Se
había despertado bastante temprano y preparaba tortitas con nutella
para el desayuno. Además, de algunas más para llevárselas a Amy y
Brendon y así hacer las paces con ellos. Había puesto: "Happy"
como música de fondo, y la tatareaba moviendo la cabeza al compás
de la música.
-Hola.-Candy
se asomó por la puerta y se acercó a su hermana.
-Buenos
días. ¿Qué haces despierta tan temprano?
-Lo
mismo podría preguntarte yo, pensé que seguirías dormida después
de la fiesta de anoche.
Kesha
puso una mueca que enseguida borró de su rostro.
-No
llegé muy tarde.-Se limitó a contestar.-Bueno, ahora que no hay
nadie, ¿cómo estás?
Candy
suspiró cansadamente.
-Estoy
bien, no tienes de qué preocuparte.
-Estás
muy pálida.
-Nunca
he sido morena.
-Pero
siempre lo has sido más que ahora.
-Báh,
eres una exagerada. Ni siquiera papá se ha dado cuenta.
La
pelirroja tragó saliva con fuerza.
-Tampoco
es que Richard preste mucha atención.
-Pensé
que habíais hecho las paces.
-Y
la hemos hecho y le quiero mucho, pero eso no quita que tenga razón.
Candy
se quedó callada, no podía negar aquello que era cierto. No
hablaron más hasta que la pelirroja terminó, ayudada ahora por su
hermana, y guardaron las tortitas en bonitas bandejitas para Amy y
Brendon, aunque Kesha no le contó la finalidad de aquel desayuno.
-Me
voy ya, hermana. Avisa a dónde he ido a papá.
-Lo
haré, tranquila.
-¡Adiós!-Kesha
le revolvió el pelo a su hermana menor y salió de casa. En unos
minutos ya había llegado a la casa de sus amigos. Con su bandejita
(bien resguardada por un papel transparente) en mano, llamó al
timbre. Una vez, otra, y una tercera. Pero parecía que allí no
había nadie. Frunció el ceño y entonces cayó en la cuenta de la
llave que se encontraba en la alfombrilla y servía para emergencias.
Miró de un lado a otro, y al no ver a nadie, la cogió con avidez y
entró en la casa. Dejo las llaves encima de la mesa del salón y
subió al dormitorio de su amiga. Lo extraño era que la cama estaba
hecha, y en ella se encontraban un par de conjuntos, que la tarde
anterior ella y Amy habían cogido para probárselos. Registró a
fondo la habitación y el baño contiguo y no había rastro del
vestido rojo que la rubia llevaba puesto. Frunció el ceño,
extrañada y se dijo a sí misma que luego la llamaría.
Salió
de alli y abrió la habitación de Brendon, llevándose una gran
sorpresa. El joven se encontraba tumbado y durmiendo apaciblemente,
pero eso no era lo extraño. A su lado, se encontraba aquella chica
de la noche anterior, Naira, abrazada a él y cubierta por aquellas
sábanas blancas.
Kesha
se quedó allí de pie durante unos segundos analizando la situación
y sin querer derramó un par de lágrimas que se las quitó
rápidamente con la mano.
-"No
seas tonta, es solo un amigo, él no te quiere, tú no le quieres. Es
prohibido enamorarse en el club ¿recuerdas?"-Se decía a sí
misma.
Caminó
hacia el lado del chico y vio su rostro. Sus facciones estaban
relajadas, pero se podía notar cierta tristeza en ella, aunque
también una pizca de felicidad. Sacó la bandeja de tortitas que
había hecho para él y la dejó en la mesita de noche. Justo encima
de la gran "torre" de tortitas, estaba puesto su nombre,
dibujado con nutella.
Le
acarició el flequillo y sonrió, pero pronto se esfumó su sonrisa
al ver a Naira a su lado. Se dio la vuelta y salió de la habitación,
cerrando el dormitorio tras de sí.
-¿Qué
haces?
Kesha
se dio la vuelta sorprendida. Amy la miraba extrañada, con una
mochila a su espalda.
-He
venido a traeros tortitas a tu hermano y a ti, porque os quería
pedir perdón por lo de ayer, me arrepiento de haber actuado así.
La
rubia no mostró compasión ante sus palabras, pero su rostro se
relajó.
-¿Y
por qué no se las has dado abajo en la cocina?
-Porque
está durmiendo.
-No
entiendo nada..-Negó Amy.-¿Cómo has entrado entonces?
-La
llave de respuesto, la que tenéis bajo la alfombrilla.
