Aida
se levantó de la mesa, decidida.
-Me
voy.-Anunció.
-¿A
dónde?-Preguntó Harry.
-A
casa.-Respondió ella, como si fuera algo bastante obvio.-Han pasado
demasiados contratiempos por hoy y la fiesta ha terminado.
-Voy
contigo-Anunció su primo encogiéndose de hombros.
-No,
no hace falta, quédate. Tal vez Louis te necesite, sois muy amigos y
puedes animarlo.
-Yo
te acompaño.-La voz provino de Zayn que le sonrió y se acercó a
ella con una sonrisa.
La
rubia hizo un ademán de mano como aceptación. Al fin y al cabo
tenían que aclarar algunas cosas y ese momento era indicado.
-Nos
vemos mañana en el concierto.-Aida se despidió con besos en el aire
y abrazos.
Abrió
la puerta y ambos salieron. Caminaron tranquilamente por la acera de
la calle. No pasaban demasiados coches, por tanto un silencio se
reinaba entre ellos.
Una
leve brisa hizo despeinar el cabello a la chica, que se lo peinó con
la mano y dejó un mechón de pelo rubio tras su oreja.
-Bueno,
¿qué querías?-Preguntó iniciando la conversación.
-¿Yo?
Nada.-El moreno negó con la cabeza y le dedicó una de sus más
bonitas y
coquetas
sonrisas.
-Mira
Zayn no me gustan tus jueguecitos.-Se paró en seco y le miró
directamente a los ojos.
-No
sé de qué me estás hablando.-Resopló él.
-Dime
qué quieres de mí. ¿Por qué me besaste?
-¿Aún
sigues pensando en ello?-Preguntó él soltando una risita.-Pues fue
un beso. Nada más, no hay que darle importancia.
Aida
se puso levemente colorada de ira. ¿¡Qué no había que darle
importancia!? ¡Un beso no se regala así sin más!
-Eres
un idiota.-Se quejó cruzándose de brazos y volviendo a retomar el
camino.
-Venga
Aida. ¿Por qué no aceptas que me quieres? ¿Por qué no aceptas que
te gustó?
La
rubia negó con la cabeza. ¡Qué estúpido! Y pensaba que era de
otra manera... ¿Por qué siempre le tocaban los mismos tipos de
chicos? Todos buscan lo mismo... Su primo bien se lo advertía.
-Vale.-Se
paró y volvió a mirarlo.-No me gustas. ¿Te queda claro o eres
demasiado retrasado para pillarlo?
Él
se quedó callado. Sus palabras parecían dichas con mucha
convicción.
-¿Y
sabes qué? Harry tenía razón. Eres como todos. Pero un día te
enamorarás y entonces solo la querras a ella.-Soltó una media
sonrisa encantadora.-Pero le hiciste tanto daño que ya no volverá a
ti. Y entonces te darás cuenta de que te lo han pagado con la misma
moneda y que te duele que esté con otro.
Él
tragó saliva, estaba serio. Esas palabras le dolieron de verdad.
-Mejor
sigo el camino sola-Contestó la chica agachando la cabeza-Hasta
mañana.
Su
figura se fue alejando de la calle. Zayn la miró hasta que
despareció de su vista. Dio una patada a una piedra fuertemente.
¿Por qué aquellas palabras le afectaban? En verdad sabía la
respuesta y es que eran totalmente verdaderas y dichas por una chica
que le importaba más de lo que pensaba.
~~~~~~~~~~
Niall
y Claris también se fueron, tras despedirse de los demás.
En
ese momento, andaban por la acera cogidos de la mano.
-Pobre
Jade.-Dijo la chica soltando un suspiro.
-Sí.
Me da mucha pena, pero lo superará. Estoy seguro. Es una chica muy
fuerte y alegre.
-Pero
ahora las cosas entre nosotros y ellas cambiarán, Ni. Seguro que
Liam y Louis se sentirán cohibidos a su lado. Incluso Perrie se
sentirá incómoda.
-¿Ni?-Preguntó
él que al escuchar ese nombre se había quedado pensando, sin
escuchar a su novia.
Ella
le miró con una sonrisa.
-Sí.
Ni. Así te llaman tus amigos, ¿no?
-A
veces.
-Entonces,
¿por qué te sorprendes?
