Capítulo 46: La boda

Kesha dio una vuelta sobre sí misma delante de su padre.

-¿Y bien?-Preguntó.-¿Cómo estoy?

La chica llevaba un precioso vestido rojo, largo, de tirantas y con un gran lazo en el escote. El pelo lo llevaba liso, con el flequillo hacia los lados.

-Vas preciosa.-Le sonrió su padre.

-¡No exageres!-Exclamó Kesha sonrojándose.

-¿Me has pedido mi opinión, no? Pues esa esa.

Hizo una mueca pero acabó sonriendo.

-Gracias papá.-La chica le abrazó con efusión.

-Bueno, y esa chica, ¿se casa tan temprano? Es muy joven, ¿no?

Kesha suspiró.

-Sí. Sí que lo es, pero bueno, si ella quiere...-Mintió como si fuera algo normal.

-¿Y su padre acepta la decisión?

-Sí, claro.-Afirmó.

-Yo no dejaría que te casaras tan temprano.

Kesha sonrió.

-Papá, yo aún no me voy a casar. Estate tranquilo que no.

-Ya... Pero imagínate que te echas un novio y te dice que te cases con él, ¿qué le dirías?

-Que aún somos muy jóvenes para casarnos.-Respondió la chica como si fuera algo evidente.-Y venga, vamos ya. Que se nos va a hacer tarde.

-Sí, vamos.

Ambos salieron y se montaron en el coche de Richard. Minutos más tardes llegaron a la iglesia donde se celebraba aquella boda. Aún quedaban unos quince minutos, pero el ambiente ya estaba movido. Kesha se despidió de su padre y se apresuró a acercase a su amiga Yuriko, la cual vestía como una princesa. Con un vestido, también largo, de tejido japonés naranja y blanco a pintadas. Llevaba el pelo liso e iba maquillada para la ocasión.

-Hola.-Saludó la pelirroja abrazando a su amiga.

-¡Qué guapa estás!-Piropeó la oriental con aire alegre.

-Tú más.

Ambas se sonrieron.

-Oye, ahora que lo pienso, ¡esto es todo un reto para tí! Quince minutos antes de tiempo. ¡Qué crack, campeona!-Bromeó Kesha sonriente.

Yuriko alzó una ceja.

-¿En serio no me ves capaz de venir antes a los sitios?

-No.

Yuriko le dio una collejita a su amiga y las dos rieron.

Abie fue la siguiente en llegar. Iba radiante. Con los labios pintados de rosa al igual que con una rayita de rímel. Llevaba una blusa de tela fina blanca con una lacito rosa detrás y unos pantalones negros.

-¡Mírala!-Exclamó Yuriko.-Con su toque de maquillaje.

La morena soltó una risita y se puso levemente colorada.

-No vayas a ligar mucho, ¿eh?-Le dijo la pelirroja en broma.

Las tres rieron y siguieron hablando hasta que una limusina se paró frente a la iglesia. Todos los presentes desviaron la mirada hacia aquel vehículo tan lujoso y comenzaron a salir los guapo cinco cantantes. Harry fue el primero, que sacó su sonrisa más bonita a todas las chicas que se encontraban allí, Niall fue el siguiente que salía algo tímido pero sonriente en todo momento. No tardó en buscar a Kesha con la mirada y ambos se sonrieron mutuamente, Zayn también salió en plan "Bradford Bad Boy" con una amplia sonrisa y por supuesto retocándose el pelo, Louis fue el siguiente que salió pegando saltitos. En uno de ellos se paró en seco, miró el bolsillo de su pantalón negro y sacó una zanahoria a medio comer, a la que le dio un mordisco y la volvió a guardar. Y el último en salir fue Liam, con una sonrisa cerrada y con una mirada atenta a todo. Cerró la puerta del coche con suavidad y se despidió de Troy, el chófer. Segundos después la limusina arrancó, ambos se dirgieron a las chicas y todo volvió a la normalidad.

-Hola chicos.-Saludó la oriental con tono soñador.

-¿Qué tal chicas?-Preguntó Louis.

-Pues perfectamente.-Respondió Abie con una sonrisa tímida.

