Los
días pasaban para todos, casi siete días en lo que los exámenes
los agobiaban y los problemas personales cada vez iban a peor. Solo
quedaban dos días para Navidad y las vacaciones no iban a empezar
como ellos hubiesen querido.
Claris
se pasaba las horas en clase sola, desolada y sin saber muy bien el
por qué había que tenido que llegar a aquella solución. No hablaba
con ninguno de sus amigos, excepto Perrie y Jade, las cuales le
intentaban apoyar. Sobretodo Perrie, la cual siempre le hacía reír
con alguna que otra broma y con su gran sonrisa. Pero ya ni Aida, y
mucho menos los chicos, le dirigían apenas la palabra, aunque ese
día había quedado
con Niall para intentar solucionar las cosas. Porque lo quería,
porque debíea explicarle lo que pasaba y porque ambos estaban
distanciándose, cosa que no iba a a ser ningún beneficio para
ambos.
Aida,
en su caso, hablaba todos los días con aquel joven rubio llamado
William. Ese joven particular de sonrisa traviesa y que le hacía
enojar de vez en cuando, aunque la verdad es que resultaba ser muy
divertido cuando se lo proponía. Pero también echaba de menos a su
amiga, y es que en ese momento necesitaba a alguien que la animase en
aquellos días tan tristes llenos de exámenes llevándola a un
centro comercial o pasando una tarde riendo y hablando sobre las
nuevas novedades de clase. Pero de todas maneras no podía hacer nada
por ahora, su amiga la había fallado y eso no se lo perdonaría tan
facilmente.
Para
los chicos las cosas tampoco iban de lo mejor. Louis seguía sin
hablar con Jade ni arreglar las cosas y ambos se estaban distanciando
cada vez más, ella por un amigo suyo de la guardería, y él por
Daisy, por el bebé y por la banda. Zayn seguía nervioso, bebía
mucho por las noches y cada vez iba más a aquel pub londinense para
ver a aquella chica de la que se había enamorado. Harry podía
decirse que era el que mejor lo estaba pasando en ese instante,
además las cosas entre Alba y él parecían estar arreglándose,
hablaban mucho en los recreos y cambios de clase, aunque el chico aún
veía que ella le guardaba algo, una cosa que tal vez rompiese su
amistad. Liam tampoco iba tan mal, aunque volvía a sentir cosas que
hacía tiempo que no sentía por otra persona... y Niall... él
simplemente lo estaba pasando fatal, primero porque entre él y Lidia
las cosas no solo no habían mejorado, sino que incluso en algunas
clases que le habían puesto juntos los profesores pues pensaban que
seguían siendo amigos, habían tenido algunas rencillas y
malentendidos que le habían llevado a la discusión, y no solo eso,
lo de Claris le había afectado mucho, y casi volvía a recaer como
con lo de Kesha. Aunque aún la quería y quería arreglar las cosas
con la joven, que aún seguía siendo su novia.
-Chicos.-El
rubio se levantó del sofá, tras comprobar la hora de su móvil.
Eran las cinco menos cuarto de la tarde.-Salgo ya.
-¿Crees
que es buena idea?-Preguntó Louis, sentado a su lado.
-No
lo sé, pero quiero saber la verdad y que pase lo que tenga que pasar
-¿Cortarás
con ella?-Preguntó Harry que ordenaba los apuntes que iba a
necesitar para estudiar.
-No
sé.-Respondió con un gran nudo en la garganta, pero tragó saliva y
respiró profundamente. Se había prometido no llorar, pasase lo que
pasase.-Bueno, me voy. Adiós chicos.
Salió
de allí y en unos minutos ya estaba en el lugar de encuentro. Una
pequeña placita al lado de la casa de la chica. Se sentó en un
banquito y esperó pacientemente, con sus manos en los bolsillos de
su sudadera verde.
Claris
llegó pronto. Iba muy guapa. Con su pelo suelto moviéndose al
compás del viento. Tenía puesto unos pantalones vaqueros, unas
botitas y una blanca, además de una bufanda oscura. No sonreía, como era costumbre,
sino que tenía el semblante serio y algo cabizbajo.
Niall
se levantó y esperó a que la joven llegase hacia allí.
-Hola.-Saludó
con un poco de nerviosismo.
-Hola.-Respondió
ella.
Se
quedaron en silencio unos segundos.
-¿Qué
tal si damos un paseo y vas diciendo lo que tengas que decir?
La
morena asintió y ambos comenzaron a caminar.
-Mi
padre me pidió que os espiara.-Dijo la joven, de repente.-Yo era, y
sigo siendo directioner, y me entusiasmaba la idea de conoceros. Él
me prometió que si descubría vuestras cualidades y lo que hacíais,
pronto os haríais amigos míos, pero la casualidad de que Aida era
la prima de Harry hizo que os conociera antes. Por eso no quiere
hablarme, porque piensa que me hice su amiga solo para acercarme a
vosotros.
