-¡Estamos
aquí!-Gritaron Kesha y Richard al entrar en la salita.
La
pelirroja entró en salón y se sentó en el sofá, junto su hermana
Candy, quien jugaba con Gin y Susi a un juego de mesa que parecía
bastante divertido.
La
pequeña ladeó la cabeza y movió su ficha hacia otro lugar, sacó
una carta y dijo:
-Gestos.
Estad atentas.-Se bajó del sofá y se colocó en una esquina del
salón.-¡Tiempo!
Gin
giró hacia abajo el reloj de arena y la pequeña comenzó a hacer
gestos, sin producir sonidos ni hablar, para que las demás lo
adivinasen.
Richard
entró en el salón con cautela y se acercó a Gin:
-Está
imitando a un niño en un skate.-Susurró en su oído.
La
mujer sonrió y lo dijo en voz alta.
-¡Eh,
eso no vale!-Se quejó la rubia, en broma.-Te lo ha dicho papá.
La
pareja rió.
-Es
que somos un equipo.-Ambos se chocaron las manos.
-Yo
también lo sabía.-Contestó Kesha con una sonrisa.
-Si
era muy fácil.-La pequeña llegó al sofá y volvió a ocupar su
sitio.
Siguieron
jugando la partida completa y acabó siendo una "guerra"
entre padres contra hermanas.
Gin
se puso de pie en cuanto terminaron de recoger.
-Me
voy. Tengo que trabajar, y antes quiero hacer unos recados. Nos vemos
esta noche ¿vale?
Todos
la acompañaron a la puerta.
-Adiós.-Richard
le dio un beso y le sonrió.-Nos vemos luego.
La
mujer asintió.
Candy
le abrazó con afecto y cariño. Se podía decir que se llevaban como
si fueran muy amigas y se querían como hermanas. Luego salió hacia
la cocina con su padre.
Kesha
simplemente le dijo un seco: "Hasta luego". No le estaba
siendo fácil eso de tener una madrastra.
Comenzó
a subir las escaleras y se quedó quieta cuando escuchó la voz de
Gin. Hablaba en voz baja, pero la pelirroja la entendió
perfectamente.
-¿Cómo
he dicho que tienes que llamarme?-Preguntó con voz melosa.
-Mami
Gin.-Respondió Susi con voz mecánica, como si fuera una lección de
un examen muy importante.
-Muy
bien bichito. Dame un abrazo.
No
siguió escuchando más y corrió hacia su habitación.
~~~~~~~~~~
-¡Daisy!-Harry
se acercó a ayudarla rápidamente.
-Ay
gracias.-Respondió la chica exhauta. Aunque intentaba ocultarlo, su
barriga de seis meses ya era bastante notable. Se apoyó en el umbral
de la puerta y suspiró antes de seguir caminando hacia el salón
tras su amigo.
-¡Louis!
Mira quien ha llegado.
El
aludido se dio la vuelta, ya que estaba mirando una revista y sonrió
de manera inmediata.
-¡Dais!-Corrió
hacia la joven y se paró justo cuando llegó. Hizo amago de
abrazarla pero al final se decantó por un beso en le mejilla.-¿Y el
pequeño?
-Pues
perfecto. Yo creo que va a ser futbolista, porque con esas patadas
que da.-En ese momento, y como si lo hubiera oído, la joven recibió
una patadita en su vientre.-Au.-Se agarró al hombro de Louis.
-Anda,
ven siéntate, necesitas reposo.-El joven la acompañó al sofá.-Ay,
si ya te lo dijo el médico. No tenías por qué haber venido, iba a
ir yo esta tarde a verte. El calor no es bueno Daisy...
-¿Eres
mi novio o mi padre?-Bromeó la joven soltando una risita. Miró a
Harry, que se había sentado en el sillón de enfrente y le
preguntó.-¿A qué es demasiado protector?
-Solo
quiere que estés bien. Deberías hacerle caso...
-Ahora
el otro también se ha vuelto responsable.-Rodó los ojos y
sonrió.-Estoy bien en serio. No preocuparos. Si he venido es
porque...-Se quedó callada, al sentir unas contracciones bastantes
fuertes en el vientre.-Ah...
-Daisy...
La
joven se tocó la zona abdominal con temblor. Entonces Harry se dio
cuenta de algo...
-Louis.
Hay que llevarla al hospital... Daisy ha roto aguas.