-No
me gusta que me llamen así.
-¿Y
eso?
-No
sé. Es de chica...
Claris
soltó una risita.
-¿De
chica? Entonces cuando me enfade contigo te llamaré así, para
hacerte rabiar.
Él
la miró con el ceño fruncido. Pero su sonrisa divertida y traviesa
al mismo tiempo, hizo que él también sonriera ampliamente.
-Pues
yo te llamaré... ¡Clarito!
-¿Clarito?-Ella
estalló a carcajadas y cuando paró respiró hondo y miró al
rubio.-¿En serio? ¡Qué nombre más cutre!
Tuvo
que aguantarse para no volver a reír.
-Pues
claro, es un nombre despectivo, como para decir: ¡Qué me dejes ya,
Clarito!
-Vale.-Claris
se encogió de hombros y soltó una risita nerviosa.
-Bueno,
¿vamos ya a casa?-Preguntó él tras unos segundos.
-Vayamos
a la mía. Están mis padres pero no importa.
Él
afirmó con la cabeza.
-¿Desde
cuándo no veo a tus padres?
La
morena se quedó pensando.
-Emm,
creo que hace ya un par de semanas que no los ves.
-Sí...
Más o menos.
Cruzaron
un paso de peatones y Niall se paró en seco.
-¿Y
si no se acuerdan de mí?
-¡Cómo
no se van a acordar de ti!-Gritó la chica tirando de él.
Siguieron
el camino, hasta que se pararon frente a la casa de la chica.
-Ya
estamos aquí.-Cogió las llaves, abrió la puerta y vociferó-¡HOLA!
¡Estoy en casa!
La
madre de la chica pasaba en ese momento con el cesto azul de la ropa
sucia. Miró a la pareja y sonrió, abriendo mucho sus preciosos ojos
miel.
-Hola
Niall. ¡Cuánto tiempo sin verte!-La mujer dejó la cesta a un lado
y se acercó para darle un abrazo y dos besos en la mejilla.
-Hola
señora Hollister.-Saludó el rubio con una sonrisa realmente
encantadora.
-Claris,
tu padre está en su despacho, así que no haced mucho ruido.-Pidó.
Volvió a coger aquel gran cesto lleno de ropa y se despidió de
ellos.
-Subamos
a mi cuarto.-La chica tiró del brazo de su chico y ambos subieron
las escaleras.
Caminaron
hasta una gran puerta de color blanca. En ella había un gran cartel
colorido que ponía: "Llama a la puerta antes de entrar, por
favor."
Niall
rió al recordarlo y ambos entraron en la habitación. Estaba tan
informal pero ordenada como siempre. Las paredes blancas estaban
adornadas con miles de fotos, tanto de gente que conocía como de
ídolos. Frente a la cama se encotraba el gran armario de
color
blanco y junto a él el escritorio donde la chica estudiaba. En la
cama había un edredón blanco, unos cojines y un pequeño osito
aterciopelado, que le regaló Niall por su primer mes juntos.
Claris
se sentó en su cama y acarició la suave seda del edredón, le dio
unas palmaditas sordas y el rubio se sentó a su lado.
-Me
encanta tu cuarto.-Afirmó mientras se quitaba los zapatos y se
cruzaba de piernas.-Está tan decorado y bonito.
-Gracias.-Sonrió
ella dando un gran abrazo a su osito de peluche mientras lo miraba
tiernamente.-¿Y sabes qué?
-¿Qué?
-A
Peludín-Pelusín también le encanta.-Afirmó ella soltando una
risita. El mismo día que se lo regaló, cenaron juntos y vieron un
episodio de Bob Esponja donde salía una criaturita muy tierna a la
que Bob llamó Peludín-Pelusín, por ello la chica puso ese nombre a
su peluche.-Bueno, juguemos a la play, ¿qué te parece?
-¡Genial!
Voy a por el juego. Está en el salón, ¿verdad?
-Sí.
Donde siempre.
-Ahora
vuelvo.
El
rubio salió de la habitación sonriente, justo en ese momento, la
puerta del despacho se abrió, y el padre de Claris apareció.
-Hola.-Saludó
Niall cortésmente.