-Pero
¿para qué quería tu padre eso?-Preguntó Niall quien no entendía
nada.
-No
lo sé.-Se encogió de hombros.-Ahora sé que no era para algo
precisamente bueno porque no es una persona de fíar, pero en su
momento pensé que era algo relacionado con el trabajo o algo así.
Además tampoco presté atención porque sois mis ídolos.
Simplemente me emocioné y lo hice como si nunca os fuera a conocer,
¡había cientos de chicas en el instiuto! ¿Por qué precisamente os
íbais a fijar en mí? Pero lo hicísteis. Además, Aida es una
compañera mía desde siempre, pero no se convirtió en una amiga de
verdad hasta que no empezamos a salir todas las semanas y casi todos
los días. ¿Y sabes cuándo ocurrió eso?
-Cuando
nosotros llegamos.-Respondió Niall, empezando a comprender.
-Exacto.
Además en ese momento también comencé a unirme a Jade y Perrie, y
las cuatro nos hicimos muy amigas, inseparables, más bien. Y
comenzamos a hacer un grupo, los nueve, juntos.
-¿Y
qué hay de lo nuestro? Lo que dijo tu padre de que nuestra relación
era una gran mentira.
Claris
suspiró.
-Cuando
comencé a salir contigo no tardé de difundirlo a mis padres, pues
estaba muy contenta. Pero mi padre no estaba demasiado feliz y me
amenazó, obligándome a salir con un chico que era el hijo de uno de
sus compañeros de trabajo.
-¿Y
saliste con él?-Preguntó el rubio, incrédulo.
-Sí.
Durante un mes entero. Mi padre me obligaba a ir todos los días a
cenar a su casa. Siempre se mostraba muy cariñoso y encantador, pero
yo lo pasaba fatal. Me callé durante unos días por miedo a mi
padre, pero al final le dije la verdad y entonces me ayudó e hizo
que estaba enfermo durante el tiempo suficiente para que mi padre se
olvidase de él.
-Vaya...-Murmuró
el joven.
-Esa
es toda la verdad. Sé que no debí dejar influerciarme por mi padre,
pero ponte en mi lugar, es mi padre y le quería. Y lo del chico ya
me pareció super extraño, además lo pasé muy mal, suerte que el
joven tampoco estaba interesado en mí.
-¿Alguna
vez os besásteis?-Niall la miró durante unos segundos.
-No.-Afirmó
ella devolviéndole la mirada.
Ojos
azules contra ojos azules, ambos bonitos y brillantes, pero
diferentes.
-¿Y
qué vamos a hacer ahora?-Volvió a preguntar él.
-Tenemos
que dejar de vernos por un tiempo. Mi padre es capaz de todo con tal
de no
verte
junto a mi.
-¿Y
si te vienes conmigo? Podríamos vivir los dos juntos y así él no
te molestaría.
Ella
mostró una sonrisa amarga.
-No
es buena idea. Lo descubriría pronto y te denunciaría, montando un
embrollo imaginario.
-Eres
mayor de edad, mientras digas que estas conmigo por voluntad propia
no va a pasar nada.
-No
es tan fácil, tiene dinero y gente muy importante y mala a su
alrededor. No saldría bien.
Niall
se paró de pronto.
-Lo
que no saldría bien es que te quedaras en tu casa con ese hombre
mientras yo estoy en la mía tan tranquilo sin hacer nada. Te creo, y
sé que todo lo que has dicho es cierto, por eso debes alejarte de
él. Es malo Claris, y no te va a aportar ningún beneficio.
-¿Y
mi madre? Ella se queda sola soportándole, ¿no? Siempre ha dado la
cara por mi hermana y por mí, siempre nos ha defendido de él sin
que nos diéramos cuenta. Y cómo se lo pagamos nosotras, ¿yéndonos
y dejándola sola?
-Pues
no sé otra solución.
-Sí
la hay, pero no quieres aceptarla.
-Que
nosotros nos alejemos, ¿no? Nuestra relación se rompería.
-Sólo
serían unas semanas, lo suficiente para que mi padre dejase de
sospechar.
El
rubio miró de un lado a otro, intentando asimilar todo.
-¿Y
las Navidades? ¿Y el día que cumplamos un año juntos? Queda poco
para todo eso y habíamos hecho planes, juntos.
-No
se podrán hacer.
-Te
da igual de todo, piensas que solo hay una solución y que esta no
nos beneficia a ninguno. ¡Te estás mostrando impasible!-Exclamó el
joven.
-¡Me
estoy mostrando realista!-Respondió ella en el mismo tono.
Él
negó un par de veces con la cabeza.
-Pensaba
que dirías algo diferente, que lucharías porque estuviésemos
juntos como yo lo estoy haciendo.
