.
-Aún no tienen nada.-Se limitó a contestar.
-¿Y Kesha?-Preguntó entonces, con pesadumbra.
Niall agachó la cabeza y negó un par de veces. Unas lágrimas salieron de sus ojos y enterró su cara entre su camiseta blanca. Louis se acercó a él y lo abrazó con fuerza.
-Se pondrá bien.-Le alentó, aún sabiendo que la probabilidad de que aquello sucediera era algo improbable.
Pronto vinieron Liam y Abie. Estaban juntos en cuanto los llamaron la policía. La joven lloraba.
-Hola.-Saludó Liam con voz triste. Era normal debido a las circunstancias.
Se quedaron callados. En silencio. Y llegó Zayn. El último de los chicos. Éste no dijo nada en cuanto llegó. Se limitó a sentarse al lado de Louis y a mover la pierna insconcientemente. Estaba nervioso y no se sentía bien. La cabeza le daba vueltas.
Esperaban a Yuriko... o eso creían.
En cuanto pasaron unos minutos, vieron una figura acercarse. Pero para sus sorpresas no era la loca japonesa, sino ella. La morena, la malhumorada...
-Hola.-Susurró en cuanto llegó y dibujó una pequeña sonrisa. Hacía tanto que no los veía.
-¡Heather!-Exclamó Harry.-Pensábamos que estabas muerta.
Al ver la cara de sorpresa de la cara de la chica, el policía intervino.
-Fue un montaje de Abigal. Es la opción más probable.
El chico sonrió y la abrazó con fuerza, elevándola un poco por el aire. Ella no pudo evitar sonreír.
-Harry para, por favor.-Pidió en un susurro.
En cuanto estuvo en el suelo él volvió a abrazarla, con fuerza.
-¡Qué bien que estés a salvo!-Abie también la abrazó y así todos formaron una especie de piña. Un abrazo colectivo. Era una especie de momento agridulce. Dulce por saber que Heather no estaba muerta, pero agrio porque sabían que Kesha tal vez no correría la misma suerte.
En cuanto terminaron, el policía los condujo hacia una especie de salita. Era bastante pequeña, iluminada solamente con una lámpara. Había ocho sillas y un banquito, además de una mesa. Todo blanco.
-Sentaos, por favor.-Pidió el policía.-Y no os mováis.
Los jóvenes se miraron entre sí, confundidos e hicieron lo que le pedían. En cuanto el hombre se fue, Louis rompió el silencio.
-¿Por qué nos traen aquí? Es decir... pensé que nos llevarían a ver a Kesha.
-Yo también lo pensaba.-Añadió Zayn.
-Ésto es un tanto extraño.-Reconoció Abie mirando el lugar.-Parece como una sala de interrogatorios.
-Seguro que quieren saber algo sobre los Adventures Warriors y de nuestra época como grupo o algo así.-Murmuró Heather cruzándose de brazos.
Louis dio media vuelta y la miró sonriente.
-Como grupo de amigos, querrás decir. ¿O no vas a admitir que nosotros fuimos tus mejores amigos?
La morena también sonrió.
-Lo admití en su momento. No repito dos veces.
-Qué simpática Gray.-Soltó el joven con cierto sarcasmo. Miró sus manos y no pudo evitar preguntar.-¿Y tu alianza?
Todos se fijaron en ella. Más concretamente en su mano. No estaba su anillo de compromiso en su dedo correspondiente. Heather hizo una mueca y se encogió de hombros.
-Me lo suelo quitar bastante. Ya sabéis que odio todo lo que tenga que ver con complementos. A él no le importa.-Se quedó callada un breve instante que no fue demasiado agradable.-Pero dejemos de hablar de mí. ¿Y vosotros? ¿Cómo vais?
-Voy a ser padre.-Comentó Louis con alegría, que pronto pasó a la tristeza.-Si todo sale bien y el niño sextemesino sobrevive.
-Lo siento.-Se limitó a murmurar la morena.
El joven no dijo nada, y se acurrucó en su sitio.
-Nosotros dos estamos juntos.-Contó Liam para alegrar un poco el ambiente mientras daba la mano a Abie, después de un lento minuto.
Heather sonrió con sorna.
-Ya era era hora.
Apenas pudieron hablar un poco más y Richard, junto con Candy y Yuriko, entraron. Yuriko al ver a Heather se alegró y le saludó con una sonrisa, y la morena se lo devolvió, mientras se sentaba en la silla que quedaba libre. Padre e hija también se sorprendieron al ver a la morena, pero se alegraron.