Los cinco chicos no pudieron evitar mirar a su frágil y tímida amiga, que ahora llevaba un color especial en su rostro debido a aquel leve maquillaje que resaltaba sus mejillas, puesto tenía una tez muy blanca.

-Estás muy guapa, Abie.-Le piropeó Liam sonriendo.-Te queda muy bien el pintalabios rosa.

-Gracias Liam.-Sonrió ésta.

-Y bueno, vosotras también estáis genial.-Se apresuró a decir el cantante.

-Gracias Liam.-Agradeció la pelirroja sonriendo a su amigo.

-Bueno, ¿y qué hay de mí?-Preguntó la oriental poniendo las manos en jarra.-No me digáis que no os gusta este vestido.

Dio una vuelta sobre sí misma y miró a los chicos.

-Realmente guapa, Yuriko.-Le dijo Zayn con sinceridad.

-Sí, muy guay el vestido.-Añadió Louis.

Niall miró a su novia y sonrió.

-Tú también estás muy guapa.

La pelirroja le sonrió.

-Voy normal. Nada del otro mundo.

-¿Nada del otro mundo?-Abie levantó ambas cejas mirando sorprendida a su amiga.-Venga ya. Ese vestido te queda a la perfección. Y el rojo te sienta de maravilla.

-Bueno.-Dijo Kesha rápidamente ruborizándose por tantos piropos. No le gustaban en absoluto puesto que no quería destacar entre los demás, aunque le hacían feliz como a todo el mundo.-Esto no es un concurso. La única que tiene que estar guapa hoy, es la novia.

-Eso es verdad...Y hablando de novia. ¿Y el chico?-Preguntó Zayn.

-¿Y Bryan?-Volvió a preguntar Kesha dándose cuenta de la ausencia de su amigo.

-El novio llega tarde y Bryan tal vez no venga.-Respondió Louis encogiéndose de

hombros.

-Puede ser.-Asintió Harry. Miró hacia atrás, encontrándose con unos ojos castaños mirando hacia él. La chica miró a su amiga y ambas miraron al cantante, que les guiñó el ojo con aire romántico. Ambas se miraron entre ellas y comenzaron a hablar en secreto mientras soltaban pequeñas risitas.

De nuevo el chico miró hacia sus amigos y se sonrió a sí mismo. Le encantaba enamorar a las chicas, y ahora que estaba soltero podría hacerlo siempre que quisiera. -"No voy a volver a enamorarme"-Se dijo a sí mismo autoconveciéndose.-"Volverá a traerme problemas como ha pasado ahora."

Entonces comenzó a sumergirse en la conversación de sus amigos.

Doce en punto. Las campanadas comenzaron a sonar y el novio hizo su aparición. Los ocho chicos entraron y se sentaron en uno de los banquitos de madera. El chico ya se encontraba en el altar, y tras unos minutos, Heather apareció andando por aquella gran alfombra roja, agarrada del brazo de su padre.

Todos se quedaron impresionados. Acostumbrados a verla de negro, Heather llevaba un típico traje de novia blanco. Su pelo moreno se encontraba recogido, con un mechón de pelo ondulado por fuera. Parecía algo nerviosa y además no se le veía demasiado alegre, aunque intentaba disimularlo con una sonrisa forzzada.

Cuando llegó hacia la altura del novio, se escuchó una voz que dijo:

-Levántense.-Y con esas palabras, dio comienzo la ceremonia.

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La boda concluyó y la pareja entró en el coche para ir hacia el lugar del convite.

-Vamos, os llevamos en la limusina.-Se ofreció Louis sonriendo.

Anduvieron hacia la parte trasera de la iglesia, donde les esperaba Troy. Todos subieron a ella y llegaron al recinto en pocos minutos.

Entraron en aquel gran establecimiento. Había una pequeña porción de césped, unas escaleras de mármol y una sala con redondas mesas blancas y bien distribuidas donde se colocarían los familiares y amigos.

Los chicos se encontraron con la novia y le saludaron.

-Hola Heather.-Saludó Kesha dándole un abrazo. Tras ella fueron Yuriko y Abie.