-Me
gustaría que siguiéramos juntos pero lo que no se puede, no se
puede. Y si no aceptas estar unas semanas separados habrá que
recurrir a la segunda opción, a la más drástica.
El
rubio se fijo en su mirada, acostumbrada a verla con ese brillo
especial, ese día sus encantadores ojos azules eran fríos y
gélidos.
-¿Te
refieres a cortar?
Ella
no contestó, seguía impasible, caminando, pero agachó la cabeza.
Niall miró a otro lado y resopló, sabiendo que había acertado. En
cambio, Claris, había agachado su mirada porque tenía ganas de
llorar, y es que no quería creer que se estaba comportando de ese
modo, todo por su padre, que la había amenazado con borrar a Niall
de la faz de la tierra para siempre como no cortase y dejase de
verlo.
-Pues
eso haremos.-Esas palabras que nunca creyó que iba a oír por parte
de él. Alzó la vista, y por un momento no pudo aguantar el llanto.
Varias lágrimas recorrieron sus
mejillas,
sonrosadas por el frío. Se las quitó rápidamente con su rebeca y
tragó saliva
para
que desapareciese ese estúpido nudo en la garganta que no la dejaba
hablar.
Niall
se extrañó. Primero le insinuaba que tenían que cortar, y cuando
aceptaba la propuesta por el bien de ambos, comenzaba a llorar. Sabía
que había algo raro en todo eso, pero en ese momento sería
imposible averiguarlo.
-Bien.-Afirmó
ella, parándose de repente.
-Claris.-El
joven pasó sus manos por su espalda y la abrazó. Ella simplemente
se dejó hacer. Cerró los ojos y respiró su aroma. Entonces, casi
sin quererlo y volviendo a romper su promesa por segunda vez, comenzó
a llorar.
~~~~~~~~~~
-Liam.-Harry
llamó a la puerta del dormitorio de su amigo y la abrió.
El
llamado se giró desde la silla de su escritorio y le sonrió.
-¿Qué
quieres?
-Verás...-El
más pequeño se sentó en la cama y suspiró.-Quiero que me des unos
consejos o algo para concentrarme, es que me distraigo con todo y no
puedo estudiar. Además es Historia, un coñazo, vamos.
-Pues,
no sé.-Liam hizo una mueca en sus labios y se quedó pensativo.-Si
quieres llama a alguien para que estudie contigo. Tal vez si sois dos
no te distraes tanto y aprendes más.
-¡Buena
idea!-Exclamó el joven.-Gracias Li.
Fue
a salir cuando se dio cuenta de algo.
-Oye,
estás muy serio ultimamente, ¿te pasa algo?
-No,
no te preocupes, simplemente estoy un poco agobiado, nada
más.-Respondió con una sonrisa cerrada en su rostro.
-¿Seguro
que es eso?
-Sí
sí.
-Vale.-Harry
se encogió de hombros no demasiado convencido, pero lo dejó
pasar.-Adiós.
Salió
de allí y fue a su cuarto. Se sentó en la cama y cogió su móvil
entre sus manos. Se metió en whatsapp y miró si ella estaba
conectada. Ese "En linea" le hizo comprobar que estaba en
lo cierto.
-Hola.-Escribió
a toda prisa.
-Hola
Harry.-La respuesta no tardó en llegar.
-¿Te
apetece venir a mi casa a estudiar Historia? Es que no me entra nada
y mañana es el examen.
Esperó
unos segundos.
-Claro.
Voy para allá. ¿Estás en casa de Louis?
-Sí,
aquí estoy.-Y una carita sonriente a su lado.
-Perfecto.
Nos vemos en diez minutos.
-Muchas
gracias Alba, me has salvado.
La
joven mandó un lacasito amarillo sonriente y se desconectó, y tal y
como había dicho, en apenas un cuarto de hora ya estaba allí. Harry
corrió a abrirle la puerta.
-Pasa,
pasa. Vamos a mi cuarto.
Ella
llevaba una sudadera y unos leggins vaqueros. Como zapatos, sus
converse y a
su
espalda, su maleta roja.
Entraron
en el cuarto del chico, el cual había preparado un zumo de naranja
para cada uno y una bolsita de galletas oreo para los dos.
-Muchas
gracias por la merienda.-Sonrió la joven, sentándose en la cama con
delicadeza.
-No
hay de qué, sabía que necesitaríamos energía.
Alba
soltó una risita y sacó de su maleta los apuntes de Historia.
-Bueno,
¿por dónde quieres que empecemos?
-¿Qué
tal por el principio?
Ella
lo miró y rodó los ojos.
-Me
refiero a lo que peor se te da.
-¡Ah!
Pues todo.-Harry se encogió de hombros y sonrió de forma
encantadora.
-Entonces
lo diré de otro modo, ¿qué te falta por estudiar?
-No
he estudiado nada.
La
chica abrió mucho los ojos, atónita.