~~~~~~~~~~~
-¡Mira éste!-Abie tiró de su novio hacia el escaparate y señaló un bikini coral bastante bonito.-¿Te gusta?
-Mmm.-El
joven puso una mueca de desagrado.-No mucho.
-¿No?-La
joven se quedó quieta mirándolo detenidamente.-Pero si es muy
bonito.
-Pruébatelo.
A lo mejor puesto queda más bonito.-Probó intentando animarla.
-Vale,
vamos.-Agarró el pomo blanco y entró en la tiendecita. Un aire
fresco les dio en la cara y sonrieron. Anduvieron hacia el mostrador
y la chica pidió una muestra, en su talla, del bikini del
escaparate.
-Gracias.-Respondió
en cuanto lo tuvo.
Caminó
con Liam hacia los probadores que estaban aislados al lado derecho y
entró en el primero.
-Ahora
te aviso.-Le dio un piquito suave y entró en el probador. Se quitó
la ropa y se colocó la nueva prenda. Se miró de un lado, luego de
otro y sonrió.-Ya.
Liam
descorrió la cortina.
-¿Te
gusta?-Preguntó ella y de repente los colores le vinieron a las
mejillas, casi dos
meses
juntos y aún no la había visto con tan poca ropa, ni siquiera en
bikini.
-S..-Al
ver que no le salía la voz carraspeó y asintió.-Sí mucho. Estás
muy guapa con él.
Y
esta vez lo decía de verdad. La joven se dio la vuelta y lo miró
con una sonrisa.
-Entonces
si te gusta me lo llevo. A mi también me gusta mucho.-Se acercó a
darle un beso y de repente sintió algo de calor. No sabía lo que
era pero vio como Liam también respondía al beso con fervor y algo
dentro de su interior se apoderaba de ella. Con aquel misterio, ambos
se separaron algo desconcertados.
-Es
mejor que me cambie ya.-Respondió la chica con voz acelerada y
aguda.- Y antes de dejarle hablar a él, se metió en el probador.
~~~~~~~~~~
-¿Entonces
vendrás?-Preguntó Lidia mientras miraba la lista que tenía frente
a ella. Cogió el boli negro y comenzó a darle vueltas en su mano.
-Es
que no sé a quién llevar.-Respondió el joven resoplando.
-A
quien tú quieras. Es simplemente para el baile inicial. Luego no
hace falta que sigas con esa chica.
-Ya...
Pero preferíria ir con alguien conocido...
La
joven se encogió de hombros.
-¿A
quién llevarás tú?
La
chica sonrió.
-Será
quién me llevará a mí, ¿no?
Niall
frunció el ceño. Se había perdido.
-Lo
que sea.-Hizo un ademan de mano, rindiéndose y soltó una risita.
-Con
un compañero de la clase de informática. Nico Brown.
-Ah.-Asintió
un par de veces, aunque ni siquiera había oído hablar de él.-Pues
yo no tengo ni idea... ¿A quién llevarán los chicos?
-Pues
solo sé que Zayn lleva a su novia... No me acuerdo su nombre... Esa
chica es bastante rara ¿no?
-Mmm.-Niall
chasqueó la lengua. La verdad es que a él no le caía nada bien la
nueva novia de su amigo. Además desde que estaba con ella se había
alejado mucho de ellos.-No lo sé. No la conozco mucho.
Lidia
resopló.
-Y
supongo que Louis no irá por lo de Daisy y Harry llevará a
cualquier chica que se muera por sus huesos.-Rodó los ojos y Niall
no pudo evitar sonreír.-Y Liam con Abie evidentemente.
-Solo
quedo yo...
-¿Qué
tal si llevas a Raquella?-Preguntó la joven de improviso.
-Tienes
razón.-Sonrió.-Además nos los pasaremos muy bien. Es tan simpática y...-Se quedó callado, no quería admitir que era su mejor amiga delante de Lidia, no quería que aquello afectara de nuevo a su amistad.-...sí. Ella es la mejor pareja que puedo tener.
-¿Entonces
la apunto o no?
-Sí.
Estoy seguro de que no me dice que no.
-Bien.-La
joven asintió con la cabeza y colocó bajo todos los nombres de
aquella lista con letra clara y limpia: "Niall y Raquella"
~~~~~~~~~~
-Candy
ya se ha ido, Aida. Tienes que tranquilizarte por lo que te vaya a
contar ¿de acuerdo?