Él
lo miró directamente a los ojos con expresión seria. Niall tragó
saliva, aquellos preciosos ojos azules eran los mismos que Claris
había heredado, pero su expresión severa los hacía realmente
horripilantes y un escalofrío invadió su cuerpo.
-¡Vaya,
vaya, vaya!-Respondió él con una media sonrisa.-El famosito que ha
enamorado a mi hija. ¿Por qué no la dejas en paz? ¿Por qué no
te...?
-Oye
Niall, ¿por qué tardas tanto en....?-La morena se calló al
observar a su padre y a su novio juntos.-Eh.. hola papá.
-Hola
cielo.-Saludó sonriente.-¿Qué hace él aquí?
-Ha
venido a pasar un rato conmigo.
-Oh.
Ya veo. Bueno, pasadlo bien.-Antes de darse la vuelta, dirigió una
mirada amenazadora al rubio, que se sintió pequeño e indefenso a su
lado.
-¿Estás
bien?-Preguntó ella cogiéndole de la mano cuando su padre se fue-No
tienes buena cara. Siento que hayas tenido que toparte con mi padre.
A él no le gusta demasiado que esté saliendo con un cantante
famoso.
-Sí,
me encuentro bien.-Respondió él con una sonrisa forzada.
-Anda,
vamos a por el juego.
~~~~~~~~~~~
Harry
fue el único que se quedó allí, para intentar animar a Louis un
poco. Entró en la casa y subió al cuarto de su amigo.
El
moreno se encontraba tumbado boca arriba en su cama, pensativo. Su
semblante estaba serio, algo poco inusual en él.
-¿Puedo
pasar?-Pidió el cantante de cabellera rizada.
-Sí...
pasa.-Contestó sin mirarle mientras se sentaba en su cama y
suspiraba.
-¿Qué
te pasa?
-La
noticia. Que no me la esperaba para nada.
-Es
normal. Nadie se espera eso.
-Si
es verdad que Daisy está embarazada, significa que voy a tener que
dejar el grupo.
-¿Cómo?-Gritó
Harry abriendo mucho sus ojos verdes.-¿Por qué?
-Tengo
que ocuparme del pequeño y no puedo dejar que Dais cargue sola con
esto, sería demasiado para ella.
-Louis,
hay otras soluciones.
-No
Harry, ya lo he pensado. Compraré una casa para Dais y para mí.
Viviremos juntos y cuidaremos a nuestro hijo.
-No
hagas eso. Destrozarás el grupo..
-¡Y
qué mas da!-Gritó Louis poniéndose en pie.-¡Lo primero es mi
famlia! Luego la fama y el dinero.
Harry
se peinó nerviosamente sus adorados rizos, pensando en aquellas
palabras que su mejor amigo había soltado.
-Nuestro
grupo no es fama y dinero. Es lealtad, diversión y amistad. Somos
cinco chicos normales que hemos cumplido nuestros sueños y que nos
hemos unido formando un grupo de amistad inquebrantable. Sin ti, no
solo acabaría One Direction, acabaría nuestra amistad.
Louis
miró a Harry. Aquellas palabras realmente le habían hecho dudar,
pero...
-Mi
decisión está tomada.-Contestó negando con la cabeza.-Mañana será
mi última concierto y el lunes me iré de One Direction para
siempre.
~~~~~~~~~~~
Perrie
y Liam se dirigieron a un parque cercano. Se sentaron en uno de los
banquitos y se quedaron callados.
-¿Aún
sigues pensando en ella?-Preguntó el chico cogiéndole la mano y
apretándola muy fuermente para que se sintiera reconfortada.
-Sí.-Respondió
la chica, con una sonrisa cerrada en su rostro. Aún así no mostraba
felicidad.
-¿Por
qué no le llamas para preguntarle como está?
La
morena le miró a los ojos.
-¿Crees
que es buena idea?
El
cantante se encogió de hombros e hizo una mueca.
-Ni
idea, pero creo que es lo mejor que puedes hacer en estos momentos.
-Sí...
Tienes razón.
Dudó
unos instantes, alzó su vista y le sonrió a Liam. Éste le devolvió
la sonrisa.
Se
armó de valor y le dio a la tecla verde.
Un
bip, dos, tres...
-Hola...
Perrie
cerró los ojos. La alegría que le había transmitido su novio al
darle aquella idea, se había esfumado por completo. La voz de su
amiga sonaba rasgada, dolida... Se podía notar que había estado
llorando.
