Gracias por la visita. No olvides dejar un comentario tu opinión es muy importante!! Y si te gusta, ¡¡hazte segui!!

Capítulo 55: Una decisión muy importante


Aida se levantó de la mesa, decidida.
-Me voy.-Anunció.
-¿A dónde?-Preguntó Harry.
-A casa.-Respondió ella, como si fuera algo bastante obvio.-Han pasado demasiados contratiempos por hoy y la fiesta ha terminado.
-Voy contigo-Anunció su primo encogiéndose de hombros.
-No, no hace falta, quédate. Tal vez Louis te necesite, sois muy amigos y puedes animarlo.
-Yo te acompaño.-La voz provino de Zayn que le sonrió y se acercó a ella con una sonrisa.
La rubia hizo un ademán de mano como aceptación. Al fin y al cabo tenían que aclarar algunas cosas y ese momento era indicado.
-Nos vemos mañana en el concierto.-Aida se despidió con besos en el aire y abrazos.
Abrió la puerta y ambos salieron. Caminaron tranquilamente por la acera de la calle. No pasaban demasiados coches, por tanto un silencio se reinaba entre ellos.
Una leve brisa hizo despeinar el cabello a la chica, que se lo peinó con la mano y dejó un mechón de pelo rubio tras su oreja.
-Bueno, ¿qué querías?-Preguntó iniciando la conversación.
-¿Yo? Nada.-El moreno negó con la cabeza y le dedicó una de sus más bonitas y
coquetas sonrisas.
-Mira Zayn no me gustan tus jueguecitos.-Se paró en seco y le miró directamente a los ojos.
-No sé de qué me estás hablando.-Resopló él.
-Dime qué quieres de mí. ¿Por qué me besaste?
-¿Aún sigues pensando en ello?-Preguntó él soltando una risita.-Pues fue un beso. Nada más, no hay que darle importancia.
Aida se puso levemente colorada de ira. ¿¡Qué no había que darle importancia!? ¡Un beso no se regala así sin más!
-Eres un idiota.-Se quejó cruzándose de brazos y volviendo a retomar el camino.
-Venga Aida. ¿Por qué no aceptas que me quieres? ¿Por qué no aceptas que te gustó?
La rubia negó con la cabeza. ¡Qué estúpido! Y pensaba que era de otra manera... ¿Por qué siempre le tocaban los mismos tipos de chicos? Todos buscan lo mismo... Su primo bien se lo advertía.
-Vale.-Se paró y volvió a mirarlo.-No me gustas. ¿Te queda claro o eres demasiado retrasado para pillarlo?
Él se quedó callado. Sus palabras parecían dichas con mucha convicción.
-¿Y sabes qué? Harry tenía razón. Eres como todos. Pero un día te enamorarás y entonces solo la querras a ella.-Soltó una media sonrisa encantadora.-Pero le hiciste tanto daño que ya no volverá a ti. Y entonces te darás cuenta de que te lo han pagado con la misma moneda y que te duele que esté con otro.
Él tragó saliva, estaba serio. Esas palabras le dolieron de verdad.
-Mejor sigo el camino sola-Contestó la chica agachando la cabeza-Hasta mañana.
Su figura se fue alejando de la calle. Zayn la miró hasta que despareció de su vista. Dio una patada a una piedra fuertemente. ¿Por qué aquellas palabras le afectaban? En verdad sabía la respuesta y es que eran totalmente verdaderas y dichas por una chica que le importaba más de lo que pensaba.