La
rubia se llevó las manos a la cara y resopló. Luego escribió
rápidamente:
-De
acuerdo.
-Gracias.-Envió
y luego siguió escribiendo.-Candy simplemente ha vendio a hablar
conmigo sobre nuestra vida en estos últimos meses. Me ha preguntado
por Alemania y por qué no le he llamado cuando vine aquí. En
cualquier caso eso no es importante... Lo importante es que le he
pedido que salgamos un día. No de novios ni nada, sino de amigos.
-¿Y
eso es todo?-Preguntó la chica, sin entender muy bien todo aquello.
-Aida...
Tienes que comprender que esa chica fue importante para mí.
Muchísimo. Lo pasé realmente mal cuando me fui y ella no pudo venir
conmigo. Ya no siento lo mismo, pero le tengo aprecio y cariño. Por
eso me gustaría quedar con ella algún día. Para seguir manteniendo
nuestra amistad. Pero nada más.
La
rubia leyó las últimas frases y miró hacia otro lado intentando
buscar las palabras adecuadas para decir.
-De
acuerdo. No es mala chica y no puedo obligarte a no verla ni a ser su
amiga.
William
sonrió, aunque ella no lo veía.
-Gracias.
Y recuerda, que a la que quiero es a ti. Solo a ti.
Aida
sonrió por primera vez en toda la conversación y se relajó.
-Yo
también te quiero.
~~~~~~~~~~
Kesha
llamó al timbre y se balanceó sobre sus propios pies. Brendon le
abrió.
-Hola.-Saludó
con una sonrisa cerrada.
-Hola.-Respondió
ella del mismo modo.-¿Puedo pasar?
-Claro,
estás en tu casa.-El joven se hizo a un lado y dejó que ella
pasara. Luego cerró la puerta y se acercó a su lado.
-He
estado pensando algo.-Dijo Brendon con voz acelerada.
-¿El
qué?-Preguntó ella abriendo mucho los ojos.
-Eh...
verás... yo... tú... y entonces....
La
pelirroja sonrió:
-Brendon
tranquilo ¿vale?-Pasó su
mano por el pelo del chico con delicadeza y sonrió.-¿Qué tal si nos sentamos
y me lo cuentas detenidamente?
Él
asintió un par de veces y ambos entraron al salón, para sentarse en
el sofá. Uno al lado del otro.
-Haber...-Suspiró
el joven.-Me gustaría que fuéramos un día de éstos a... cualquier
sitio. Me da igual dónde.
-¿Cómo
un parque de atracciones?-Preguntó ella.
-Ajá.-Asintió
el joven moviendo la cabeza.
-¡Genial!-Exclamó
la chica sonriente.-Se lo podemos decir a Amy. Y Ben y George seguro
que también quieren. Marchel lo veo más complicado porque es muy
serio, pero seguro que al final también acepta. ¿No crees?
Él
tragó saliva.
-No
me refería a eso. Quería decir tú y yo. Sólos.-Respondió
parándose en cada frase.
-Ah...-Kesha
asintió un par de veces entendiéndolo. Lo miró y de repente se
puso colorada. Le daba vergüenza y no sabía bien por qué, al fin y
al cabo ambos llevaban saliendo... ¿tres días? ¿tal vez cuatro? En
cualquier caso ya eran pareja oficial.-Cla...claro.
-Bien.-Sonrió
y se puso colorado.
Se
miraron un instante y se sonrieron a la vez. No duraron mucho tiempo
y retiraron la mirada.
-¿Tu
hermana está arriba?-Preguntó Kesha en cuanto ambos dejaron de
estar tensos.
-Sí.
En su cuarto.
-Subiré
a verla entonces.
-Ten
cuidado con ella.-Bromeó el joven.
La
pelirroja sonrió y lo miró antes de levantarse. Última mirada
intensa. La chica se levantó del sofá y subió hacia el cuarto de
su amiga.
-Hola.-Saludó
al entrar.
-Hey.-Amy
se incorporó en su cama y dejó el móvil a un lado.
Kesha
se acercó a ella y se sentó en la cama junto a su amiga.
-¿Qué
pasa?-Preguntó la rubia.-¿Estás bien?
-Sí.-Sonrió.
-Mi
hermano está abajo, por si quieres verlo.
-Ya
lo he visto.
