Al
día siguiente Kesha corría por los pasillos intentando llegar a
clase, se había despertado muy tarde y su hermana se había ido sin
ella sin previo aviso.
"Hermana
te odio. Por tu culpa me pondrán un parte"-Pensaba mientras
corría a toda velocidad.-"No voy a llegar, maldita sea"
Se
paró de golpe frente a una puerta, llamó dando toquecitos con los
nudillos en la puerta.
-Pasa.-Se
oyó una voz dentro de clase.
"Mierda,
he llegado tarde"-Pensó mientras abría la puerta. Su sorpresa
fue mayor al ver una chica que no conocía de nada allí en la clase.
-Hola.
Siento la tardanza.-Dijo intentando ser amable.
-No
importa. Aún la clase no ha empezado. Siéntese.-Pidió el profesor.
Kesha
asintió y se sentó en su sitio. Miró a atrás y saludó con la
mano a su amiga, quien le devolvió el saludo.
-Bueno,
como iba diciendo, ella es Abie Hayes. Es nueva en este colegio y
espero que le recibáis lo mejor posible.-Anunció el profesor.-
Bueno Abie, ¿por qué no te sientas al lado de Kesha? Es el único
asiento libre.
Kesha
sonrió amablemente.
-Bienvenida.-Le
dijo.
-Gracias.
Me hará falta alguien con quien poder hablar.
-Aquí
estaré para lo que necesites.
Abie
sonrió levemente y las clases comenzaron.
~~~~~~
-Abie,
espera.-Gritó Kesha desde el otro lado del pasillo. La preciosa
morena de ojos negros alzó la vista y sonrió tímidamente al ver a
su nueva compañera de clase.
La
pelirroja llegó hacia a ella.
-Te..
te.. iba.. a .. preguntar.. si..-Suspiró jadeante, intentando
recuperar el aliento perdido.-Querrías quedar mañana con Yuriko y
conmigo para el trabajo de ciencias. A no ser.. que ya tengas grupo.
-No,
no tenía y la verdad no sabía con quien ponerme. Muchas gracias
Kesha.
-No
hay de qué. Mañana decimos la hora. ¿Te parece bien?
-Sí
claro.
-Bien.
Hasta mañana.
-Hasta
mañana pelirroja.
Kesha
sonrió y Abie, con los libros entres sus manos corrió hacia el
exterior del instituto.
La
pelirroja esperó a su hermana y ambas hablaron poco durante el
trayecto a casa. Cuando llegaron bajaron del coche, abrieron la
puerta y gritaron al unísono:
-¡Ya
estamos en casa!
-Hola.-Richard
saludó enseñando su manopla blanca, su nuevo y bonito gorro de
cocina, así como un delantal de flores.
Kesha
y Candy comenzaron a reírse.
-¿No
os gusta?-Preguntó su padre quitando la sonrisa de su cara.
-Estás
muy guapo.-Bromeó Kesha seria, pero acto seguido hizo una pedorreta
con los labios y comenzó a reír de nuevo.
El
hombre puso cara de molestia en broma y dijo:
-Las
flores me quedan de maravilla.
-Sí
papá. Pareces un chef de primera calidad.-Bromeó Candy entre risas.
-Decid
lo que queráis. Lo que pasa es que os da envidia que yo tenga un
delantal de flores y vosotras no.
-Sí,
es verdad.-Volvieron a bromear las dos hermanas.
Tras
poner la mesa animadamente comenzaron a comer con algún que otro
comentario sobre el vestuario de Richard, quien no podía evitar
reírse. Aunque a él
realmente
le gustase ese delantal de flores.
Tras
eso Kesha subió, hizo los deberes y a las seis menos cuarto bajó a
la cocina.
-¿Qué
haces hermana?-Preguntó a Candy, quien de momento cerró la nevera.
-Nada.-Dijo
hablando muy raro.
-Estás
comiendo algo.-Kesha se acercó a ella, acorralándola.