                                                   ~~~~~~~~~~

Niall y Claris también se fueron, tras despedirse de los demás.
En ese momento, andaban por la acera cogidos de la mano.
-Pobre Jade.-Dijo la chica soltando un suspiro.
-Sí. Me da mucha pena, pero lo superará. Estoy seguro. Es una chica muy fuerte y alegre.
-Pero ahora las cosas entre nosotros y ellas cambiarán, Ni. Seguro que Liam y Louis se sentirán cohibidos a su lado. Incluso Perrie se sentirá incómoda.
-¿Ni?-Preguntó él que al escuchar ese nombre se había quedado pensando, sin escuchar a su novia.
Ella le miró con una sonrisa.
-Sí. Ni. Así te llaman tus amigos, ¿no?
-A veces.
-Entonces, ¿por qué te sorprendes?
-No me gusta que me llamen así.
-¿Y eso?
-No sé. Es de chica...
Claris soltó una risita.
-¿De chica? Entonces cuando me enfade contigo te llamaré así, para hacerte rabiar.
Él la miró con el ceño fruncido. Pero su sonrisa divertida y traviesa al mismo tiempo, hizo que él también sonriera ampliamente.
-Pues yo te llamaré... ¡Clarito!
-¿Clarito?-Ella estalló a carcajadas y cuando paró respiró hondo y miró al rubio.-¿En serio? ¡Qué nombre más cutre!
Tuvo que aguantarse para no volver a reír.
-Pues claro, es un nombre despectivo, como para decir: ¡Qué me dejes ya, Clarito!
-Vale.-Claris se encogió de hombros y soltó una risita nerviosa.
-Bueno, ¿vamos ya a casa?-Preguntó él tras unos segundos.
-Vayamos a la mía. Están mis padres pero no importa.
Él afirmó con la cabeza.
-¿Desde cuándo no veo a tus padres?
La morena se quedó pensando.
-Emm, creo que hace ya un par de semanas que no los ves.
-Sí... Más o menos.
Cruzaron un paso de peatones y Niall se paró en seco.
-¿Y si no se acuerdan de mí?
-¡Cómo no se van a acordar de ti!-Gritó la chica tirando de él.
Siguieron el camino, hasta que se pararon frente a la casa de la chica.
-Ya estamos aquí.-Cogió las llaves, abrió la puerta y vociferó-¡HOLA! ¡Estoy en casa!
La madre de la chica pasaba en ese momento con el cesto azul de la ropa sucia. Miró a la pareja y sonrió, abriendo mucho sus preciosos ojos miel.
-Hola Niall. ¡Cuánto tiempo sin verte!-La mujer dejó la cesta a un lado y se acercó para darle un abrazo y dos besos en la mejilla.
-Hola señora Hollister.-Saludó el rubio con una sonrisa realmente encantadora.
-Claris, tu padre está en su despacho, así que no haced mucho ruido.-Pidó. Volvió a coger aquel gran cesto lleno de ropa y se despidió de ellos.
-Subamos a mi cuarto.-La chica tiró del brazo de su chico y ambos subieron las escaleras.
Caminaron hasta una gran puerta de color blanca. En ella había un gran cartel colorido que ponía: "Llama a la puerta antes de entrar, por favor."
Niall rió al recordarlo y ambos entraron en la habitación. Estaba tan informal pero ordenada como siempre. Las paredes blancas estaban adornadas con miles de fotos, tanto de gente que conocía como de ídolos. Frente a la cama se encotraba el gran armario de
color blanco y junto a él el escritorio donde la chica estudiaba. En la cama había un edredón blanco, unos cojines y un pequeño osito aterciopelado, que le regaló Niall por su primer mes juntos.
Claris se sentó en su cama y acarició la suave seda del edredón, le dio unas palmaditas sordas y el rubio se sentó a su lado.
-Me encanta tu cuarto.-Afirmó mientras se quitaba los zapatos y se cruzaba de piernas.-Está tan decorado y bonito.
-Gracias.-Sonrió ella dando un gran abrazo a su osito de peluche mientras lo miraba tiernamente.-¿Y sabes qué?
-¿Qué?
-A Peludín-Pelusín también le encanta.-Afirmó ella soltando una risita. El mismo día que se lo regaló, cenaron juntos y vieron un episodio de Bob Esponja donde salía una criaturita muy tierna a la que Bob llamó Peludín-Pelusín, por ello la chica puso ese nombre a su peluche.-Bueno, juguemos a la play, ¿qué te parece?
-¡Genial! Voy a por el juego. Está en el salón, ¿verdad?
-Sí. Donde siempre.
-Ahora vuelvo.
El rubio salió de la habitación sonriente, justo en ese momento, la puerta del despacho se abrió, y el padre de Claris apareció.
-Hola.-Saludó Niall cortésmente.
Él lo miró directamente a los ojos con expresión seria. Niall tragó saliva, aquellos preciosos ojos azules eran los mismos que Claris había heredado, pero su expresión severa los hacía realmente horripilantes y un escalofrío invadió su cuerpo.
-¡Vaya, vaya, vaya!-Respondió él con una media sonrisa.-El famosito que ha enamorado a mi hija. ¿Por qué no la dejas en paz? ¿Por qué no te...?
-Oye Niall, ¿por qué tardas tanto en....?-La morena se calló al observar a su padre y a su novio juntos.-Eh.. hola papá.
-Hola cielo.-Saludó sonriente.-¿Qué hace él aquí?
-Ha venido a pasar un rato conmigo.
-Oh. Ya veo. Bueno, pasadlo bien.-Antes de darse la vuelta, dirigió una mirada amenazadora al rubio, que se sintió pequeño e indefenso a su lado.
-¿Estás bien?-Preguntó ella cogiéndole de la mano cuando su padre se fue-No tienes buena cara. Siento que hayas tenido que toparte con mi padre. A él no le gusta demasiado que esté saliendo con un cantante famoso.
-Sí, me encuentro bien.-Respondió él con una sonrisa forzada.
-Anda, vamos a por el juego.