Amy
soltó una sonrisa pícara.
-Es
increíble. Mi mejor amiga con mi hermano. Lo que hay que ver.-La
rubia rodó los ojos y cruzó las piernas.
-Me
ha pedido salir uno de estos días.
-Genial,
ya quedaremos.
-No.-La
pelirroja sonrió. Su amiga había sido igual de inocente que
ella.-Se refería a él y a mí. Solos.
Amy
abrió mucho los ojos.
-¿En
serio? ¿Y qué le has dicho?
-Qué
le voy a decir...-Al ver que Amy no reaccionaba contestó.-¡Pues que
sí!
Amy
sonrió ampliamente.
-Pues
pasadlo bien.
-No
lo sé.-Kesha negó con la cabeza.-Tu hermano me gusta. Y lo sabes.
Me gusta muchísimo. Pero él no siente lo mismo Amy. ¿Te acuerdas
cuando me pidió salir? Me dijo que le gustaba, pero que lo de Naira
le había destrozado por dentro.
-Pero
él ya no siente nada por ella. Te lo ha dicho muchas veces.
-¡Y
le creo!-Exclamó en voz alta. Respiró profundamente para
tranquilizarse y volvió a repetir.-Le creo... Pero ¿y si no soy
como él piensa? Ni siquiera nos hemos besado ahí abajo. Llevamos
cuatro días juntos y hemos sido tan cerrados y tímidos entre
nosotros que ni siquiera nos hemos besado.
-¿Ni
un pico?-Preguntó la rubia frunciendo el ceño.
Kesha
negó con la cabeza.
-Solo
el día que me pidió que saliera con él. Que fue un piquito suave.
Un leve roce.-Se encogió de hombros.-Pero el caso es que no me
importa. Pero ¿y si a él sí? No sé si entiendes lo que quiero
decir...
-No,
la verdad es que no.-Negó la rubia.
-Que
aunque nos queramos, tal vez un día solos no sea lo mejor. Porque
cuando estamos juntos por una extraña razón él se vuelve más
tímido de lo que es y yo al estar a su lado me vuelvo... vulnerable.
No tímida porque nunca lo he sido, pero sí vulnerable...
-Pero
tendrás que superar eso, nena. A lo mejor salir con él un día
solos os ayudará a quitaros esa timidez o lo que sea que tengáis.
Kesha
se encogió de hombros y luego se arropó con sus propias rodillas.
No tenía ni idea de qué era lo mejor, y mucho menos, el por qué actuaba así con Brendon...
~~~~~~~~~~~
-Tienes
que hacerlo.-Pidió Abigal.
La
persona a quien hablaba contuvo las lágrimas.
-No
puedo...
-¿Por
qué? Ella ya no es tu amiga.
-Pero
lo fuimos hace tiempo. Lo fuimos...
-¿Y
qué?-Preguntó y le acarició la cara con dulzura y malicia
fingida.-Ella ya no es nadie en tu vida. Vamos...
La
miró de nuevo y vio que le tendía una bolsa con todo lo que
necesitaría para secuestrarla y posteriormente matarla. A ella...
La
cogió con temblor y se la acercó al pecho para abrazarla y sentirse
mejor. Aunque no le ayudaba en absoluto.
-Bien
hecho.-Sonrió la guapa gemela con cierto encanto y suavidad en su
voz.-Tendría que ser antes de mañana a medianoche, ¿te parece?
-¿No
hay más tiempo?-Preguntó.
-No.
No lo hay.-Respondió la chica con dureza, luego se relajó y
sonrió.-Además... no querrás que te denuncie a la policía por las
amenazas ¿verdad?
Apretó
los puños.
-No
lo harás...
-Si
no me haces enfadar no lo haré...-Sonrió la guapa joven. Sabía muy
bien cómo manipular a los demás.-¿Lo harás entonces?
Esperó
unos segundos, y vio cómo asentía con la cabeza.
-Lo
haré.-Respondió al fin.
~~~~~~~~~~~~
Harry
se apoyó en el hombro de Louis. Llevaban esperando ya varias horas y
ningún médico se les había acercado aún. Veían a gente pasar,
casi todas aceleradas. Había varias personas por allí, pero aquella
zona era bonita, pues todos ellos sonreían y daban enhorabuena a los
nuevos padres y adoraban a la nueva criaturita que había nacido. Un
nuevo humano al mundo. Un nuevo ser indefenso e inocente.