-¡Pero
Harry!-Exclamó.-Son dos temas, no vas a poder aprendértelo en un
día.
-¿Dos
temas?-Se alarmó el chico abriendo su carpeta y revisando todos los
folios. Pronto se rindió y los dejó en sus rodillas.-Báh, da
igual. Ya sé que voy a suspender, así que no pasa nada.
Ella
resopló.
-Anda,
empecemos, a ver si por lo menos te quedas con los conceptos más
importantes.
-No
Alba, déjalo, te he hecho venir para nada y lo siento, pero no voy a
aprobar por arte de magia, estudiando dos temas el día antes.
-Venga,
no seas negativo, tampoco es que yo empezara a estudiar hace mucho y
se me hizo rápido. Además ya has hecho los resúmenes ¿no?
-Sí.
-¿Y
has copiado los apuntes a limpio?
-También.
-¿Ves?
Entonces ya algo has estudiado mientras ibas haciendo los resúmenes
y luego lo pasaste y seguro que se te han quedado cosas importantes.
-Bueno...-El
joven resopló.
-Venga,
no desesperes, vamos a comenzar con los conceptos mínimos.
Harry
asintió y se sentó a su lado mientras iba repasando las palabras
que la joven tenía subrayadas en sus apuntes. Iban a pasar una tarde
muy larga.
~~~~~~~~~~
Perrie
se quejó por enesima vez en aquella tarde. Al día siguiente tendría
dos exámenes, uno de ciencias contemporáneas y otro de francés.
Éste
último lo llevaba peor, y es que no se podía permitir el lujo de
suspender. Comenzó a decir todas aquellas palabras que debía
saberse y a escribirla en su
cuaderno.
Miró cuántas había acertado. Treinta y tres de cuarenta. Volvió a
resoplar y
cerró
el cuaderno. Necesitaba un descanso.
Se
levantó de la silla y se tumbó en la cama, le dolía mucho la
espalda y eso que solo llevaba algo menos de hora y media estudiando,
pero la semana había sido dura llena de exámenes y las horas que
había cogido de su horario normal para dormir habían contribuido a
su malestar.
Tenía
mucho sueño. Casi sin querer cerró los ojos, su cama estaba muy
blandita y tenía unas tremendas ganas de dormir, lo necesitaba...
-¡Perrie!-La
voz de su madre la sobresaltó.-¡Perrie o contestas o subo!
La
joven abrió mucho los ojos.
-¿Qué
pasa mamá?-Dijo aún con voz adormilada.
-¿Estás
bien hija?
-Sí,
simplemente estoy cansada.-La morena salió de su cuarto y se asomó
por las escalera viendo a su madre en la planta baja.
-Hija,
te he llamado unas cuantas veces, ¿qué hacías?
-Estudiar,
qué voy a hacer.-Mintió la joven. No iba a decirle que se había
quedado dormida.
-Tu
movil, está aquí abajo y ha sonado varias veces. Creo que es Liam.
-Ya,
no voy a cogerlo. Ponlo en silencio.
-¿Estáis
enfadados?
-No,
simplemente no quiero distraerme más. Voy a seguir estudiando.
-Vale.-La
respuesta de Perrie no la había llegado a convencer, pero tampoco
quería meterse en sus asuntos.-Baja luego a por algo de comer,
necesitarás reponer fuerzas.
-Descuida,
luego voy.-La joven corrió a su cuarto y se sentó en su silla. ¿Por
qué no quería hablar con él? En verdad lo sabía, y es que esos
días apenas habían quedado y cuando lo hacían todo era monótomo y
serio. No era la misma compañía que tenían antes. Y aunque le
doliera no podía hacer nada, era él el culpable de que ella hubiera
llegado y hubiese entrado en su vida de nuevo.
~~~~~~~~~~
Jade
caminaba alegre por la calle, un buen café le vendría de maravilla.
Se
acercó a la primera cafetería que había en aquella calle y se
acercó al mostrador. Pidió un café con leche y esperó a que se lo
pusieran.
Entretanto,
una pareja había entrado en la estancia y se habían sentado en una
mesa cerca de donde iba a ponerse la chica.
La
morena cogió su café alegremente tras haberlo pagado y se giró.
Entonces
lo vio, estaba con ella, estaban juntos y en ese momento se besaban,
delante de sus ojos. Corrió hacia la mesa más lejana, cerca de un
ventanal y se sentó allí. Virtió el azúcar y lo removió con la
cucharilla mientras miraba atónita la escena. Seguían, juntos
acaramelados y felices, muy felices. Se tomó de un trago la mitad
del café, que aún estaba demasiado caliente.