                                                  ~~~~~~~~~~~

Harry fue el único que se quedó allí, para intentar animar a Louis un poco. Entró en la casa y subió al cuarto de su amigo.
El moreno se encontraba tumbado boca arriba en su cama, pensativo. Su semblante estaba serio, algo poco inusual en él.
-¿Puedo pasar?-Pidió el cantante de cabellera rizada.
-Sí... pasa.-Contestó sin mirarle mientras se sentaba en su cama y suspiraba.
-¿Qué te pasa?
-La noticia. Que no me la esperaba para nada.
-Es normal. Nadie se espera eso.
-Si es verdad que Daisy está embarazada, significa que voy a tener que dejar el grupo.
-¿Cómo?-Gritó Harry abriendo mucho sus ojos verdes.-¿Por qué?
-Tengo que ocuparme del pequeño y no puedo dejar que Dais cargue sola con esto, sería demasiado para ella.
-Louis, hay otras soluciones.
-No Harry, ya lo he pensado. Compraré una casa para Dais y para mí. Viviremos juntos y cuidaremos a nuestro hijo.
-No hagas eso. Destrozarás el grupo..
-¡Y qué mas da!-Gritó Louis poniéndose en pie.-¡Lo primero es mi famlia! Luego la fama y el dinero.
Harry se peinó nerviosamente sus adorados rizos, pensando en aquellas palabras que su mejor amigo había soltado.
-Nuestro grupo no es fama y dinero. Es lealtad, diversión y amistad. Somos cinco chicos normales que hemos cumplido nuestros sueños y que nos hemos unido formando un grupo de amistad inquebrantable. Sin ti, no solo acabaría One Direction, acabaría nuestra amistad.
Louis miró a Harry. Aquellas palabras realmente le habían hecho dudar, pero...
-Mi decisión está tomada.-Contestó negando con la cabeza.-Mañana será mi última concierto y el lunes me iré de One Direction para siempre.