-Sí.-El
joven se levantó de pronto y despertó a Harry quien ya se estaba
quedando dormido.
-La
señorita Daisy Wercbrooks está bastante bien. En cambio, el bebé
no sabremos si sobrevivirá.
Louis
contuvo el aliento. No sabía qué decir. Miró a su amigo pidiéndole
ayuda con la mirada y Harry lo entendió al instante.
-¿Qué
ha pasado exactamente señor?-Preguntó.
-Ha
roto aguas antes de tiempo. Solo lleva seis meses de gestación y en
éstas circunstancias que el feto sobreviva es bastante difícil.
-Pero
es posible ¿no?-Preguntó de nuevo el más pequeño.
-Es
complicado.-Fue lo único que dijo.- Además de que hemos encontrado
restos de alcohol en su organismo y eso hace que las posibilidades de
sobrevivir del feto se reduzcan.-Una enfermera se acercó a decirle
una cosa en voz baja.-Bueno, quédense esperando, aún no pueden
entrar. En cualquier caso si me necesitan pregunten por el Doctor
Sven.-Estrechó la mano a los dos jóvenes y se fue.
Ambos
se sentaron momentáneamente en las duras sillas azules del
establecimiento.
-Daisy
no bebe Harry.-Dijo Louis con voz temblorosa.-Por lo menos no ha
bebido en todo este tiempo. En su casa no hay bebidas alcohólicas.
-¿Ni
escondidas en algún rincón?
-No
creo...
-¿Y
ese amigo suyo? Tony creo... ¿no?
-Es
su ex.
Harry
abrió mucho los ojos.
-¿Su
ex? ¿Y son amigos?
-No
es lo que parece.-Respondió Louis con resentimiento.-Es...
complicado. Pero solo tienen amistad. Y no. No creo que él le de
bebidas alcohólicas porque la quiere como si fueran hermanos.
-¿No
lo ves un poco raro?-Preguntó tocándose un rizo que caía por su
frente.
-No.-Respondió
el otro mirándolo con una sonrisa.-Yo también dudé al principio,
pero Daisy me contó que cortaron porque él la engañó con su
prima. Y volvieron a reunirse cuando ésta murió en un accidente de
tráfico. Y en ese mismo accidente iban Tony y Daisy. Y los dos
sobrevivieron. Sé que es increíble, pero es verdad.
-¿Y
cómo lo sabes? Parece sacada de una película de ficción...
Louis
se removió en su asiento.
-Yo
también pensé eso.-Dijo en voz baja.-Pero me puse a investigar y vi
el parte del accidente... y también la fecha de defunción de una
tal Maine no sé qué Wercbrooks.
Harry
asintió levemente.
-Entonces
por eso se unieron.
-Sí.
Ambos lo pasaron mal, pero ya no era lo mismo que cuando estaban
juntos.-Explicó el joven.
-Entiendo...Entonces,
¿por qué han encontrado restos de alcohol?-Planteó volviendo a la
pregunta inicial.
Louis
se encogió de hombros, confuso.
-Como
no bebiera a escondidas no se me ocurre otra opción...-Murmuró con
poca convicción.
~~~~~~~~~
La
joven acarició la foto con tristeza. Se sentía sóla. Muy sóla de
hecho. Es verdad que tenía a su hermana, pero al fin y al cabo no se
encontraba bien del todo. Ya no tenía novio, su amistad con Aida
había terminado, y por si fuera poco ya no hablaba con sus amigas.
Además de que había dejado de hablar con sus padres y ahora se
alojaba en casa de su hermana mayor.
-Ei.-Helen
entró en la habitación y Claris se levantó, llevándose la foto al
bolsillo trasero de su short vaquero.
-Hola.-Le
saludó con una sonrisa.
-¿Estás
bien?-Preguntó la mayor frunciendo el ceño.
-Sí.-Asintió
varias veces con la cabeza.-Estaba... pensando. Eso es todo.
-No
deberías pensar tanto. Te pasas todos los días haciéndolo.
-Echo
de menos a mis amigos.-Se encogió de hombros y se volvió a sentar
en la cama de colcha rosa bebé.
-Puedes
invitarlos algún día. No me importa.-Respondió Helen sentándose a
su lado.
Claris
sonrió con tristeza.
-No
creo que quisieran. Y mucho menos después de mentirles y de cortar
con Niall.