-Hola
nena, ¿cómo estás?
-Bueno...
¿Y tú?
-Preocupada
por ti.
-Perrie,
te prometo que no es Liam. De verdad que no. Si hubiese sido él yo
no...
-No
te preocupes.-Sonrió la chica.
-Es...
es Louis. Pero por favor no se lo digas a nadie.
La
morena abrió mucho los ojos y miró a Liam. Éste frunció el ceño
y le preguntó en un susurro.
-¿Qué
pasa?
-No.
No se lo diré a nadie.-Respondió sintiéndose culpable, pues sabía
que no iba a poder cumplir su promesa. A Liam se lo contaría, ya que
estaba a su lado y después exigiría explicaciones.
-Bueno...
te dejo. Muchas gracias por llamarme, me encuentro mejor tras haber
charlado contigo.
-Me
alegro. Un beso. Hasta mañana.
-Hasta
mañana...
Perrie
cortó la llamada en primer lugar y miró a Liam.
-¿Qué?-Preguntó
él.
La
chica le abrazó fuertemente.
-Es
Louis. Le gusta Louis.
El
cantante cerró los ojos y le abrazó aún más fuerte.
-Y
él va a ser padre, Li.
~~~~~~~~~~
Kesha
le cogió la mano a su hermana cuando paró de llorar y ambas
entraron en el cuarto de la mayor.
Se
sentaron en la cama y la pelirroja le sonrió, para que se
tranquilizara y contara lo que tuviese que contar.
-Hermana,
he estado vomitando dos semanas y además he tenido un retraso con la
regla.
-Eso
quiere decir que..-La pelirroja se llevó las manos a la boca.
-No.
No estoy embarazada, porque la regla ha vuelto, pero los mareos aún
siguen y además me siento fatal todos los días. Casi no puedo
mantenerme en pie.
-¿Y
eso? ¿Estás enferma?
-Creo
que... ha sido por algo que me dieron a finales del mes pasado en una
discoteca. Estaba en la barra y un chico se me acercó, iba con una
chica. No la conocía... La cuestión es que me invitó a una copa y
acepté. Él se acercó a mí, empezamos a hablar y... después trajo
los dos vasos. Cuando me bebí la copa tuve que irme porque comencé
a marearme... Creo que él virtió algo en el vaso, pero... no lo sé.
No estoy segura.
-Madre
mía.-Kesha negó con la cabeza y recordó el caso de Heather. La
chica lo pasó realmente mal en el hospital.-¿Por qué aceptaste
beber con un desconocido?
-¡No
era un desconocido! Tú lo conoces.
-¿Yo?-Preguntó
la mayor frunciendo el ceño.
-Sí...
Aquel chico no era otro que Harry Styles.
~~~~~~~~~~
Al
día siguiente los cinco chicos quedaron para ensayar el concierto
que tendrían esa misma tarde. Liam fue el primero en llegar. Esperó
unos minutos, hasta que Zayn apareció. Se sonrieron y entraron, para
prepararse. Los siguientes fueron Louis y Niall, que vinieron casi al
mismo tiempo y Harry, fue el último de todos, como siempre.
-Chicos,
tengo que contaros algo.-Pidió Louis con la voz algo quebradiza. Le
dolía mucho decir aquello.
-¿Qué
pasa zanahorita?-Preguntó Zayn burlonamente, sentándose en el
escenario, con las piernas colgando.
-Mañana
me iré del grupo.
-¿Cómo?-Preguntó
Liam, con los ojos muy abiertos, mientras se llevaba las manos a la
boca notablemente sorprendido.
-¿Por
qué?-Añadió Niall, que tampoco se lo creía.
Harry
en cambio, agachó la cabeza tristemente, pues él ya sabía la
noticia.
-Daisy
va a tener un bebé y necesito ayudarle todo lo posible. No puedo
dejar que ella cargue con todo, así que estaré a su lado y cuidaré
del pequeño día y noche. Y la banda me ocupa demasiado tiempo.
-Louis...
sin ti One Direction se acabaría.-Afirmó Liam con voz firme.
-Lo
siento chicos, pero sois geniales y seguro que los cuatro podréis
seguir adelante.