-Entiendo...-Asintió
Amy.-Entonces voy a despertarlo.
-¡No!-Exclamó
Kesha rápidamente.-No hace falta, está con Naira. Han pasado la
noche juntos.
Entonces
la rubia miró a la pelirroja por primera vez a los ojos.
-Supongo
que tú tenías razón.-Afirmó Kesha.
-Lo
siento, tampoco quería que te enterases de lo que había entre ellos
dos de esta forma.-La rubia se acercó, le dio un abrazo y le regaló
una sonrisa.
-Gracias.-Sonrió
Kesha. Adiós a los enfados, adiós a la tensión.-Para ti también
he traído tortitas.
-¿Qué
tal si preparo chocolate y nos las comemos juntas?
-Me
parece genial.
Ambas
amigas sonrieron y bajaron a preparar el desayuno.
~~~~~~~~~
Candy
se cambió y se hizo una coleta frente al espejo que había en su
armario. Se le veían las grandes cuencas bajo sus ojos y estaba
demasiado pálida. Resopló y cogió un neceser donde llevaba
corrector para sus orejas y algo de coloretes para avivar el rostro.
Se
cambió, poniéndose unos vaqueros y una sudadera rosa y bajó a la
cocina, donde su padre y su hermana pequeña desayunaban las tortitas
que había hecho Kesha minutos antes.
-Papá
voy a salir a estudiar a la biblioteca.-Abrió la nevera y cogió una
botella de agua y un paquete de galletas del armario.
-No
tardes. Recuerda que esta tarde tenemos cena en casa por Navidad.
-Sí,
tranquilo que llegaré para ayudarte en lo que necesites.-Sonrió y
le dio un abrazo a su padre de despedida y un beso en la mejilla a su
hermana menor.-Adiós.
Cogió
la mochila que se encontraba en el salón, ya preparada, y salió
hacia la parada del metro.
En
cuanto llegó, se sentó en uno de los banquitos y se colocó su
móvil con los cascos. La primera canción fue de Green Days. Sonrió.
Últimamente los escuchaba mucho.
Aún
quedaban unos cinco minutos para que llegara el metro que debía
coger, así que puedo escuchar un par de canciones antes de que este
hiciera su aparición.
Se
levantó y anduvo hacia dentro. Había gente que iba y venía y
alguno que otro se chocó con ella, pero aún así, encontró un
sitio, justo al lado de una señora mayor.
En
la primera parada entró menos gente que la que salió, por lo tanto
no tuvo que levantarse. En cambio en la segunda no tuvo tanta suerte.
Una pareja de ancianos entró, poniéndose en pie justo a su lado,
agarrados de la mano y los asientos para no caerse. La rubia se
levantó y cedió su asiento a la mujer, que se lo agradeció con una
sonrisa y bonitas palabras.
El
metro se puso en marcha y anduvo hacia un lugar más seguro para
agarrarse, con la mala suerte de que la curva que había cogido el
metro, hizo que se tropezara un poco y chocó con un chico rubio, el
cual hablaba con una chica también rubia bastante simpática y
alegre.
-Lo..
lo siento.-Se disculpó con las mejillas encendidas.
El
joven se dio la vuelta.
-¿Candy?
La
rubia abrió los ojos, muy sorprendida.
-¿William?
Ambos
sonrieron y se dieron un abrazo.
-¿No
estabas en Alemania?-Preguntó la chica.
-Estaba.
Pero echaba de menos esto y volví a principios de curso. Ahora estoy
en un colegio de prácticas de profesor.
-Genial.-Respondió
la chica, sin saber muy bien qué decir.
-Te
presenta a Aida.-La guapa rubia sonrió.
-Encantada.
Soy Candy.
-¿Os
conocíais?-Preguntó Aida, en tono cauteloso.
-Sí.
Fuimos...-William miró a Candy unos segundos y luego se dirigió de
nuevo a Aida.-Amigos. Hace un tiempo.
-Amigos...-Susurró
Candy, tragando saliva.-Sí, claro... De todas maneras podías haber
avisado de que volvías.
-Apenas
he tenido tiempo.
-¿Llevas
casi cuatro meses aquí y no has tenido tiempo?-Candy alzó una
ceja.-Ya...
Aida
se agarró fuertemente al barrote metálico y miró hacia otro lado.
Se sentió un poco incómoda.
-Tú
tampoco me llamaste ni un solo día cuando me fui. No solo me
abandonaste diciéndome que no querías venir conmigo, sino que
encima ni siquieras te preocupaste en llamarme.-Contestó él en tono
duro.