-Niall.-La
mayor rodó los ojos.-¿Es que siempre tiene que estar ese chico?
-Yo
también me lo pregunto... pero sí, siempre está él de algún modo
u otro.
-¿Y
por qué no lo intentas algún día? Ya has cortado toda relación
con papá. Y fue él quien os condujo a que os separárais.
-No
lo sé.-Claris agachó la cabeza para mirar sus zapatos.-Han pasado
muchos meses. Tal vez tenga novia.
Helen
ladeó la cabeza.
-Clara...
La
morena de ojos azules alzó los ojos a su hermana. Le daba miedo
cuando le decía aquel nombre, pues le recordaba a cuando su padre le
reñía. Y es que aunque ambos utilizaban la misma palabra, su padre
lo hacía para reñirla, y en cambio su hermana lo hacía para
advertirla o aconsejarla de forma cariñosa.
-Sabes
que en cuatro meses no se puede olvidar a una persona. Tú por lo
menos no lo has hecho.
Claris
se encogió de hombros, de nuevo.
-Cada
uno es un mundo Helen. No sabemos si él si me ha olvidado o no.
-No
lo ha hecho.-Respondió la mayor.-Ni ella ni tus amigas. Y deberías
dar señales de vida antes de que pase el tiempo y entonces sí que
lo hagan y desaparezcas de sus vida.
~~~~~~~~~~
-Venga
chicos callaros.-Pidió Marchel como si fuera un padre riñendo a sus
hijos.
-Ay
sí.-Ben rodó los ojos y se sentó correctamente para escuchar a su
amigo. Kesha reprimió una risita y George se peinó el flequillo
rubio con seriedad antes de prestar atención. Amy se tapó la boca
como Kesha para no reírse y en cambio, Brendon negó la cabeza ante
las tonterías de sus amigos.
-Vale,
por donde iba.-Siguió explicando el mayor de todos.-He pensado que
este verano podemos ir de acampada. Sé un sitio donde podríamos
acampar con nuestras tiendas y en donde he escuchado que por las
noches se escuchan ruídos algo extraños desde un pozo cercano y...
de quién sabe dónde.
Amy
arrugó la frente.
-No
quiero morir en un bosque por un acto contraproducente. ¿Por qué no
vamos de viaje a algún sitio normal?
-No.-Negó
el rubio.-Tenemos que ir a un lugar misterioso y peligroso.
-Tan
peligroso que nos cueste la vida, ¿no?-George se cruzó de brazos y
alzó ambas cejas a la vez.
-Vamos
chicos, no nos va a pasar nada. No seáis miedicas.-Pidió Marchel.
George
y Ben se miraron y se dijeron un par de cosas en voz baja.
-Yo
no voy.-Se negó la rubia.-A mí estas cosas no me van.
-¿Quieres
ir?-Preguntó Brendon a Kesha en voz muy bajita, casi susurrando.
La
pelirroja lo miró y tragó saliva.
-No
lo sé. No suena tan mal ¿no?
-Tal
vez el sitio sea aún peor que lo que ha descrito.
-No
lo creo...-Respondió la pelirroja entornando los ojos.-Además me he
quedado con la intriga. Vayamos. No perderemos nada.
Brendon
puso una mueca y se encogió de hombros.
-Kesha
y yo iremos.-Dijo en voz alta.
Marchel
les sonrió, en cambio Amy frunció el ceño.
-¿En
serio?-Preguntó.-¿Los dos iréis?
-Sí.-Respondieron
a la vez. Se miraron y no pudieron evitar sonreír y sonrojarse.
-Ni
si os ocurra besaros.-Marchel pegó fuertemente al suelo con la mano
y todos lo miraron.
-No
íbamos a hacerlo.-Respondió la chica azorada.
-Es
que esas tensiones románticas o lo que sea me ponen de los nervios.
La
joven soltó una risita.
-George
y yo iremos.-Soltó Ben al fin.
El
rubio hizo una mueca.
-Me
ha convencido.
Amy
frunció los labios.
-Está
bien. Apuntadme a mí también. No quiero quedarme aquí sóla.-Rodó
los ojos.
-¡Bien!-Exclamó
Marchel.-Tendremos que poner la fecha, pero os aseguro que lo
pasaremos genial.