-Hola.-Saludó el hombre con una pequeña sonrisa, mientras se sentaba en el banco. La rubia, a su lado.-Me alegra mucho poder veros a todos de nuevo. Sé que os preguntaréis el por qué estáis aquí encerrados y no arriba, esperando noticias sobre Kesha.-Se quedó callado y buscó las palabras adecuadas.-Pero es que ella ha estado recibiendo noticias amenazantes durante un tiempo. Pensábamos que eran de Abigal, pero son cosas que ella no sabría... -Se quedó callado, buscando las palabras adecuadas.-...si alguien de vosotros no se las hubiera dicho. Cosas íntimas, personales, sobre Bryan... Cosas que sólo vosotros conocéis, cosas que pasaron en París, cosas que pasaron en vuestras quedadas, cosas sobre ella en sí...
-Entonces, creo que sólo puede ser una persona.-Contestó Zayn mirando a la japonesa, mientras se cruzaba de brazos.
Todos miraron incriminatoriamente a la chica. Unos con miradas más amenazantes, otros un poco más disimulados, pero todos la miraron al fin y al cabo.
-No...-Su voz apena se oyó, así que tosió y volvió a repetir.-No. No haría eso a Kesha. Como bien insinúas, Zayn, yo era su mejor amiga, y como tal no haría esas cosas. La quería como una hermana, éramos inseparables. Nunca le haría algo así.
-Eres la que más sabía sobre ella, Yuriko.-Admitió Liam con tranquilidad.
La japonesa negó varias veces y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Zayn tiene razón, tú eres la que más la conocía.-La voz de Abie era clara, pero dulce, como siempre.-Si eras cosas tan personales sólo tú y Bryan...
-¡No!-Exclamó la morena comenzando a llorar.-No sé cómo podéis pensar eso de mí después del tiempo que estuvimos juntos. Eso sólo me hace ver que Kesha era la única que de verdad me quería, la única que nunca hubiera dudado de mi palabra. Al igual que Bryan. Si hubiéramos seguido los tres sin vosotros, nada de ésto habría ocurrido y Bryan seguiría vivo.
Se levantó con ímpetu, tirando la silla blanca al suelo y produciendo un estrépito. Corrió hacia la puerta y salió dando un gran portazo. Yuriko se apoyó en la pared y se dejó caer al suelo, sollozando y llorando, abrazándose a sí misma para darse consuelo.
En la habitación reinó el silencio. Nadie se atrevía a hablar en ese momento.
-Creo que se está equivocando.-Heather rompió aquella palpable tensión tras un minuto intenso.-No creo que ninguno de nosotros sea capaz de mandar esos mensajes.
-Y lo dices cuando habéis incriminado a la única persona que es inocente en el grupo. A la mejor amiga de Kesha.-Contestó Candy con voz fría.-No sólo tenéis la desfachatez de culparla sino que encima venís con el cuento de que ninguno de
vosotros ha mandado los dichosos mensajes. Érais un grupo de diez. Quitando a Yuriko, su mejor amiga, y a Bryan ¿me vais a hacer creer que los siete que estáis aquí os llevábais perfectamente con mi hermana, como uña y carne?-Se quedó callada unos segundos, y en cuanto Harry iba a hablar, ella contestó su propia pregunta.-Pues no os creo.

-Creo que en eso te equivocas.-La voz de Niall, rota y llorosa, apareció desde el fondo de la habitación.-Creo que la única persona con las que nos llevábamos todos bien era con Kesha. Ella fue la que nos unió a todos. Estaba con Yuriko y se acercó a nosotros. A Harry, Louis, Zayn, Liam y a mí. Y luego vino Bryan. Más tarde Abie y Heather. Creo que tienes razón en cuanto que hemos culpado a la única inocente del grupo. Yuriko siempre ha estado con Kesha y muchísimo antes que nosotros. Pero también tienes que tener en cuenta que estamos revolviendo el pasado. Estás diciéndonos que debemos desenmascarar a un traidor dentro del grupo algo que es improbable que haya. No puede ser cierto. Esos momentos con el grupo han sido de los más felices de mi vida y no quiero estropearlo con acusaciones falsas hacia alguno de nosotros porque no creo que ninguno sea culpable...
-Estáis negando lo evidente.-Contestó Richard.
-Creo que os estáis obsesionando. Estoy con Niall y creo que ninguno de nosotros es culpable. Eso no puede ser verdad.-Abie se levantó de su silla.-Y ahora, si me disculpan, voy a subir a esperar noticias de Kesha.
-¡No!-Gritó Candy.-No entendéis la gravedad del asunto. Kesha está en coma, tal vez nunca más vuelva a despertar. Si tan amigos érais ¿por qué no hacéis justicia? ¿Por qué no nos ayudáis a encontrar al que manda los mensajes?