La morena ya estaba al tanto, gracias a Kesha, de lo de la hermana gemela, así que recibió su abrazo con alegría.

-Bueno, ya está. Sabéis que odio las carantoñas.-Dijo Heather firme aunque sonriendo.

-Pues no parecía verdad cuando besabas a tu novio en la iglesia y os dábais abrazos en la puerta.-Repuso Harry con un tono molesto.

La chica hizo como si no se hubiera enterado y miró a los demás sonriendo.

-Os he elegido una buena mesa. Además hay un menú bastante bueno aquí. Por tanto no pasaréis hambre.

Niall respiró tranquilo.

-Uff. Menos mal...-Suspiró.

Todos rieron ante el instinto hambriento del irlandés.

Una chica se acercó a ellos.

-Hola.-Saludó a Heather con dos besos.

-¿Qué quieres Lyn?-Preguntó la morena.

La chica miró a Harry con una sonrisa y de nuevo miró a la chica.

-¿No me vas a presentar a tus amigos?

-Directamente creo que te presentaré a Harry, aunque ya lo conocerás supongo.-Dijo con perspicacia.

-Sí, lo conozco, pero él a mí no. Me llamo Lyn.

El cantante le dio dos besos.

-Encantado.-Respondió con una bonita sonrisa.

-Ahora...¡largo!-Contestó con voz seca.-Solo con tu presencia me amargas el día.

La chica miró seriamente a Heather, pero después sonrió a Harry y se fue de allí.

La morena rodó los ojos.

-No le trates así.-Pidió Harry.-Es una chica muy simpática. A mí me cae bien.

-A ti te cae bien todo lo que tenga faldas.-Repuso la morena.

Los demás miraban sin saber qué decir.

-Puede ser. Pero eso no es asunto tuyo.

-Claro que no es asunto mío, y tampoco quiero saberlo.

El joven la miró y sonrió.

-De todas maneras podríamos ser familia. Tal vez ella y yo seamos pareja algún día.

-Me da igual lo que hagas.

-Enamoro a las chicas. Igual que hice contigo.

Heather le soltó una mirada fulminante llena de odio y se lanzó a por él, cuando Liam se puso en medio.

-Tranquila Heather.-Dijo con suavidad.

La chica se alejó y respiró profundamente.

-Tranquilo Styles, no volveré a estar contigo nunca más. Y a tí también te dolerá porque aún me sigues queriendo aunque quieras demostrar lo contrario.

Se dio la vuelta y con paso firme entró en la sala. De momento, la rabia consumida fue dando paso a la tristeza, porque aunque ella no lo había reconocido, seguía enamorada de aquel chico.

Harry se sentía algo culpable. Se había pasado en decir eso, pero no iba a reconocerlo. Su orgullo, ante todo.

-¿Eres tonto o le pegas pellizcos a los cristales?-Preguntó Zayn.

-Ninguna de las dos.-Contestó Harry vacilante.

Louis le pegó una colleja.

-¡Auch!-Se quejó el joven de cabellera rizada.

-¿Por qué le has dicho eso a Heather?-Preguntó Kesha.

-Te has pasado.-Añadió Liam con vehemencia.

Harry se encogió de hombros.

-No me he pasado, ella se ha pasado.-Rectificó.

-Los dos os habéis pasado.-Añadió el irlandés.

-Mira que me da igual.-Dijo apresuradamente.-Que si me gusta la chica pues no tiene que estar celosa más que nada porque está casada.

-Y no por su propia voluntad.-Dijo Louis.

-Ya... Pero no puedo hacer nada.-Contestó Harry metido en su orgullo.

-Bueno, dejémoslo y vayamos hacia nuestra mesa. Ya casi han entrado todos.-Jactó Kesha.

Entraron en la sala y Heather les llevó hasta su mesa. Jonathan la siguió y se puso a su lado, rodeando con su brazo el cuello de ella.

-Estos son tus amigos, por lo que veo.-Sonrió él.

-Sí.-Respondió escueta.

-Espero que disfruten de la velada.

-Gracias.-Sonrió Liam cortésmente.

El rubio se dirigió a Harry.