-No
será lo mismo sin ti.-Negó Niall.
-Además
somos hermanos, ¿recuerdas? O todos o ninguno.-Respondió Zayn.
Harry
alzó la vista y le miró directamente a los ojos.
-No
te vayas, por favor.
Louis
resopló. ¿Por qué era todo tan complicado? Necesitaba irse por el
bebé, por Daisy y sobretodo por Jade. Tenía que olvidarse de ella,
y no encontraba otra solución que separarse de todos. Pero, ¿se
merecían sus mejores amigos todo esto? No. Claro que no. Ellos no
tenían culpa de sus malditos sentimientos.
-Está
bien.-Contestó él mientras una leve sonrisa aparecía en su
rostro.-Sois demasiado importantes para mí, sois mis hermanos y no
os puedo abandonar.
Sonrisas,
aplausos e incluso risitas. Los cinco se miraron unos a otros. Juntos
hasta el final. Louis abrió mucho los brazos con ilusión y todos se
fundieron en un abrazo.
Zayn
se separó y se tocó la cabeza con el dedo índice, como si hubiera
recordado algo de un momento a otro.
-Y
ahora... el último tiene que ir a por los cafés.
Cuatro
pares de ojos se posaron en Harry, quien rodó los ojos y asintió.
-Sí.
Ya voy yo... Pesados.
El
cantante salió y caminó hacia el Starbucks más cercano, pidió lo
que quería y comenzó a caminar, de vuelta al escenario donde iban a
cantar esa tarde.
Se
paró en un paso de peatones, pues el semáforo indicaba encendido un
muñequito de color rojo. Miró hacia el lado y vio a una chica. Era
preciosa. De ojos muy oscuro, pero grandes y llenos de expresividad.
Escuchaba música de sus cascos y bebía, a través de una pajita de
color verde, algo de un Starbucks.
Él
se fijó mejor y pudo ver un nombre pintarraqueado en letras negra,
tal vez de un permanente. Alba.
La
chica comenzó a caminar y miró hacia atrás.
-¿Te
vas a quedar ahí todo el día?-Preguntó al cantante, quien ni
siquiera se había dado cuenta de que el semáforo ya se había
puesto en verde.
-No.-Negó
él cruzando la calle, intentando no quedarse embobado.
Ella
esbozó una sonrisa cerrada y le esperó, retomando el camino juntos.
-Te
llamas Alba.-Afirmó para sorprenderla.
Pero
la chica, lejos de hacer lo que él pensaba, asintió con la cabeza y
señaló su vaso con el dedo índice.
-Veo
que sabes leer.-Respondió irónica.
Harry
no borró aquella sonrisa de su rostro, pero su plan había fallado.
"Chica
lista."-Pensó divertido.
-¿Eres
de aquí? Tu acento no es demasiado inglés.
-No.
Soy española.
-¡Me
encanta España! Y las españolas aún más, por supuesto.-Y le guiñó
un ojo coquetamente.
-Gracias.-Contestó
la chica educadamente mientras bebía un sorbo de su pajita verde.
Harry
la miró extrañado. Ni se había puesto colorada ni se había
emocionado.
-Soy
Harry. Harry Styles.-Se presentó, enfatizando su apellido.
-Lo
sé.-Asintió ella.-Soy directioner.
-Entonces,
¿por qué no...?
-¿Me
he puesto a gritar?-Concluyó ella la frase mirándolo sonriente. Él
asintió con un movimiento de cabeza.-Pues porque sois adolescentes
normales como yo, no entiendo eso de ponerme a llorar o gritar...
Aunque a veces se hace insconcientemente. Ver a tu ídolo no es algo
que ocurra todos los días.
-Así
que yo soy tu idolo, ¿no?
-Tú
solo no.-Negó ella poniéndose seria.
Harry
también borró la sonrisa de su rostro, justo en ese momento ella
volvió sonreír y soltó una pequeña carcajada.
-¡Qué
serio!-Exclamó.
-Es
que tú te has puesto seria.
-Pues
no hace falta que me imites.
Él
miró hacia delante con su misma sonrisa de siempre y vio que ya
había llegado a su lugar de destino.
-Bueno,
aquí me quedo.-Dijo mientras se paraba.
-Genial.
-¿Me
das tu teléfono para mantenernos en contacto?