-Chicos.-Louis se levantó e impuso calma en la sala.-Creo que tenemos que aceptar que uno de nosotros es culpable. Abigal nos ha seguido, pero no puede saber secretos sobre nosotros a no ser que alguien se los haya contado. Sé que puede sonar asombroso, pero recordad cuando Heather estuvo envenenada. No supimos quién fue. Tal vez sea la misma persona y sea alguien que está intentando jugar a dos bandas. Creo que lo mejor es que le demos la razón a Candy y a Richard y hagamos algo para ayudar a descubrir al culpable. Sé que en esta sala no va a salir quién ha sido, pero sí hay un método infalible. El del polígrafo.
-No es un método que sea cien por cien efectivo, pero es una buena idea.-Afirmó Richard. Miró a Candy y esta asintió.
-¿Y si nos negamos?-Preguntó Zayn.
-Tendrás una visita gratis al calabozo. ¿Qué te parece?-Ironizó Candy sin un ápice de alegría.
Avisaron a los agentes quienes estuvieron de acuerdo. Tenían un polígrafo en una comisaría cercana. Candy se quedó en el hospital y fue Richard quien acompañó a los ocho jóvenes. Yuriko también iba, pero estaba bastante distante y dolida por las palabras dichas por sus antiguos amigos.
En cuanto llegaron, los llevaron a una sala, el padre de Kesha se quedó fuera junto un policía, y otros dos agentes prepararon el polígrafo. Estarían listos en diez minutos.
-El polígrafo que tenemos es bastante antiguo.-Explicó el policía a Richard.-Hacemos todos los años alguna prueba y lleva bastante tiempo dando resultados no
concluyentes en la mayoría de veces. Así que si eso pasa, tendremos que dar a esa persona como sospechosa hasta que se demuestre lo contrario.
-Lo entiendo...

~~~~~~~~

-¿Y si es verdad?-Susurró Abie mirando a Liam.-¿Y si uno de nosotros está con mi hermana?-Se estremeció ante la última palabra y tragó saliva.
-Esperemos que no.-El chico le acarició la espalda y le dio un abrazo.
Los demás estaban todos callados, tal vez algunos nerviosos incluso, pero no lo hicieron notar. No compartieron sus inquietudes para los demás.
Tras unos minutos, la primera, Abie, salió de la habitación regresando poco después. Se repetió el proceso hasta que terminó con Zayn, ya que su nombre empezaba con la última letra del abecedario.
-Seguid esperando aquí.-Pidió un policía antes de cerrar la puerta.
-Está bien.-Asintió Harry reflexionando para sí mismo y al mismo tiempo hablando hacia los demás.-Todo estará bien.

~~~~~~~~~

-¿Y bien?-Preguntó Richard cuando se acercó el policía. Se levantó de su silla y su voz sonó angustiada.
-Hay cinco pruebas no concluyentes.
-¿Cinco? Son sólo ocho personas... Es más de la mitad.
-Le dije que el polígrafo era muy dificil que fuera seguro. Es muy antiguo y tiene muchos problemas. Tal vez sea verdad que los cinco mientan en algo, pero no sabemos cuál de ellos es el que manda los mensajes.
-Por lo menos hemos bajado la lista.
-Sí, debe mirarlo de una manera positiva.
-¿Quiénes son los que quedan libre de toda sospecha?
El policía revisó los papeles de nuevo.
-¿Qué tal si lo decimos dentro de la sala de interrogatorios? Así también se enteran los jóvenes.
Richard asintió y ambos entraron en la estancia. Se quedaron en pie, mientras los ocho estaban sentados.
-Ha habido un pequeño percance. Tenemos cinco sospechosos puesto que las pruebas de éstos no han sido concluyentes. Podríamos someterlos de nuevo en el polígrafo, pero creo que es una pérdida de tiempo. Los únicos que se libran son tres. Yuriko Song, Louis Tomlinson y Liam Payne. Los demás, es decir, Heather Gray, Abie Hayes, Niall Horan, Harry Styles y Zayn Malik... aún siguen siendo sopechosos hasta que se demuestre lo contrario. 
----------------------------------------------
¡Por fin estoy aquí! Wiiii! *Musiquita random* 
Me alegro de haber subido en serio, me quedaba un poco en el capítulo y lo escribí ayer, pero no pude subirlo, así que aquí está, hoy ya subidito ^^
Sólo os diré que se avecinan capítulos duros para nuestros protagonistas. Y sí, confirmo ya que uno de esos cinco es el traidor o la traidora, el que ha estado ayudando en todo este tiempo a Abigal por la influencia de ésta. Ya sabéis que Abigal es muy persuasiva. Y ahora pregunto: ¿Quién creéis que es? y también si creéis que Kesha despertará o no y qué pasará con ella... Dejadlo en un comentario los leeré encantada, ya sabéis que los adoro ^^
Por cierto, voy a responder comentarios de la entrada anterior, por si lo queréis saber ;)
No me enrollo más, espero que hayáis disfrutado del capítulo, muchísimas gracias por leer y comentar.
Besitoos :)