                                                        ~~~~~~~~~~~

Perrie y Liam se dirigieron a un parque cercano. Se sentaron en uno de los banquitos y se quedaron callados.
-¿Aún sigues pensando en ella?-Preguntó el chico cogiéndole la mano y apretándola muy fuermente para que se sintiera reconfortada.
-Sí.-Respondió la chica, con una sonrisa cerrada en su rostro. Aún así no mostraba felicidad.
-¿Por qué no le llamas para preguntarle como está?
La morena le miró a los ojos.
-¿Crees que es buena idea?
El cantante se encogió de hombros e hizo una mueca.
-Ni idea, pero creo que es lo mejor que puedes hacer en estos momentos.
-Sí... Tienes razón.
Suspiró y cogió su movil. Abrió la agenda y buscó el nombre: Jade.
Dudó unos instantes, alzó su vista y le sonrió a Liam. Éste le devolvió la sonrisa.
Se armó de valor y le dio a la tecla verde.
Un bip, dos, tres...
-Hola...
Perrie cerró los ojos. La alegría que le había transmitido su novio al darle aquella idea, se había esfumado por completo. La voz de su amiga sonaba rasgada, dolida... Se podía notar que había estado llorando.
-Hola nena, ¿cómo estás?
-Bueno... ¿Y tú?
-Preocupada por ti.
-Perrie, te prometo que no es Liam. De verdad que no. Si hubiese sido él yo no...
-No te preocupes.-Sonrió la chica.
-Es... es Louis. Pero por favor no se lo digas a nadie.
La morena abrió mucho los ojos y miró a Liam. Éste frunció el ceño y le preguntó en un susurro.
-¿Qué pasa?
-No. No se lo diré a nadie.-Respondió sintiéndose culpable, pues sabía que no iba a poder cumplir su promesa. A Liam se lo contaría, ya que estaba a su lado y después exigiría explicaciones.
-Bueno... te dejo. Muchas gracias por llamarme, me encuentro mejor tras haber charlado contigo.
-Me alegro. Un beso. Hasta mañana.
-Hasta mañana...
Perrie cortó la llamada en primer lugar y miró a Liam.
-¿Qué?-Preguntó él.
La chica le abrazó fuertemente.
-Es Louis. Le gusta Louis.
El cantante cerró los ojos y le abrazó aún más fuerte.
-Y él va a ser padre, Li.

                                                       ~~~~~~~~~~

Kesha le cogió la mano a su hermana cuando paró de llorar y ambas entraron en el cuarto de la mayor.
Se sentaron en la cama y la pelirroja le sonrió, para que se tranquilizara y contara lo que tuviese que contar.
-Hermana, he estado vomitando dos semanas y además he tenido un retraso con la regla.
-Eso quiere decir que..-La pelirroja se llevó las manos a la boca.
-No. No estoy embarazada, porque la regla ha vuelto, pero los mareos aún siguen y además me siento fatal todos los días. Casi no puedo mantenerme en pie.
-¿Y eso? ¿Estás enferma?
-Creo que... ha sido por algo que me dieron a finales del mes pasado en una discoteca. Estaba en la barra y un chico se me acercó, iba con una chica. No la conocía... La cuestión es que me invitó a una copa y acepté. Él se acercó a mí, empezamos a hablar y... después trajo los dos vasos. Cuando me bebí la copa tuve que irme porque comencé a marearme... Creo que él virtió algo en el vaso, pero... no lo sé. No estoy segura.
-Madre mía.-Kesha negó con la cabeza y recordó el caso de Heather. La chica lo pasó realmente mal en el hospital.-¿Por qué aceptaste beber con un desconocido?
-¡No era un desconocido! Tú lo conoces.
-¿Yo?-Preguntó la mayor frunciendo el ceño.
-Sí... Aquel chico no era otro que Harry Styles.