Candy
se tapó la boca con la mano y Kesha luchó con ella para quitársela.
Al final lo consiguió y pudo ver un trozo de chocolate acabado de
meter en la boca de la rubia.
-Gorda.-Gritó
la pelirroja.
-Tú
si que eres gorda.-Se quejó Candy.
-Yo
por lo menos no como chocolate a escondidas.-Jactó Kesha.
Candy
hizo un gesto con el dedo corazón a su hermana y subió escaleras
arriba.
Kesha
cogió una manzana, satisfecha, y mordiéndola cogió el chaquetón y
gritó:
-Papá
voy al Starbucks.
Abrió
la puerta y salió de casa.
Comenzó
a caminar animadamente por las calles, sin dejar de fijarse en
cualquier detalle, como ese abuelo que llevaba de la mano a su
pequeña nieta para comprarle chuches, a esos niñas que jugaban a la
comba, e incluso a un par de adolescentes que iban de la mano, muy
cerca el uno al otro.
Al
fin llegó. Entró, y se sintió confortada al respirar ese olor a
café recién hecho que le encantaba, así como esa cálida
temperatura.
Pidió
un vaso de café con nata y birutas de chocolate por encima.
Subió a
la parte alta. Intentó divisar a algunos de los chicos o a Yuriko,
pero no los encontró. Se sentó en una mesa, esperando a los demás.
Bebía
poco a poco su café hasta que vio a alguien subir por las escaleras.
Miró y se dio cuenta de que era Niall, con un vaso de café en mano.
Le saludó con una sonrisa y el rubio se acercó a ella.
-Hola.-Dijo
mientras se sentaba a su lado.
-Hola.
¿Y los chicos?
-En
casa, ahora vienen. He venido antes pues pensaba que estábais las
dos y a lo mejor pensábais que no íbamos a venir.
-Ah.
Entonces.. muchas gracias.-La pelirroja sonrió.-Y sobre Yuriko...
siempre llega tarde, si un día no es así es muy muy raro. Se pasá
tres horas delante del espejo. No sé como pude hacerme amiga de
ella.-Bromeó.
El
rubio rió.
-Entonces
igual que Zayn. Mira te voy a enseñar fotos que se hizo delante del
espejo.
Niall
sacó su móvil y ambos comienzaron a ver fotos de Zayn haciendo todo
tipo de poses ante el espejo. Los dos no podían evitar reírse en
cada o foto, o incluso hacer un comentario gracioso sobre ella.
Terminaron
de ver las fotos y se miraron. Kesha concentró sus pupilas en las de
él, tan celestes como el cielo. Se quedaron un rato así, hasta que
la chica reaccionó, agachó la cabeza y dijo con una media sonrisa:
-Son
muy graciosas las fotos.
-Sí.-Rió
el irlandés al recordar algunas.
-Bueno...-La
pelirroja no sabía qué decir.
-Bueno..¿qué?
-Nada.-Dijo
Kesha rápidamente.
El
rubio la miró y rió.
-¿De
qué te ríes?-Preguntó la chica molesta.
-Nada.-Sonrió
el irlandés.
-Jum.-Se
quejó la chica.
-Anda
tonta, no te enfades.-Kesha lo miró. No, no podía enfadarse, así
que sonrió.
"¿Pero
qué estás diciendo, Kesha? ¿Por qué no te enfadas?"-Se
preguntaba a sí misma, confusa..
Tras
unos minutos los otros cuatro chicos llegaron, al igual que Yuriko.
-Hola,
hola, hola.-Saludó Harry dando un golpe a Kesha en la cabeza.
-Ei.
¿A qué vienen tantas confianzas?-Preguntó la pelirroja
devolviéndole el golpe.
-A
mí nadie me pega "roja".
-Y
a mí tampoco ricitos.
-¿Cómo
te atreves..?
Y
ambos comenzaron una pequeña pelea en broma.
-Tregua,
tregua.-Pidió la pelirroja poniéndose bien los pelos despeinados.