Volvió
a mirarlos. Pero esta vez él también la vio a ella. Sus ojos
conectaron unas décimas de segundas. Ella apartó la vista primero,
se levantó y salió de allí mientras
lágrimas
saladas y llenas de dolor salían de sus ojos oscuros. No es que le
doliese ver
a
Roy besándose con aquella joven, pues no estaba enamorada de su
amigo, pero por
unos
días se había olvidado de Louis y se sentía menos ignorada y
rechazada. Lo bueno le había durado poco...
~~~~~~~~~~
-Harry
te traigo algo.-Louis entró en la habitación con una buena ración
de galletitas saladas para animar a su amigo.-¡Ey Alba!
La
joven se levantó apresuradamente y se abalanzó hacia Louis, dándole
un enorme abrazo.
-¡Louis!-Exclamó,
comenzando a hablar atropelladamente.-¡Qué guapo estás! Te sienta
genial el rojo, ¿te lo he dicho alguna vez?
-No,
pero muchas gracias.-Respondió el joven con una enorme sonrisa. En
esos días ambos se habían hecho muy amigos.
-Estábamos
estudiando.-Harry entró en la conversación por primera vez y no muy
amablemente.
-Sólo
venía a traerte unas galletitas saladas, pensaba que estarías solo.
-No,
Alba se ha mostrado muy simpática ayudándome. Y ahora, si no te
importa, debemos seguir estudiando.
Ni
siquiera sabía bien el por qué estaba siendo tan seco con su amigo,
él solo venía a a animarlo.
-Harry
no seas así.-Le interrumpió la chica.-Venga Louis, vamos a dar un
paseo y despejarnos un rato, llevamos cerca de dos horas estudiando y
se sabe el primer tema a la perfección.
-Sólo
los conceptos básicos.-Gruñó Harry.
-Pues
quédate aquí, yo me voy un rato con Louis, ¿verdad?-Miró a su
amigo con los ojos brillantes de alegría, no se le podía decir que
no.
-Está
bien.-Respondió asintiendo con la cabeza.-Pero solo un cuarto de
hora o veinte minutos como máximo, tengo mucho que estudiar aún.
-¡Genial!
Nos llevamos las galletitas y así comemos algo.
-Me
parece buena idea.
-¿Vienes
Harry?-Alba miró a su amigo y entonces éste se dio cuenta de algo.
-Sí,
pero ayúdame a recoger esto antes.
-Vale.
Louis, espéranos abajo.
-Está
bien, no tardéis mucho.-Respondió el moreno saliendo de la
habitación.
Alba
y Harry se quedaron ordenando los materiales que habían utilizado
para estudiar.
La
joven alzó su vista a su amigo.
-No.-Negó
con rotundidad.-Me cae muy bien y tenemos mucho en común, pero ya
está.
-Alba
no tienes por qué mentirme, sé guardar un secreto.
-Es
que no me gusta. Simplemente es... es mi mejor amigo.
Ambos
se miraron unos segundos, pero Harry apartó rápidamente la mirada.
-No
te creo. Se ve que te gusta, se nota en tu alegría y en la forma con
la que hablas
con
él. Lo que pasa es que tiene novia, ¿no? Y sabes que va a tener un
hijo y por eso no quieres meterte en sus asuntos, pero te gusta.
-Es
un amor imposible y no debería gustarme.-Se resignó la chica.
-Nada
es imposible Alba. Eres muy guapa y tienes una gran personalidad. Él
podría enamorarse algún día de ti.
-No
lo hará.-Murmuró ella con voz amarga y triste.-Porque también
tiene a Jade y si algún día deja de querer a Daisy, Jade estará
ahí.
-O
tal vez no.
-No
insistas Harry, se ve que él no me quiere como algo más que una
amiga. Y tengo que aceptarlo, solo soy una amiga para él.
El
joven suspiró, el amor correspondido no era una cosa demasiado
agradable. Tendría que estar pasándolo mal.
-Bueno,
siempre me tienes a mí.-Bromeó el cantante.-Al fin y al cabo todas
me adoran.
-Lo
tendré en cuenta.-Ella rodó los ojos mientras sonreía y ambos
salieron de la habitación.
~~~~~~~~~~~
Kesha
seguía estudiando para el examen que tenía el día siguiente. Por
suerte ya no había recibido ningún mensaje más en número anónimo
amenazándola.
Sólo
quedaban un par de días para Navidad y uno sólo para la actuación
que tendría en el insti. Estaba nerviosa, y en ese momento no se
concentraba demasiado.
Movía
el lápiz arriba y abajo, con gran velocidad, mientras intentaba
concentrarse en aquellos extraños problemas que no parecían tener
ni pies ni cabeza. Aún así, los entendía y sabría plantearlos, lo
malo sería resolverlo sin cometer ningún fallo, pues apenas tendría
tiempo de repasarlos antes de entregar el examen.
Volvió
a resoplar y miró el reloj, ya quedaba poco para el ensayo... Y ese
día tendría que cantar la canción...