Alba
se quedó pensativa.
-No.-Contestó
al fin.
-¿NO?-Gritó
él sorprendido. ¿Desde cuándo una chica le decía que no?
La
morena volvió a reír.
-Era
una broma, Harry.-Respondió sonriente.
Él
suspiró y se puso algo colorado. Cogió su móvil y ella se lo dio
cifra a cifra.
-Te
llamaré.-Asintió él.
-Haber
si es verdad.
-Sí.
-¿Lo
prometes?-Retó, con voz desafiante.
Harry
chasqueó la lengua, pero acto seguido sonrió y extendió su mano.
-Lo
prometo.
Alba
le sonrió y la estrechó con la suya.
-Adiós
españolita.-Se despidió el chico, burlonamente.
-Adiós
famosito.-Respondió ella, entrando en el juego por primera vez.
Una
última mirada y sonrisa. Ambos siguieron caminando en direcciones
contrarias, pero sabiendo que volverían a escucharse y ¿tal vez,
verse de nuevo?
~~~~~~~~~~
Kesha
escuchó el sonido una arcada al pasar por el cuarto de baño. Su
hermana estaba vomitando. Una gran tristeza y un poco de culpabilidad
se le vinieron encima al instante. ¡Maldito Harry! La chica, desde
la tarde anterior no había podido parar de pensar en él, en el caso
de Heather, que le pasó lo mismo, y en los otro cuatro chicos, a los
cuales echaba mucho de menos.
Llamó
un par de veces con sus nudillos, a la puerta.
-Candy,
¿estás bien?-Preguntó con un hilo de voz.
Unos
segundos de silencio. La pelirroja no escuchó nada dentro, así que
abrió la puerta.
-¡Entro!-Gritó
para avisar.
La
rubia se encontraba arrodillada en el suelo. Su rostro era muy pálido
y el brillo de sus ojos era muy intenso, como si fuera a llorar de un
momento a otro.
Kesha
le ayudó a levantarse y la pequeña se enjuagó la boca y se
refrescó la cara con aquella agua tibia, mientras la otra tiró de
la cisterna y cerró la tapa del váter.
-Hermana,
tienes que ir al médico.
-No.-Negó
la rubia.-Ni se te ocurra llevarme allí. Porque papá se acabará
enterarando y me preguntará qué pasó. Y no quiero involucrar a
Harry en todo esto.
-Pues
si se involucra es por su culpa, Candy.-Afirmó la pelirroja con
dureza.
-Prometiste
no decíselo a nadie.
-Porque
me lo pediste hasta la saciedad.
-Pues
cumple tu palabra.
La
mayor se cruzó de brazos y resopló, pero su hermana tenía razón:
Una promesa, es una promesa.
-Está
bien. No diré nada, pero como te pongas peor de salud te persuadiré
para que le digas la verdad a Richard.
-Vale.
Unos
segundos en silencio, con una pequeña incomodidad en el ambiente.
-¿Por
qué no quieres decir que fue Harry? Es famoso, pero ¿y
qué?-Preguntó Kesha, aún doliéndole decir aquellas palabras sobre
uno de sus antiguos mejores amigos.
-Porque
le traería muchos problemas. No solo a él, sino a la banda, y los
demás no
tienen
la culpa.
-Podrías
hablar con él, aún tengo su teléfono. Si quieres lo llamas, le
cuentas lo que te ocurre por su culpa.-Argumentó enfatizando la
palabra "su".-Y que pague para que nadie se entere de que
has estado en el médico.
La
rubia negó con la cabeza.
-¿Estás
loca? Se gastaría miles de libras.
-¿Y?
Es lo menos que puede hacer por ti, además es rico. ¿¡Qué digo
rico!? ¡¡Millonario!! Y tú debes recuperarte, no puedes seguir en
el estado en el que estás ahora, acabarás enfermando gravemente.
Candy
miró a su hermana quien acababa de hablar con mucha convicción. Se
acarició la barbilla, pensativa... ¿Sería esa una buena opción?
~~~~~~~~~
-She
sneaks out in the middle of the night, yeah. Tight dress with the top
cut low. She’s addicted to feeling never letting go. Let it
go!-Cantaba Harry.
-She
walks in and the room just lights up. But she don’t anyone to know.