                                                              ~~~~~~~~~~

Al día siguiente los cinco chicos quedaron para ensayar el concierto que tendrían esa misma tarde. Liam fue el primero en llegar. Esperó unos minutos, hasta que Zayn apareció. Se sonrieron y entraron, para prepararse. Los siguientes fueron Louis y Niall, que vinieron casi al mismo tiempo y Harry, fue el último de todos, como siempre.
-Chicos, tengo que contaros algo.-Pidió Louis con la voz algo quebradiza. Le dolía mucho decir aquello.
-¿Qué pasa zanahorita?-Preguntó Zayn burlonamente, sentándose en el escenario, con las piernas colgando.
-Mañana me iré del grupo.
-¿Cómo?-Preguntó Liam, con los ojos muy abiertos, mientras se llevaba las manos a la boca notablemente sorprendido.
-¿Por qué?-Añadió Niall, que tampoco se lo creía.
Harry en cambio, agachó la cabeza tristemente, pues él ya sabía la noticia.
-Daisy va a tener un bebé y necesito ayudarle todo lo posible. No puedo dejar que ella cargue con todo, así que estaré a su lado y cuidaré del pequeño día y noche. Y la banda me ocupa demasiado tiempo.
-Louis... sin ti One Direction se acabaría.-Afirmó Liam con voz firme.
-Lo siento chicos, pero sois geniales y seguro que los cuatro podréis seguir adelante.
-No será lo mismo sin ti.-Negó Niall.
-Además somos hermanos, ¿recuerdas? O todos o ninguno.-Respondió Zayn.
Harry alzó la vista y le miró directamente a los ojos.
-No te vayas, por favor.
Louis resopló. ¿Por qué era todo tan complicado? Necesitaba irse por el bebé, por Daisy y sobretodo por Jade. Tenía que olvidarse de ella, y no encontraba otra solución que separarse de todos. Pero, ¿se merecían sus mejores amigos todo esto? No. Claro que no. Ellos no tenían culpa de sus malditos sentimientos.
-Está bien.-Contestó él mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro.-Sois demasiado importantes para mí, sois mis hermanos y no os puedo abandonar.
Sonrisas, aplausos e incluso risitas. Los cinco se miraron unos a otros. Juntos hasta el final. Louis abrió mucho los brazos con ilusión y todos se fundieron en un abrazo.
Zayn se separó y se tocó la cabeza con el dedo índice, como si hubiera recordado algo de un momento a otro.
-Y ahora... el último tiene que ir a por los cafés.
Cuatro pares de ojos se posaron en Harry, quien rodó los ojos y asintió.
-Sí. Ya voy yo... Pesados.
El cantante salió y caminó hacia el Starbucks más cercano, pidió lo que quería y comenzó a caminar, de vuelta al escenario donde iban a cantar esa tarde.
Se paró en un paso de peatones, pues el semáforo indicaba encendido un muñequito de color rojo. Miró hacia el lado y vio a una chica. Era preciosa. De ojos muy oscuro, pero grandes y llenos de expresividad. Escuchaba música de sus cascos y bebía, a través de una pajita de color verde, algo de un Starbucks.
Él se fijó mejor y pudo ver un nombre pintarraqueado en letras negra, tal vez de un permanente. Alba.
La chica comenzó a caminar y miró hacia atrás.
-¿Te vas a quedar ahí todo el día?-Preguntó al cantante, quien ni siquiera se había dado cuenta de que el semáforo ya se había puesto en verde.
-No.-Negó él cruzando la calle, intentando no quedarse embobado.
Ella esbozó una sonrisa cerrada y le esperó, retomando el camino juntos.
-Te llamas Alba.-Afirmó para sorprenderla.
Pero la chica, lejos de hacer lo que él pensaba, asintió con la cabeza y señaló su vaso con el dedo índice.
-Veo que sabes leer.-Respondió irónica.
Harry no borró aquella sonrisa de su rostro, pero su plan había fallado.
"Chica lista."-Pensó divertido.
-¿Eres de aquí? Tu acento no es demasiado inglés.
-No. Soy española.
-¡Me encanta España! Y las españolas aún más, por supuesto.-Y le guiñó un ojo coquetamente.
-Gracias.-Contestó la chica educadamente mientras bebía un sorbo de su pajita verde.
Harry la miró extrañado. Ni se había puesto colorada ni se había emocionado.
-Soy Harry. Harry Styles.-Se presentó, enfatizando su apellido.
-Lo sé.-Asintió ella.-Soy directioner.
-Entonces, ¿por qué no...?
-¿Me he puesto a gritar?-Concluyó ella la frase mirándolo sonriente. Él asintió con un movimiento de cabeza.-Pues porque sois adolescentes normales como yo, no entiendo eso de ponerme a llorar o gritar... Aunque a veces se hace insconcientemente. Ver a tu ídolo no es algo que ocurra todos los días.
-Así que yo soy tu idolo, ¿no?
-Tú solo no.-Negó ella poniéndose seria.
Harry también borró la sonrisa de su rostro, justo en ese momento ella volvió sonreír y soltó una pequeña carcajada.
-¡Qué serio!-Exclamó.
-Es que tú te has puesto seria.
-Pues no hace falta que me imites.
Él miró hacia delante con su misma sonrisa de siempre y vio que ya había llegado a su lugar de destino.
-Bueno, aquí me quedo.-Dijo mientras se paraba.
-Genial.
-¿Me das tu teléfono para mantenernos en contacto?
Alba se quedó pensativa.
-No.-Contestó al fin.
-¿NO?-Gritó él sorprendido. ¿Desde cuándo una chica le decía que no?
La morena volvió a reír.
-Era una broma, Harry.-Respondió sonriente.
Él suspiró y se puso algo colorado. Cogió su móvil y ella se lo dio cifra a cifra.
-Te llamaré.-Asintió él.
-Haber si es verdad.
-Sí.
-¿Lo prometes?-Retó, con voz desafiante.
Harry chasqueó la lengua, pero acto seguido sonrió y extendió su mano.
-Lo prometo.
Alba le sonrió y la estrechó con la suya.
-Adiós españolita.-Se despidió el chico, burlonamente.
-Adiós famosito.-Respondió ella, entrando en el juego por primera vez.
Una última mirada y sonrisa. Ambos siguieron caminando en direcciones contrarias, pero sabiendo que volverían a escucharse y ¿tal vez, verse de nuevo?