~~~~~~~~~~~
Liam
se rindió a la cuarta llamada. Perrie no se lo iba a coger, eso lo
tenía claro, y le molestaba, mucho además, seguro que estaría
enfadada con él...
Resopló
y se levantó, dando vueltas por la habitación con el móvil en la
mano. ¿La llamaba? Tenía ganas de oír su voz, esa melodiosa y
dulce voz seguro que le tranquilizaba. Hacía unos días que se
habían visto, y es que cuando Louis le contó que la había visto en
un Starbucks, decidió llamarla para ver cómo estaba. La encontró
preciosa, de rubia, muy rubia, pero igual de dulce y guapa como
siempre. Ambos recordaron el pasado y hablaron sobre lo que hacían
en ese momento. Fue ahí cuando se dio cuenta de que en realidad la
había echado de menos y de que aún quedaba algo que le decía que
esa chica era la elegida, la que podría compartir con él
una
bonita historia de amor. Su corazón en ese momento estaba dividido
en dos, y
aunque
le doliese, tenía que decidirse. Pero quería hacer las cosas bien y
no debía
precipitarse.
Primero porque Perrie era muy importante para él, y segundo porque
no sabía si Abie sentía lo mismo.
Dejó
el móvil en la cama y decidió no llamarla por el simple hecho de
que en ese momento se sentía culpable. Se estaba dejando llevar por
su corazón en vez de dejarse llevar, como casi siempre hacía, por
lo que su subsconciente le decía. No estaba haciendo las cosas bien,
jugaba a dos bandas con dos chicas a las que quería de verdad y
realmente ambas le habían hecho feliz. No podía seguir así. Se
tumbó boca arriba en la cama e imaginó a ambas. Debía mirar los
pros y los contras de cada una, tal vez así descubría sus
sentimientos.
-La
sonrisa de Perrie es muy bonita.-Se dijo.-Pero la de Abie también lo
es, así que, punto para ambas. Perrie es mi novia y la tengo que
querer más, ¿no?-De nueva las dudas le invadieron. No le gustaba
sentirse así, tan indeciso e inseguro de sus sentimientos. Se tapó
la cara con las manos y resopló. Se volvió a levantar de la cama y
entonces se le ocurrió algo. Cogió el móvil y abrió la agenda de
contactos. Ella estaba en primer lugar. Solo sería un toque con el
dedo y la llamada comenzaría, pero...
No
lo hizo. Salió rápidamente y apagó el móvil de nuevo. Lo tiró a
la cama y salió del cuarto.
Antes
de realizar su plan debía hablar con Perrie, sincerarse y expresar
lo que deseaba hacer, y es que no podía seguir así, porque si de
verdad quería a Abie entonces eso supondría el final de su
relación. El final de tantos meses juntos. El fin de sus
sentimientos confusos. Y sobretodo, el comienzo de algo que tanto
deseaba hace tiempo, desde esos días en Francia en los que ambos se
dieron su primer beso, aquella noche que ambos se quedaron hasta tan
tarde paseando por París y ocultando su amor bajo las luces de las
estrellas y algunas farolas que iluminaban el camino.
~~~~~~~~~~~
-Aida.-La
joven miró de nuevo al chico que tenía al frente.-Te estabas
quedando dormida.
Él
soltó una risita divertida y la chica se tapó la cara con las
manos.
-Lo
siento.
-No
pasa nada, pero dime, ¿qué te pasa?
-Pues
intenta divertirte, ya mismo acabas los exámenes y empieza Navidad,
deberías estar feliz.
-Te
veré menos.-Reconoció la joven tocándose el pelo con nerviosismo y
dirigiendo su mirada al ventanal, sin prestar demasiada atención al
tráfico londinense. Sus mejillas se habían tornado de un color
sonrosado y sus ojos tenían un brillo especial.
Él
rozó su mano por encima de la mesa y entonces ella lo miró, algo
asustada. En cambio, él sonreía.
-Claro
que nos veremos, recuerda que sé donde vives.-Guiñó un ojo y soltó
una risita.
-En
realidad me ha encantado conocerte.-Sonrió, aún con los pómulos
ardiendo.-
Aunque
fuese el día en que me tiraras las fresas.
-Al
día siguiente te compré unas diez fresas para el desayuno, así que
te lo compensé.
-Sí,
pero me quedé con hambre el anterior.-Puso los brazos en jarra y
soltó una risita.-Anda, ya me he bebido el batido, ¿y tú?
-También.
¿Nos vamos?
-Sí.
Se
levantaron y salieron tras pagar.
-¿Cómo
vas con lo de tu amiga?
La
rubia miró al joven unos segundos con seriedad y volvió a mirar al
frente.
-No
hablo con ella.
-Deberías
intentar conversar y arreglar las cosas.
-¿Estás
poniéndote de su parte?
-No.-Negó
el joven.-Pero es una de tus mejores amigas y la vas a perder como
sigas así.