-¡Oh! Y por lo que veo también está el famosísimo Harry Styles. Mi chica me habla mucho de ti.

Heather se soltó de él y se separó un poco.

-No creo que sea necesario de hablar de él.-Le dijo Heather cariñosamente.-Ahora no.

-Créeme que no me importa. Sé que habéis estado saliendo, pero eso no me molesta en absoluto. Incluso podríamos hacernos amigos. Y también te puedo preparar una cita con mi prima Lyn.-Le guiñó un ojo al cantante.-He visto que habéis hecho buenas migas. Es muy guapa y pegáis mucho.

-Sería genial.-Añadió Harry sonriendo.

-También podríamos quedar en parejas. Tú con Lyn y yo con Heather.

-A mí no me cae bien Lyn, así que eso va a ser difícil.-Dijo la novia con sinceridad.

-Bueno, tengo que dejarles. Luego nos vemos, querida.-Le dio un beso fugaz y se alejó de allí.

-¿Qué tal si te sientas, Heather?-Preguntó Zayn señalando un asiento entre él y Kesha y relajando un poco el ambiente tenso.

Aceptó la invitación y se sentó con ellos para tener una conversación antes de la comida que se serviría dentro de pocos minutos.

-El blanco te queda genial.-Improvisó Yuriko con una sonrisa.-A mí me encanta. Es un color muy típico japonés.

De nuevo ese silencio.

-¿Y Bryan?-Preguntó Liam de nuevo para relajar la tensión.

-No sé dónde se habrá metido.-Afirmó la pelirroja.

-Puede que no haya podido venir.-Sonó la dulce voz de Abie.

-Sí, es lo más probable.-Añadió Zayn.

-¿No tenéis hambre?-Preguntó Niall como si nada.

-Dentro de nada vamos a comer, irlandés.-Le dijo Louis.-Relaja tu estómago.

-¿Mi estómago? Suena como el monstruo del lago Ness.

Casi todos rieron ante aquel comentario, excepto Harry y Heather que se encontraban perdidos en sus pensamientos.

-Bueno, tengo que irme.-Heather se levantó de la mesa y sonrió.-Ya mismo comerás rubillo. Ahí vienen los primeros platos.

La chica pasó por el lado de Harry y ambos se miraron con odio, pero apartaron rápidamente la mirada.

La comida transcurrió con normalidad. Todo estaba delicioso y los ocho amigos disfrutaban de lo lindo. De repente, el novio se levantó y carraspeó, atrayendo a todas las miradas.

-Quería hacer un brindis por este día.-Agarró la mano de su novia, que se levantó y ambos se miraron sonrientes alzando la copa de champán.-Hoy comienzo una nueva vida junto a la persona que más quiero en este mundo. Ella se llama Heather y me ha enseñado que el amor todo lo puede.-La chica miró a sus amigos y les sonrió, él se acercó a su oído.-¿Quieres decir algo, querida?

Ella, perdida en sus pensamientos asintió levemente.

-Hoy es el día.-Anunció empezando su discuro.-No soy muy buena en los discursos, y tampoco se me da bien hablar delante del público.-Hubo un leve ruído de risas que la chica no supo interpretar.-Es verdad... Así que solo quiero agradecer a esas personas que siempre han estado a mí lado. Empezando por una chica que se ha preocupado por mí hasta la saciedad y que me ha ayudado a salir adelante en todo momento. Ella se llama Kesha. Kesha Stadler. Tampoco puedo olvidarme de Yuriko, la cual me hace reír con aquellas bobadas de la moda y sus charlas japonesas, Abie la chica más dulce que conozco y la guerrera más valiente que ha podido haber. Bryan, el cual no ha podido estar hoy aquí, pero con el cual he pasado momentos geniales. También está Zayn, ¿qué decir de él? Creo que moriría sin espejos.-De nuevo unas risas sobre la sala.-Pero es un gran amigo con el que se puede confiar plenamente. Louis y sus zanahorias, el cual sin sus bromas nada sería lo mismo. De Liam destaco su sinceridad, su tranquilidad y su sabiduría. Es el alma del equipo, sin él tampoco seríamos nada. Niall, mi pequeño irlandés, enamoradizo y amante de la comida. Con un Nando's es feliz.-Los chicos rieron ante su comentario.-Inocente y alegre en todo momento. Y por último.-Suspiró.-Está Harry. ¿No se dice que el último al que se nombra siempre es el mejor? En mi caso es cierto. Creo que él me enseñó muchos valores de los cuales he aprendido a ser mejor persona, él simplemente me enseñó a amar a los demás y a mirar la vida en colores y no solo en blanco y negro. Hoy, te quería agradecer por esta ahí en todo momento, por aguantar mis rabietas y mis tonterías. Quería pedirte perdón por mis enfados de niña pequeña.-Se quedó unos segundos calladas y después dijo, alzando la voz.-Y estos son mis amigos, aquellos a los que quiero, pero también hay una persona más.-Miró a la mesa donde estaban su padre y su madre, ésta última que no sabía nada sobre la forzosa boda, ni los días que había estado en la cárcel ya que había estado unos días a las afueras, trabajando.-Mi madre. Te quiero mucho mamá.