Candy
le dedicó una sonrisa amarga.
-Tal
vez no te llamé para que fuera más fácil olvidarte, porque supuse
que no volvería a verte de nuevo.-Tras esas palabras sus ojos
brillaron y apartó la vista.
William
se relajó y abrió la boca para decir algo, cuando el metro se paró
y las puertas se abrieron.
-Esta
es mi parada. Debo irme.-Se dirigió a Aida y le sonrió.-Encantada
de conocerte.-Luego volvió la vista a William y, mirándolo por
última vez, salió de allí, dejando atrás a William y removiendo
aquella historia del pasado.
~~~~~~~~~~~~~~
-¿Y
dónde has pasado la noche?-Kesha tomó las tazas de chocolate ya
vacías y las dejó en el lavavillas, mientras Amy guardaba las
tortitas que habían sobrado.
-En
casa de...-Se quedó callada porque se escuchó un ruído.-Es la
puerta. O es Naira, o es mi hermano.
Ambas
se quedaron calladas, y vieron cómo aparecía el joven con la
bandeja de tortitas entre sus manos.
-Amy,
¿has hecho este desayuno? A Naira y a mí nos ha...-Su mirada se
fijó en Kesha. La pelirroja se quedó callada, seria y mirándolo
fijamente.
-No.
Las he hecho yo, para perdirte disculpas por lo de ayer. No quise
decir aquello y me arrepiento mucho.
Las
mejillas de Brendon se colorearon y miró la bandeja, casi vacía.
-Pues...
muchas gracias.-Tragó saliva y dejó la bandeja en la mesa.-Nos ha
encantado, estaban deliciosas.
Kesha
le dedicó una media sonrisa y se acercó para abrazarlo. Sabía que
sólo podía aspirar a eso, pero le bastaba. El joven se quedó
rígido unos segundos, hasta que por fin reaccionó y pasó sus manos
por la espalda de la chica, apoyó su barbilla en el hombro y cerró
los ojos.
Ella
se separó primero y sonrió.
-Me
alegro de que os haya gustado.
En
ese momento, bajó Naira. Llevaba un pijama de invierno que no era
suyo.
-Amy,
te he cogido esto para ponérmelo. No quería bajar a la cocina con
el vestido de
anoche.
Kesha
reprimió una risita. Sabía que a Amy no le gustaba que le cogieran
las cosas sin permiso.
-No
te preocupes, pero la próxima vez me lo dices antes.-Contestó la
rubia con resentimiento.
Naira
sonrió.
-Ah,
y muy ricas las tortitas.
-Las
hizo Kesha.-Volvió a responder la rubia.
La
guapa joven se fijó en la pelirroja.
-Oh.
Tú fuiste la que insultaste a Brendon ¿no?
-Solo
vine a diculparme.
-Ya...
Pues Brendon seguro que no está por la labor, ¿verdad?-Se acercó
al chico y le acarició con dulzura la mejilla.
-De
hecho ya me ha perdonado.-Contradijo la pelirroja.
-Oh...
bueno, es demasiado bueno.-Acercó el rostro del chico a ella y lo
besó.
Kesha
se sintió incómoda. Miró sus zapatos y dijo:
-Eh...tengo
que irme.-Se dirigió hacia su amiga y le sonrió.-Adiós Amy. Y
Feliz Navidad.-Se acercó a ella y le dio un gran abrazo. Luego se
dirigió a Brendon.-Feliz Navidad.-Le sonrió y salió hacia la
puerta.
Naira
iba tras ella.
-Espera,
te acompaño.-Abrió la puerta y dejó que la pelirroja saliera.-Y
por cierto no te metas en la relación mía y de Brendon.
"El
burro detrás"-Pensó Kesha, pero se contuvo.
-Sé
que siente algo por ti, pero ¿sabes? Gracias a tu error de ayer pude
ganarme su confianza.
-No
le hagas daño.
Ella
le sonrió, malvadamente.
-Adiós
Kesha.-Y sin dejar que dijera nada más, cerró la puerta, justo en
sus narices.
~~~~~~~~~~~~
Aida
y William llevaban andando en silencio bastante tiempo. Desde el
encuentro con aquella chica peculiar llamada Candy, William no había
vuelto a hablar.
-¿Quieres
que vengamos por la tarde, mejor?-Preguntó Aida, tocándose el pelo
rubio, nerviosa.