-No
tengo nada que hablar con ella, me utilizó.
-No
seas tan dura. Todos hemos cometido fallos alguna vez.
-Hablas
como si la conocieras. No serás un señuelo ¿verdad?
El
joven soltó una carcajada pero no dijo nada, cosa que extrañó a
Aida, pero se calló.
-Ya
hemos llegado. Estudia mucho rubita.
-Oh,
cuántos ánimos.-Contestó ella sin un ápice de felicidad.-Nos
vemos mañana.
-Hasta
mañana entonces, Aida.
Ella
se despidió con la mano y entró en la casa.
-¡Ya
estoy!-Gritó al cerrar la puerta, pero al instante se acordó de que
su primo no estaba en casa.
Soltó
una risita y se puso colorada. Corrió a su cuarto y eligió un
pijama nuevo. Se fue al baño y se metió en la ducha.
Salió
tras un cuarto de hora, se secó un poco el pelo y se enrolló la
toalla a su cuerpo. En ese momento se dio cuenta de que no tenía el
albornoz, así que fue a su cuarto a ponérselo. Allí, tumbado en la
cama, y con el móvil entre sus manos, se encontraba Zayn.
-¿Pero
qué haces aquí?-Gritó la joven alterada.
-Eh...
hola.-El joven sonrió y la miró, en ese momento Aida pensó que la
toalla que la cubría era mucho más corta que lo que parecía.
Corrió al baño y se encerró en él. Bufó, de nuevo con los
pómulos ardiendo y algo nerviosa por tener al chico en la habitación
ambigua y se cambió con rapidez. Se secó un poco el pelo, se lo
peinó y salió a su dormitorio, donde Zayn seguía allí.
-Mi
primo está en casa de Louis.
-Lo
sé.-Sonrió el chico.-Quería verte a ti.
-¿A
mi?
-Sí.
Ven, siéntate.-Dio un par de toques en la cama y ella se sentó ahí.
-Me
gustaría que siguiéramos hablando.
-Ya
lo estamos haciendo.-Contestó ella.
-Me
refiero a diariamente.-El joven rodó los ojos y sonrió.-Estos días
no hemos
estado
mucho juntos por lo que pasó, pero sé que ya no sientes eso por mí.
Ese chico
con
el que estás saliendo está muy bien. Además acabáis de tener una
cita y...
-Espera,
espera, espera. ¿Nos estabas espiando?-La rubia frunció el ceño.
-No,
simplemente os he visto viniendo juntos, y me parece genial que seáis
novios, te mereces ser feliz.
-No
estamos saliendo.-Añadió la chica rápidamente.-Solo somos amigos.
-Pero
te gusta.
Ella
se levantó algo enfadada, no sabía a qué venía aquella
conversación.
-No,
claro que no me gusta.-Dijo un tanto alterada.-¿Crees que es tan
fácil olvidar una persona? Aún me sigues gustando idiota. Sí es
verdad que William me está haciendo sentir muy bien y que puede que
pronto me llega a gustar porque realmente es encantador y en cierto
modo me atrae, pero apenas nos conocemos de una semana. Una persona
no se enamora del día a la mañana y tampoco se olvida tan
fácilmente. Aún me sigues gustando aunque intente negarlo.
-Vaya.-El
joven se pasó la mano por la frente.-Lo siento, pensé que todo eso
estaba olvidado.
-Pues
no lo está. Y ahora si no tienes nada más que decir vete. Y por
cierto, ¿cómo has entrado?
-Iba
a llamar, pero he visto la puerta abierta, no has cerrado bien.
-Vale,
ahora vete por favor.
-Aida...
-Por
favor.-Volvió a repetir esta vez con más ímpetu.
Se
dirigieron a la puerta. Ella abrió y él salió al exterior.
-Una
última cosa.-Pidió antes de que la joven cerrara.-No vayas a
llorar.
Al
oír esas palabras la rubia alzó el rostro levemente. Sus pupilas se
habían dilatado y brillaban. Tenía un nudo en la garganta y no
podía hablar.
-Soy
un idiota, no debería haber venido.
Seguía
sin contestar, no podía. Las ganas de llorar iban en aumento.
-Te
quiero mucho. Eres una gran...-El portazo que dio la chica le impidió
terminar la frase.-...amiga.
Aida
se dejó caer en el suelo enterrando la cara entre sus manos. ¿Por
qué venía a recordarle su amor no correspondido? Le dolía, y
mucho, además, no solo era el dolor, sino los recuerdos que pasaban
por su mente, y sobretodo las emociones que salían de su corazón.
Todo comenzaba a renacer de nuevo.