                                                       ~~~~~~~~~~

Kesha escuchó el sonido una arcada al pasar por el cuarto de baño. Su hermana estaba vomitando. Una gran tristeza y un poco de culpabilidad se le vinieron encima al instante. ¡Maldito Harry! La chica, desde la tarde anterior no había podido parar de pensar en él, en el caso de Heather, que le pasó lo mismo, y en los otro cuatro chicos, a los cuales echaba mucho de menos.
Llamó un par de veces con sus nudillos, a la puerta.
-Candy, ¿estás bien?-Preguntó con un hilo de voz.
Unos segundos de silencio. La pelirroja no escuchó nada dentro, así que abrió la puerta.
-¡Entro!-Gritó para avisar.
La rubia se encontraba arrodillada en el suelo. Su rostro era muy pálido y el brillo de sus ojos era muy intenso, como si fuera a llorar de un momento a otro.
Kesha le ayudó a levantarse y la pequeña se enjuagó la boca y se refrescó la cara con aquella agua tibia, mientras la otra tiró de la cisterna y cerró la tapa del váter.
-Hermana, tienes que ir al médico.
-No.-Negó la rubia.-Ni se te ocurra llevarme allí. Porque papá se acabará enterarando y me preguntará qué pasó. Y no quiero involucrar a Harry en todo esto.
-Pues si se involucra es por su culpa, Candy.-Afirmó la pelirroja con dureza.
-Prometiste no decíselo a nadie.
-Porque me lo pediste hasta la saciedad.
-Pues cumple tu palabra.
La mayor se cruzó de brazos y resopló, pero su hermana tenía razón: Una promesa, es una promesa.
-Está bien. No diré nada, pero como te pongas peor de salud te persuadiré para que le digas la verdad a Richard.
-Vale.
Unos segundos en silencio, con una pequeña incomodidad en el ambiente.
-¿Por qué no quieres decir que fue Harry? Es famoso, pero ¿y qué?-Preguntó Kesha, aún doliéndole decir aquellas palabras sobre uno de sus antiguos mejores amigos.
-Porque le traería muchos problemas. No solo a él, sino a la banda, y los demás no
tienen la culpa.
-Podrías hablar con él, aún tengo su teléfono. Si quieres lo llamas, le cuentas lo que te ocurre por su culpa.-Argumentó enfatizando la palabra "su".-Y que pague para que nadie se entere de que has estado en el médico.
La rubia negó con la cabeza.
-¿Estás loca? Se gastaría miles de libras.
-¿Y? Es lo menos que puede hacer por ti, además es rico. ¿¡Qué digo rico!? ¡¡Millonario!! Y tú debes recuperarte, no puedes seguir en el estado en el que estás ahora, acabarás enfermando gravemente.
Candy miró a su hermana quien acababa de hablar con mucha convicción. Se acarició la barbilla, pensativa... ¿Sería esa una buena opción?