-¿Te
has rendido?-Preguntó el chico, encarándose a ella.
-Ni
que lo sueñes ricitos.-Le soltó ella volviendo a darle un gran
manotazo en la cabeza.
-Sois
peor que unos críos.-Suspiró Liam.
-Y
tú eres peor que el profe de mates.-Dijeron Harry y Kesha a la vez.
Ambos
se miraron, rieron y se chocaron los puños, ante tal coincidencia.
-Eso
ha estado clavao.-Puntualizó Harry.
-Y
que lo digas.-Corroboró Kesha.
Tras
un rato en silencio, Louis suspiró y dijo:
-Me
encanta este sitio.
-A
mí también.-Sonrió Yuriko.
Todos
los demás asintieron.
-Bueno,
¿queréis otro café?-Preguntó Kesha mientras se levantaba.
Todos
los demás le miraron sin parpadear.
-¿Qué?-Preguntó
con las mejillas al rojo vivo por sentir tantas miradas en sí
misma.-Llevo aquí mucho más tiempo que vosotros.
-No
gracias.-Dijeron los demás.
-Bien,
bien, bien.-Repuso.
Bajó
las escaleras, casi corriendo. Llegó a la barra, pidió un café y
esperó. De momento su móvil sonó.
-¿Sí?-Preguntó
al cogerlo.
-¿Kesha?-Preguntó
una voz masculina al otro lado del teléfono.
-Ah,
hola papá. ¿Pasa algo?
-Susi..
ha desaparecido..
-¿Cómo?-Chilló
la pelirroja, haciendo que todos la mirasen.
-Salí
de casa con ella. Fuimos al parque.. Comenzó a jugar y yo estaba
vigilándola. De repente vi que un chico se cayó y le salió sangre
en la nariz. Me acerqué a cogerlo
y
cuando me di cuenta.. Susi no estaba.
La
pelirroja suspiró. Estaba muy nerviosa, pero que muy nerviosa.
-¿Has
llamado a la policía?-Preguntó.
-Sí.
-Bien.
Voy para allá. No tardo.
Colgó.
Cogió su café, pagó rápidamente y subió a por su chaqueta.
-Me
voy. Susi ha desaparecido.
-¿Quién
es Susi?-Preguntó Louis.
-Mi
hermana pequeña.
Los
chicos se soprendieron.
-Sí,
ve, corre. Llama en cuanto sepas algo. Vamos.-Le dijo su amiga.
Los
siete salieron del Starbucks y Kesha se despidió de ellos. Comenzó a
correr, camino a su casa..
"Susi,
¿dónde estás?"-Se preguntaba mientras corre por las calles
dispuesta a encontrar a su hermana pequeña.
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Tum, tum, tum, tum!! ¿Qué pasará con Susi ahoraa? ¿Dónde estara??
Bueno, pues en el siguiente capítulooo lo veréis!!
PD: Hay alguiien leyendo por ahíi?? SI lo hay no se nota, así que por favor COMENTAD!! De verdad, me haría muchísima ilusioon! Si no comentáis el siguiente tardara un poco así que comeentad y tardaraa menooos! Besiitoos
ola!!! me encanntaa!! siiguee asi!!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste!!
EliminarGracias por comentar, besitos!!
No pares de escribir porfa
ResponderEliminarNo lo haré:) Gracias por comentar y pasarte por el blog:)
EliminarBesitos:)
Hola! He vuelto y ahora me toca ponerme las pilas a escribir y leer (Ya he publicado el cap., espero que dejes tu opinión, que me hace mucha ilusión saber que piensas)
ResponderEliminar¡El capítulo está genial :D! Espero que encuentren a Susi... También quiero ver como avanza la amistad entre los 7 :)Seguiré leyendo para descubrirlo ;)
Un beso :))
Hola de nuevo :)
EliminarYa dejé un coment!
Me alegro de que te guste!
Besitos :)