Se escucharon sonoros aplausos y la chica, emocionada, no pudo evitar derramar un par de lágrimas.

-¡Un brindis por todos ellos!-Gritó Jonathan, por ella. Le dio un abrazo y le besó.

Tras unas horas llegó la hora de la música.

-Vamos Kesha, anímate.-Pidió Niall.

-¡No! ¡Qué vergüenza!-Exclamó ella, colorada.-Están bailando muy bien y yo no sé.

-Venga tonta.-Le animó Louis.-Lo vas a pasar bien.

Al final accedió.

-Vaaale. Pero no os ríais.

La pareja despareció entre el gentió.

-Pues yo también voy a buscar por ahí, habrá alguien solo, ¿no?-Contestó Yuriko levantándose.-Abie, ¿te vienes?

-Mmm, no sé.-Dudó ella.-Es que si no lo conozco, me da un poco de cosilla.

-Un día es un día.-Animó la oriental.

-Bueno, vale.-La chica se levantó y se despidió de los chicos.-Deseadme suerte con esta loca.

Louis se levantó con Zayn a por un granizado y Liam y Harry desaparecieron por ahí.

Heather bailaba con Jonathan como era la tradición. Una señora mayor, tía abuela del chico se acercó a ellos.

-Perdona.-Le dijo a ella.

-Sí señora. ¿Qué quiere?-Preguntó dulcemente.

-¿Te importaría dejarme a tu novio un ratito?

La pareja se miró y la chica sonrió.

-Claro que no. Todo suyo.

Ella se alejó y el chico se puso a bailar con su tía abuela alegremente.

Heather llegó hasta los granizados y cogió uno. Anduvo por el gran gentío y se escabulló hacia la puerta. No hacía mucho viento, ya que el verano estaba a la vuelta de la esquina, así que se estaba a gusto.

-¿Qué haces aquí?-Le preguntó una voz.

Se dio la vuelta y vio a Harry acercándose a ella.

-¡Oh! Jonathan está bailando con su tía abuela y he venido aquí a tomar un poco de aire, ¿y tú?

-Igual.

Se quedaron en silencio y él lo rompió de nuevo.

-Gracias por ese discurso tan bonito.

-De nada. Te quería pedir perdón por lo de antes y no ví otra forma.

-Yo también te tengo que perdonar muchas cosas...

-No importa. Lo pasado, pasado está.

-Heather, te voy a hechar de menos.

-Y yo... Pero créeme que seguiremos viéndonos y siendo amigos, ¿no?

-Claro que sí.

Miraron simultaneamente al cielo, donde habitaban miles de estrellas centelleantes. Era una noche triste para ambos, pero aún así pensaban que entre ellos las cosas iban a ser como siempre, pero... ¿afectaría la boda en su amistad?

Esa pregunta les rondaba la mente, pero ninguno de ellos se atrevió a decirla en voz alta, al fin y al cabo, tendrían que disfrutar el momento...

Abie caminaba sin saber qué hacer, hasta que Liam se cruzó con ella.

-Hola. ¿Qué haces aquí?