                                                            ~~~~~~~~~

-She sneaks out in the middle of the night, yeah. Tight dress with the top cut low. She’s addicted to feeling never letting go. Let it go!-Cantaba Harry.
-She walks in and the room just lights up. But she don’t anyone to know. That I’m the only one who gets to take her home. Take her home-Le siguió Louis, mientras se movían por el escenario.
-But everytime I tell that I want more. She closes the door.-La voz de Liam fue la siguiente, inundando el lugar.
-She’s not afraid of all the attention. She’s not afraid of running wild. How come she’s so afraid of falling in love. She’s not afraid of scary movies. She likes the way we kiss in the dark. But she’s so afraid of f-f-falling in love.-Las cinco voces, juntas, formando una melodía que muchos tatareaban y no podían sacar de sus cabezas. Aunque sobretodo, la de Zayn era la más potente en esa parte.
-Maybe she’s just trying to test me. Wanna see how hard I’m gonna work. Wanna see if I can really tell how much she’s worth. What do you worth-El irlandés siguió la siguiente estrofa, tras el estribillo.
La canción continuaba y aquella melodía entre los cinco cantantes siguió, pisando fuerte, pero con sentimientos.
-Falling in lo-o-oh-ve-Terminó Zayn, mientras alzaba el puño hacia arriba con energía.
-¡Genial!-Gritó Harry contento. En ese momento se tiró al suelo boca abajo.-¡Hemos terminado!
-¡Sándwich!-Vociferó Louis poniéndose encima del chico de cabellera rizada, que se quejó gritando, pero nadie le hizo caso pues Zayn, Liam y Niall se unieron a montarse encima.
Entre risas se fueron cayendo uno a uno, hasta quedar todos en un círculo. Harry fue el último en levantarse.
-Me habéis hecho daño, panda de brutos.-Se quejó con sus rizos revueltos.
-¡Pobre Harold!-Exclamó Zayn, dándole enormes pellizcos a sus mejillas.
Éste le dio un manotazo y sus mejillas se pusieron un poco rojas a causa del dolor.
-Anda, dejémonos de tonterías y vayamos a encontrar algún lugar para almorzar.
Tendremos que coger fuerza para esta tarde. Además de que a las seis tendremos que venir a arreglarnos.-Dijo Liam mientras se levantaba y se alisaba la camiseta con las manos.
-Sí papá.-Contestaron los demás al unísono.
Se miraron entre ellos por tal coincidencia y rieron, mientras Liam rodó los ojos, pero sonrió, pues era el "Daddy" de One Direction y ya estaba acostumbrado a que le llamaran así.
Bajaron del escenario, se pusieron las chaquetas y salieron. Una suave pero perceptible brisa les atisó los cabellos, entonces Harry, tanteó sus bolsilos y afirmó:
-Mi móvil, creo que me lo he dejado dentro.
-Voy yo. Esperadme.-Respondió Louis.
Con una pequeña carrerita volvió a entrar y se acercó a aquella gran mesa justo delante del escenario. Allí estaba el móvil de su amigo. Lo cogió y vio que había un nuevo mensaje. Abrió los ojos atónitos ante el nombre de quien se lo había mandado. Miró de un lado para otro y cerró los ojos, suspirando. Sabía que urgar en conversaciones ajenas estaba mal, pero sentía curiosidad. Se mordió el labio inferior e intentó olvidarse de aquella absurda idea, pero sus ganas de cotillear ganaron y acabó abriendo el mensaje.

De: Kesha
Para: Harry

Tenemos que vernos cuanto antes. Si puedes, ven a la puerta de tu antiguo instituto. Estaré sentada en el banquito de madera.