That I’m the only one who gets to take her home. Take her home-Le
siguió Louis, mientras se movían por el escenario.
-But
everytime I tell that I want more. She closes the door.-La
voz de Liam fue la siguiente, inundando el lugar.
-She’s
not afraid of all the attention. She’s not afraid of running wild.
How come she’s so afraid of falling in love. She’s not afraid of
scary movies. She likes the way we kiss in the dark. But she’s so
afraid of f-f-falling in love.-Las
cinco voces, juntas, formando una melodía que muchos tatareaban y no
podían sacar de sus cabezas. Aunque sobretodo, la de Zayn era la más
potente en esa parte.
-Maybe
she’s just trying to test me. Wanna see how hard I’m gonna work.
Wanna see if I can really tell how much she’s worth. What do you
worth-El
irlandés siguió la siguiente estrofa, tras el estribillo.
La
canción continuaba y aquella melodía entre los cinco cantantes
siguió, pisando fuerte, pero con sentimientos.
-Falling
in lo-o-oh-ve-Terminó
Zayn, mientras alzaba el puño hacia arriba con energía.
-¡Genial!-Gritó
Harry contento. En ese momento se tiró al suelo boca abajo.-¡Hemos
terminado!
-¡Sándwich!-Vociferó
Louis poniéndose encima del chico de cabellera rizada, que se quejó
gritando, pero nadie le hizo caso pues Zayn, Liam y Niall se unieron
a montarse encima.
Entre
risas se fueron cayendo uno a uno, hasta quedar todos en un círculo.
Harry fue el último en levantarse.
-Me
habéis hecho daño, panda de brutos.-Se quejó con sus rizos
revueltos.
-¡Pobre
Harold!-Exclamó Zayn, dándole enormes pellizcos a sus mejillas.
Éste
le dio un manotazo y sus mejillas se pusieron un poco rojas a causa
del dolor.
-Anda,
dejémonos de tonterías y vayamos a encontrar algún lugar para
almorzar.
Tendremos
que coger fuerza para esta tarde. Además de que a las seis tendremos
que venir a arreglarnos.-Dijo Liam mientras se levantaba y se alisaba
la camiseta con las manos.
-Sí
papá.-Contestaron los demás al unísono.
Se
miraron entre ellos por tal coincidencia y rieron, mientras Liam rodó
los ojos, pero sonrió, pues era el "Daddy" de One
Direction y ya estaba acostumbrado a que le llamaran así.
Bajaron
del escenario, se pusieron las chaquetas y salieron. Una suave pero
perceptible brisa les atisó los cabellos, entonces Harry, tanteó
sus bolsilos y afirmó:
-Mi
móvil, creo que me lo he dejado dentro.
-Voy
yo. Esperadme.-Respondió Louis.
Con
una pequeña carrerita volvió a entrar y se acercó a aquella gran
mesa justo delante del escenario. Allí estaba el móvil de su amigo.
Lo cogió y vio que había un nuevo mensaje. Abrió los ojos atónitos
ante el nombre de quien se lo había mandado. Miró de un lado para
otro y cerró los ojos, suspirando. Sabía que urgar en
conversaciones ajenas estaba mal, pero sentía curiosidad. Se mordió
el labio inferior e intentó olvidarse de aquella absurda idea, pero
sus ganas de cotillear ganaron y acabó abriendo el mensaje.
De:
Kesha
Para:
Harry
Tenemos
que vernos cuanto antes. Si puedes, ven a la puerta de tu antiguo
instituto. Estaré sentada en el banquito de madera.
Louis
cerró el mensaje y lo eliminó. Se cercioró de que no había rastro
de él y corrió junto sus amigos. Al llegar le dio el móvil al
cantante de pelo rizado y le dedicó una cálida sonrisa, pero ahora
tenía que poner una excusa.
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Bueno, aquí tengo el capítulo 55!!! Es bastante más largo de lo habitual, así van a ser de aquí en adelante, más o menos así de largo, porque ya en las encuestas han votado mucho que los capítulos necesitan ser más largos y con más fotos, así que ya he puesto en práctica para que sean los capis mejor :)
Bueno, y eso! Comentad! Me alegran el día y ya me dirán que creen que va a pasar y si les ha gustado!!
Besitos :)