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Holaaaa! Aquí está el capítulo 62 por fiin!!!!!! Siento la tardanza pero en serio, las imágenes me han tardado en cargar años luz, entonces iba subiendo unas poquitas cada día en borrador porque es que tardaban mucho xdd. Pero ya está aquí! Wiii <33. Además he empezado el próximo!!!! WEEE XD
Espero que os gusteeeee!! Clickad en reacciones y comentad! Os quiero ^^
Besitooooos :)
PD: Clau y Raquella pronto saldréis, no falta mucho ;)
¡Hola Amistad! ¡POR FIN! :DDD Me moría de ganas de leer un nuevo capítulo :'D
ResponderEliminarConque éso era lo que recibió Kesha... ¡AMENAZAS! ¿Pero de quién? D: Pobrecilla, se ve metida en unos marrones...
Lo de Claris me sabe muy mal, pero ahora me quedo tranquila al saber que no es su culpa. ¡Y NIALL LUCHANDO POR ELLA! Es un amor de chico. Pero ojalá se entendieran más el uno al otro. ¡¿Y QUÉ LE PASA AL PADRE DE CLARIS?! ¡¿Qué tiene en contra de los chicos?! >:( Me ha dado mucha pena que rompieran.
¡A Alba le gusta Louis! Madre mía, Louis se las lleva por delante a todas D:
Pobre Perrie, así que Liam sigue enamorado de Abie... ¿Y POR QUÉ NO SE LO HA DICHO ANTES A PERRIE!
Si Jade llora por Roy es que le gusta... La pobre está echa un lío. Ojalá pronto se sienta mejor y ordene sus pensamientos :'C
Liam hablando sólo sobre Perrie y Abie... ¡CHICO, ACLÁRATE! NO PUEDES JUGAR ASÍ CON ELLAS DOS. Tiene que decidirse por una, está haciendo daño a Perrie.
Aida y William, que es el ex de Candy... Mmm... VAN A SALIR SI ZAYN NO LO IMPIDE. Pero él está enamorado de otra así que...
Y pobre Aida, Zayn la está hiriendo sin darse cuenta, aunque él sólo quería hablar con ella, pero le hace daño sin saberlo :( Cuánto drama, ¡pero me encanta!
Un besazo enorme y espero el siguiente con muchas ganas <3
CAP!!! PARTYYYYYYYYYY
ResponderEliminar:O Con lo de Claris, uffff, pobrechita. Pero que luche también ella por el amor entre ambos!! XD
Todos se están distanciando, OH NOOO. No quierooooo :'(
Harry y Alba...tariro tariroooo <3 jajaja
Y Aída y William...mmm, prefiero Zaida jajaja
LIAM!!! No estés confuso, decide y no hagas jueguecitos XD
EL CAP PERFECTO, necesito el otro YAAAA
Muakis <3
Me ha enamorado este capitulo!!!!!!!!
ResponderEliminarPensemos porque tengo tanta informacion reciente en la cabeza que me quiere salir todo de una vez...
Empecemos por el final. Aida y Zayn...¿¿¿Como que amiga??? Pero es que esta ciego este chico? no ve lo que Aida siente por él? espero que recapacite pronto porque no me gusta ver como la chica lo pasa mal :S
Alba me da muchisima pena. es cierto que si Louis dejara alguna vez a Daisy (recemos, porque no me cae bien -.-) se iria con Jade, la verdad es que me da mucha lastima porque todos sabemos que es cierto. Y Jade tampoco va muy bien encaminada, va disgusto tras disgusto...ahora con Roy...Al menos tenia un cafe.
Me mata la situacion de Claris, quiere a Niall y por su padre no puede estar con el...Ojala y encuentren una solucion. Aunque el padre parece astuto.
Y bueno, en resumen...Todos con examenes, todos con dramas y la cancion de Kesha.
Me encanto!!!
Sube pronto y siento no haber comentado antes.
besitossssss <33
Ooooh, pobre Claris! Qué fuerte que su padre le obligue a cortar con Niall, con lo que me gusta esta pareja!
ResponderEliminarPobre Jade, cada chico del que se enamora ya tiene novia y no le corresponde. Ojala encuentre a alguien pronto :(
Noooo, Liaaaam! Quedate con Perrie! Jo, que no tenga dudas, que hacen muy buena pareja:(
AAaaidaaa! Qué pena me ha dado con lo de Zayn. Ojalá se enamore el pronto de ella y salgan juntos <3
Siguiente yaaa!
Muchos besitos! :)
OMG!!!! ME ENCANTA, TE JURO QUE CADA DÍA ME ENAMORO MAS DE TU NOVELA, ES QUE ES SIMPLEMENTE PERFECTA.!!!!
ResponderEliminarLA MANERA EN QUE AL REDACTAS ES TAN SDFFGHJKLA
TE ADORO!!! SIGUEEEE
Holaaa me encanta tu noveela :) Queria decirte si podias leer o recomentdar la mia jaja te paso el link >>> http://siempreeseldestinonedirection.blogspot.com.es/
ResponderEliminarbesiiiis