Tras
hablar un poco más, la pelirroja se despidió de sus amigos y salió
hacia su coche para ir a su casa antes de que llegara Gin. Sentía
que cuando llegaba después cortaba la conversación.
Vio
que su coche tenía un papel en el parabrisas y se asustó un poco.
¿Sería otra amenaza? Se acercó a verlo y antes de que pudiera
leyerlo, recibió un fuerte golpe en la cabeza.
Unos
minutos después
Sintió
un pequeño cosquilleo en la cabeza, pero en cuanto intentó llevarse
las manos a aquella zona afectada, se dio cuenta de que las tenía
atadas y no podía moverlas. Frunció el ceño e intentó moverlas
con histeria. Se estaba poniendo realmente nerviosa.
Kesha
suspiró, intentando relajarse y se dispuso a mirar alrededor. No
había nada interesante. Estaba bastante oscuro y le daba un cierto
frescor agradable de un ventilador cercano, no podía verlo completo,
pero sí algunas aspas que se movían al compás. También se fijó
en el suelo duro de madera y en algo en su boca bastante pastoso y
rígido. Bajó la vista y vio un pañuelo atado para que no pudiera
hablar.
Cerró
los ojos y apoyó su cabeza en el palo de madera que tenía justo
detrás. De repente se acordó de su móvil, que estaba en el
bolsillo de su pantalón.
Se
acercó lo máximo posible hacia el palo y alargó la mano para
tantear su bolsillo. No lo sentía y se temió lo peor. Se lo habían
quitado, fuera quien fuera lo había hecho. Le habían arrebatado la
única posibilidad para salir viva de allí.
Se
dejó caer y esperó.
No
pasó mucho cuando escuchó unos pasos y vio una sombra. Era de
chica, de eso no había duda, su rostro tan bonito y angelical. Esos
ojos alegres, esa sonrisa dulce...¿Abie? No, sin duda alguna era su
hermana gemela... Abigal.
-¡Kesha!-Exclamó
con voz melosa agachándose hacia la pelirroja. Sacó una navaja y
cortó el pañuelo que tenía la chica en la boca.
-No
hace falta que te humilles fingiendo que me aprecias.
El
rostro de Abigal cambió radicalmente, pero en seguida volvió su
sonrisa fingida tan bien practicada.
-Yo
no fui la que te trajo aquí. Ha sido uno de tus amigos. Sí, de esos
Adventures Warriors.
La
pelirroja abrió mucho los ojos, pero en seguida los entrecerró con
cierta ironía.
-¿Y
por qué he de creerte?
-Porque
fue quien me contó todo sobre tus secretos. Sobretodo de ese
chico....¿Cómo se llamaba? ¿Bryan? Ah sí. Bryan Harrison. El que
maté el año pasado.
La
pelirroja saltó de impotencia y quiso agarrarla, pero solo consiguió
hacerse aún más daño en sus muñecas, aunque en cualquier caso no
le importaba.
-¡Eres
un montruo! ¡Estás realmente enferma!-Gritó.
-¡Cállate!-Respondió
la otra agarrándole la cara con fuerza y arañándola con las
uñas.-No te consiento que me hables así. En cuanto te mate estarás
con él de nuevo.-La soltó con fuerza, golpeándola contra el palo
de madera.
Kesha
agachó la cabeza. Le dolía. Le dolía mucho.
-No
entiendo el por qué nos tienes tanto odio y nos quieres matar.
-Porque
habéis conseguido que mi hermana entre en donde yo nunca he entrado.
En un grupo de amigos. En una pandilla. En cambio yo he estado sola
toda mi vida. Lo he pasado en instituciones mentales mientras ella
siempre ha sido la reina de la casa, la niña buena, la callada, la
mejor. Por eso odio tanto a mi hermana y por eso te odio tanto a ti.
Eres lo que yo nunca he sido. Pero sabría que la muerte de Bryan te
hundiría.-Una sonrisa realmente malvada surcó su rostro.-No fallé.
Te alejaste de ellos y comenzaste a ser la niña mala que quería que
fueras. Comenzaste a sentirte mal y yo me sentía mejor. Pero ¿sabes?
Siempre he deseado que sufras. Al principio encargué a quién tú no
sabes pero conoces a que te secuestrara para matarte, pero era
demasiado fácil. Prefiero que sufras, eso duele más.-Sacó una
pequeña pantalla y le dio a un botón. De momento salieron Richard,
Gin, Candy y Susi. Reían y preparaban la cena mientras
bromeaban.-¿Los ves Kesha? Están contentos porque no saben lo que
pasa. Tal vez piensen que te has entretenido en casa de los Brendon
como tantas veces y ni siquieran le dan importancia a tu ausencia.