-¿Qué?-El
chico salió de sus pensamientos.
-Digo
que si quieres que quedemos por la tarde a comprar los regalos para
Navidad.
-No,
no hace falta. Lo siento.-Le dedicó una sonrisa y se acercó más a
ella. Sus brazos chocaron.
-Has
estado muy callado desde el metro.-Lo dijo con cautela.
-Esa
chica...-Se aclaró la garganta.-Fue mi novia hace un tiempo.
-Oh.-La
verdad es que lo intuía, pero la veía demasiado joven.-Parecía que
tenía quince años, ¿no es demasiado pequeña?
William
soltó una risita. Era verdad. Candy no tenía un rostro demasiado
maduro, más bien parecía más pequeña de lo que era.
-Tiene
diecisiete, como tú.
Entonces
Aida comenzó a encajar algunas piezas. ¿Tal vez sería por eso?
-Si
te hago una pregunta, ¿me prometes que no te enfadarás?
El
rubio miró a la chica algo asombrado, pero asintió.
-¿Por
eso me elegiste? ¿Te recordaba a ella?
-¿Por
qué dices eso?
Ella
se encogió de hombros.
-Somos
de la misma edad, somos rubias, tenemos el pelo largo, ambas tenemos
una sonrisa bonita, tenemos los ojos claros y somos blanquitas de
piel. Y apostaría lo que fuera a que seguro que también tendremos
algo en común en cuanto personalidad.
William
apretó la mandíbula.
-Sí
que os parecéis, tanto física como psíquicamente. Ella es también
un poco rebelde, pero no es nada tímida. Y los estudios no son lo
más importante para ella.
Aida
asintió.
-Ya...
Cuando me viste la recordaste ¿no? Y por eso te acercaste a
conocerme.
Él
sonrió a medias.
-Sí
que me recordaste a ella, pero luego todo fue diferente. Me gustaste
mucho y me atraías.
-Pero
en un principio me querías porque la viste a ella. La... la viste
reflejada en mí.-Aida suspiró.-Sé sincero por favor, porque sino,
estar aquí caminando juntos, mientras estás viendo en mí a otra
persona no sirve para nada.
El
rubio se paró y ella también lo hizo. Se miraron unos segundos.
-Ya
no la veo. Ahora que te conozco veo a la chica a la que un día tiré
las fresas.-Ladeó una sonrisa y se acercó para abrazarla. La
quería, sí que la quería, pero tenía un sentimiento de culpa.
Aida había sido muy lista y le había descubierto. En ella había
visto todos los caracteres de Candy, y, aunque ya cuando estaba con
ella no la veía ni la extrañaba, aquel inesperado encuentro en el
metro habían vuelto a resurgir sentimientos.
~~~~~~~~~~
Claris
terminaba algunos ejercicios que le quedaban. Las Navidades iban a
ser un auténtico aburrimiento encerrada en su cuarto. Suspiró.
Estaba muy cansada y no tenía ganas de hacer absolutamente nada más.
Dejó
el boli en la mesa y cogió su móvil. Se metió en Whatsapp y miró
los mensajes que tenía. Eran pocos, y todos de un grupo de clase.
Dudó unos segundos mordiéndose la mejilla interna y al final se
metió en el perfil de Niall. Su última conexión había sido a las
ocho de la mañana. Demasiado temprano.
Suspiró
y salió de whatsapp. Se iba a sentir un poco sola tantos días en
casa sin poder salir con nadie de sus grupos de amigos. Y lo peor de
todo es que aún no había terminado de arreglar las cosas con Aida.
Aunque aún tenía a Perrie y a Jade, además su padre no le había
prohibido salir con ellas. En realidad, nadie le había prohibido
directamente
salir con él, pero era lo mejor, sabía que su padre era capaz de
hacer muchas cosas horribles por tal de que no estuvieran juntos.
Hizo
una mueca pero enseguida sonrió. Esa Navidad sería como la
anterior, no podía deprimirse porque no iba a estar con Niall.
Quedaría con las chicas y saldría a hacer cosas distintas.
~~~~~~~~~~~~
Los
chicos se encontraban preparando comidas para aquella noche de
Navidad. Harían una fiesta a lo grande.
-Louis,
pásame la masa.-Pidió Zayn.
El
mayor le hizo un saludo al estilo militar y se la dio.
Harry
se encontraba aburrido comiendo un dulce de chocolate de las bandejas
que Liam acababa de sacar del horno.