-Pues...-Ella soltó una risita.-Si te digo la verdad, no lo sé. Estoy divagando sin rumbo fijo.

-¿Y eso?

-No sé donde ir.

-Pues tómate conmigo una granizada, ¿de fresa?

Ella asintió con la cabeza.

-Gracias.

Sorbieron por la pajita a la vez y se miraron sonrientes. Sin duda, había algo especial entre ellos, pero ninguno de los dos se atrevía a dar el paso. Y la tímidez, puede hacer perder grandes oportunidades...

Niall y Kesha se escabulleron para coger una granizada. Niall mezcló todos los sabores, haciendo una combinación algo extraña, y Kesha prefirió combinar solo limón y fresa, sus dos favoritos.

-¿Quieres probar el mío?-Preguntó el rubio.

-Mmmm..¡Vale!-La chica metió su pajita en el vaso de él y tomó aquella extraña bebida, lo saboreó un poco y exclamó.-¡Está buena!

Volvió a tomar otro sorbo y Niall apartó su vaso de ella.

-¡Oye! Te lo vas a acabar terminando.

Ella soltó una risita.

-Anda... Un poquito más, porfi.-Pidió con su cara más dulce y triste.

-Vaaale-Aceptó mientras le acercaba el vaso.

-¡Bien!-La pelirroja pegó un saltito y se tomó otro poquito.

Después siguieron tomando cada uno su bebida mientras charlaban animadamente.

La fiesta concluyó unos minutos más tarde, ya se iban todos los amigos e iban quedando los familiares, por lo que los chicos se despidieron de Heather y Jontahan y salieron hacia la limusina.

Llevaron a Abie a su casa y la siguiente fue Yuriko.

-Queríamos dejarte la última, porque pensábamos que tal vez te gustaría quedarte a dormir.-Dijo Zayn.

-Vale, pero dejadme llamar a mi padre.

Kesha cogió el móvil y avisó a su padre de que se quedaría con los chicos esa noche, después sonrió a sus amigos.

-¡Hecho!

-¿Te deja?-Preguntó Niall.

-Sí.-Afirmó ella sonriente.

Llegaron a la casa de los chicos y subieron las escaleras, estaban agotados.

-Buenas noches.-Se dijeron entre ellos.

Kesha entró en su habitación, pero de repente se dio cuenta de algo. Salió y llamó a la puerta de Niall.

-¿Sí?-Preguntó una voz desde dentro.

-Niall soy yo. ¿Puedo pasar?

Sin obtener respuesta, la puerta se abrió y se vio al irlandés ya en pijama

-¿Qué te pasa?-Preguntó.

-¿Tienes alguna camiseta larga o un pijama de sobra? Es para no dormir con el vestido, es un poco incómodo.

-Claro.-Asintió él.

Ambos entraron y el chico abrió el armario sacando un camiseta.

-No tengo pijama, pero esta camiseta a mí me está enorme, así que a ti también tiene que quedarte grande.

-Vale. Gracias.

Se metió en el baño y se cambió. Se miró delante del espejo y pudo ver que le quedaba hasta las rodillas.

-Es enorme.-Murmuró.

Salió y se la enseñó a su novio.

-Te queda enorme.-Dijo Niall.

-Sí. Mucho. Pero gracias, era esto lo que necesitaba.

Se despidieron con un beso y Kesha salió hacia su habitación. Dejó el vestido colgado en un percha del armario y se acostó en su cama. Se tapó hasta arriba y olió aquel aroma de la camiseta, ese que tanto conocía y le gustaba. Cerró los ojos y sonrió. Al cabo de unos minutos... cayó rendida ante Morfeo.

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Bueno, aquí está el capítulo 46! Este es el de la boda entre Heather y Jonathan, creo que es un poco más largo de lo normal, pero no quería cortarlo porque no iba a quedar bien así que ahí lo dejé xD Bueno, ¿qué les pareció? Creo que es un capítulo triste y alegre a la vez.. aunque ya vosotras me daréis vuestra opinión.

Y bueno, ¿qué les parece el nuevo diseño? ¿Os gusta?  A mí me enamora la cabecera y lo de la música, propongan toda la que quieran para que la ponga!

Besitos :)