Además ahora con Gin todo es diferente. Solo eres un estorbo. Si
mueres no pasará nada, llorarán unos días y luego todo seguirá
igual. Gin y tu padre se casarán. Y Susi y Candy reharán su vida
con Gin como su nueva madre. Además la pequeña solo tiene seis
años, apenas se acordará de ti. Y Gin te ha reemplazado en este
tiempo, por lo que Candy no llorará demasiado.-La gemela cambió la
imagen. Ahora salían Amy, Brendon, George, Ben y Marchel.-¿Y ellos?
Vamos. Sabes que Marchel no te tiene mucho aprecio. George y Ben
llorarán un poco pero tampoco te darán demasiada importancia. Y en
cuanto a los otros dos... Bueno, Amy buscará a otra amiga, Yuriko
puede hacerlo ya que les has presentado si no recuerdo mal. Y se
llevan bastante bien. Cuando mueras se tendrán la una a la otra y ni
se acordarán de ti y tu incordioso e infantil comportamiento. Y en
cuanto a Brendon... seguro que Naira está dispuesta a volver con él.
Al final todos tus esfuerzos resultarán en vano y volverán juntos.
Están hechos el uno para el otro. Además, se ven a escondidas, no
sé si lo sabías. Sí, tengo una imagen aquí.-Toqueteó algunos
botones y le enseñó una foto de Brendon y Naira, ella estaba
sonriendo y hablando.-Ahí la chica le estaba perdonando. Yo fui
quien la aconsejó, le dije lo que tenía que hacer y el muy idiota
aceptó. Porque realmente es un verdadero idiota. En cuanto a tus
amigos de Adventures Warriors... Bueno, Abie tendrá a Liam. Y los
chicos de la banda llorarán pero seguirán con sus vidas y
amistades. No resultarás una gran pérdida al fin y al cabo.
-Eso
no es verdad.-Kesha alzó la vista. Por una parte sintió que Abigal
tenía razón y se sintió verdaderamente mal, pero luego se dio
cuenta de que ese era su cometido. Hacerla sentir mal y hacerla
sufrir y no quería dejarla.-Me quieren. Mi padre se dará cuenta de
que algo pasa, no es tan estúpido como crees. Por lo menos no lo es
más que tú.
Abigal
apretó la mandíbula y entonces sacó una pistola del bolsillo
grande de su falda
vaquera.
La agarró fuertemente con las dos manos y se alejó unos metros,
apuntando directamente a la frente de la chica pelirroja.
Kesha
alzó la cabeza. No podía ponerse nerviosa. No podía. Se agarró
fuertemente las manos y se apretó fuertemente contra las cuerdas.
Notó un poco de líquido (sangre, obviamente) pero no le importó.
-No
lo harás.
-Te
equivocas.-Rió la morena con histeria. Estaba perdiendo el control.
Kesha
sonrió. Era una sonrisa fingida, pero apenas se notaba.
-Pues
venga, hazlo. Pero no has cumplido tu prometido. Estoy feliz. No me
has hecho sufrir. Y ¿sabes? Ellos se darán cuenta. Sabrán que has
sido e irán a por ti. Te atraparán. Créeme que lo harán.
La
morena se agarró aún más a la pistola.
-¡No!-Gritó
con ira.-¡No lo harán! ¡Te mataré y ellos no te encotrarán! ¡No
lo harán!
Y
entonces, y sin previo aviso disparó. Dos disparos que retumbaron la
estancia provocando así el silencio...
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Chicas! He podido, ¡he podido! Gracias de verdad por los consejos, porque me han servido mucho, muchísimas gracias :)
No quiero ser repetitiva, así que sin más dilación, he aquí el capítulo.
Espero que os guste mucho. Ya sabéis que podéis darles a las reacciones y comentad, que me hace bastante ilusión :)
Y en fin, que disfrutéis el capítulo después de tanto tiempo esperando, y bueno, no soy yo si no os mando una ración de besitos:
¡¡Besitooos!! :)
Pd: Voy a responder a los comentarios del último capítulo ahora mismo, por si lo queréis saber ;)