-¡Ah
quema!-Se quejó dejando caer el pequeño pastelito chocolatoso en la
encimera.
Niall
se rió por lo bajo mientras daba la vuelta a una tortilla.-Chicos,
os tengo que preguntar algo, ¿puede venir Raquel esta noche?
-¿Raquel?-Zayn
se giró a mirar a su amigo.-¿Raquel la de Finn y Jake?
Los
demás soltaron una risita.
-¡Qué
dices!-Exclamó Harry paseando el pastelito por la encimera.-Si en
Finn y Jake no hay ninguna chica que se llame Raquel, idiota.
Liam
puso los ojos en blanco.
-Se
refiere a la chica del otro día que le gustaban tanto esos
dibujitos. ¿Verdad?
Zayn
asintió, como si quisiera decir: "¿Era obvio no?" . Harry
en cambio frunció el ceño, pero no le dio más importancia.
-Pues
claro que puede venir.-Añadió Louis.
-Es
una pena que Claris no pueda.-Niall hizo una mueca.-Me hubiese
gustado que se conocieran. Se hubieran caído muy bien.
-Sí.-Louis
suspiró.-Esta noche quiero hablar con Jade, lo he decidido por fin.
Estaba muy dudoso, pero lo que me dijo hace un par de semanas Daisy
me hizo reflexionar y creo que es el momento.
-Bien
hecho, machote.-Zayn pasó por su lado y le dio en el hombro con
cariño.-Seguro que todo va bien.
-Eso
espero.-Suspiró el mayor.
-Chicos...-De
repente todas las miradas se giraron a Liam.-Os tengo que confesar
algo. Creo que me gusta Abie... Y me siento terriblemente culpable
porque estoy con Perrie y la quiero mucho. No debería sentir lo que
siento por otra persona, pero... es tan difícil. Y ya se lo he
contado a ella y parece que está bien, pero no lo puede estar porque
le estoy haciendo daño y no quiero. Lo peor de todos es que ayer el
otro día estuve hablando con Abie y hemos quedado para saber si nos
gustamos de verdad. Y si es así me voy a sentir la peor persona del
mundo.-Suspiró.-No sé qué hacer.
-No
puedes hacer nada.-Louis tensó los hombros, algo incómodo.-Yo voy a
hacer algo parecido con Daisy y Jade. Pero hay que tomar riesgos, no
puedes seguir con una persona si no la quieres porque si no esa
relación no va a funcionar y no va a ser
verdadera.
Y además....
Una
vibración los interrumpió.
-¡Mi
móvil!-Exclamó Harry cogiéndolo, interrumpiendo a Louis y la
conversación.
Era
un mensaje.
Lo
abrió y se quedó realmente atónito.
-No...
no puede ser.-Murmuró mientras las lágrimas comenzaban a acumularse
en sus ojos.-No es posible...
-¿Qué
pasa Harry?-Todos se volvieron a él, pero sólo Niall habló.
Se
acercaron hacia donde estaba y miraron la pequeña pantalla de aquel
aparato. Rápidamente, todos cambiaron su expresión de alegría por
una de auténtico pavor.
Era
de un número oculto. En el mensaje habían escrito: "Ella ha
sido la siguiente." Y se adjuntaba con una foto.
Una
foto del cuerpo de Heather en el suelo...con una bala en la cabeza.
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¡Matadme! Bueno no, no matadme, pero casi... xdd.
Siento haber tardado tanto, de verdad que lo siento, estudios, deberes y poco tiempo. Esa es la razón. Pero al fin he tenido un hueco libre y lo he hecho. También he de decir que intentaré subir el próximo antes y que cuando llegue el verano (queda ya poco, menos mal!!) pues podré subir más!! Wiiii <33
No os olvidéis de clicad en las reacciones o comentar o decir cualquier subnormalidad o lo que querías (ya sabéis que me encanta leer o ver lo que sea, sea bueno o malo, pero este sin criticar, claro está xdd)
Y ya está, dejo de enrollarme! Se os quiere mucho mucho muuucho!!! Yyy Clau!! He de decir que creo, creoo que estás en el siguiente... Aún no se sabe porque me lo tiene que decir Harry. Cuando él me lo diga pues ya estarás dentro ;)
Yy creo que no me dejo nada, ¡ah sí! Que este capítulo es un poquito más corto que los demás pero más que nada pooorque quería cortarlo ahí. Y deciros que ya he empezado un poco el siguiente capítulo ;)
¡Nada más!
¡¡Espero que os guste el capítulo!!
Besitoooos :)