Louis cerró el mensaje y lo eliminó. Se cercioró de que no había rastro de él y corrió junto sus amigos. Al llegar le dio el móvil al cantante de pelo rizado y le dedicó una cálida sonrisa, pero ahora tenía que poner una excusa.
--------------------------------------------
Bueno, aquí tengo el capítulo 55!!! Es bastante más largo de lo habitual, así van a ser de aquí en adelante, más o menos así de largo, porque ya en las encuestas han votado mucho que los capítulos necesitan ser más largos y con más fotos, así que ya he puesto en práctica para que sean los capis mejor :)
Bueno, y eso! Comentad! Me alegran el día y ya me dirán que creen que va a pasar y si les ha gustado!!
Besitos :)

Capítulo 54: La comida y secretos


Louis preparó todo lo necesario en el patio de su casa. Pronto comenzaría la fiesta. El timbre sonó y el chico sonrió.
Se acercó con alegría a la puerta y abrió.
-Hola.-Saludó a los recién llegados.
Eran Aida y Harry, ambos llevaban bandejas en las manos de algún que otro pinche o comida.
-Pasad, pasad.
Dejaron las cosas en la mesa del jardín y se abrazaron y dieron besos de bienvenida.
-¿Te ayudamos en algo?-Preguntó la rubia sonriente.
-No. No hace falta.-Negó el mayor.-Ya está todo preparado, cuando vengan los demás comenzamos a hacer la comida.
-¡Genial! Voy a poner música.-Rió la chica entrando en la casa.
Los demás fueron llegando casi a la vez: Liam y Perrie, Niall y Claris, Zayn y Jade, que fue la última.
Aida bajó con un pequeño portátil y altavoces, que dejó en una mesita y enchufó su Pen-Drive al PC. Abrió una carpeta y la música sonó, a todo volumen: Now Is the Time.
-¡Qué empiece la fiesta!-Gritó Louis animadamente.
Entre risas comenzaron a preparar las hamburguesas, las perritos y sacaron lo que cada uno había traído.
-Vamos a jugar a una cosa.-Propuso Zayn sacando vasitos pequeños para todos.
-Creo que sé de que va esto...-Resopló Perrie que no tenía intención de beber demasiado.
-Lo haremos con Coca Cola, tranquila.-Respondió Liam con una sonrisa encantadora.
Ella le devolvió la sonrisa y le dio un beso en los labios.
-Eh, parejita.-Les cortó Zayn.-¿Jugáis?
-Sí, Zayn, sí.-Afirmó el chico cansinamente.
-Vale. Empiezo yo.-Dijo Jade soltando una risita. Nunca había jugado a aquel juego y le entusiasmaba la idea.
-Adelante.-Apremiaron los demás.
-Emm... Yo nunca he contado un secreto de un amigo.
Los presentes se miraron entre sí, ninguno parecía tener intención de beber un poco de su Coca Cola, así que eso significaba que todos habían guardado muy bien los secretos de los demás.
-¿Nadie?-Preguntó Harry.
-Nadie.-Corroboró Niall.
Aida se encogió de hombros, tomó su vaso y dio un trago a su Coca Cola.
-Para que mentir.-Resopló dejando su vaso en la mesa, la verdad es que le dolía hablar de ello.
-¡Qué malota!-Exclamó Claris haciéndose la enfadada para animarla, sabía lo que le pasaba a su amiga. Pero acto seguido, ambas chicas se miraron y soltaron una carcajada.
-Venga que me toca.-Niall miró a los demás, quería ponerlo difícil.-Yo nunca he besado al novio de mi mejor amiga o mejor amigo en secreto.
Entre ellos se miraron juzgándose con la mirada. ¿Quién o quiénes serían esta vez?
-Lo reconozco...-Afirmó Perrie bebiendo un poco.
-¿May?-Gritaron las otras tres chicas anonadadas.
Los chicos tampoco daban crédito a lo que oían.
-¿Veis? No soy la mejor persona del mundo. Tengo mis defectos, como todos.
-¡Vaya!-Exclamó Jade que no sabía nada. ¿Por qué no se lo habría contado? Ellas eran íntimas amigas.
-Pero fue hace mucho tiempo.-Aclaró la chica.-Tenía catorce años. Fue mi primer beso.
-Oh, qué bonito.-Gritó Harry con voz cursi.
Todos los presentes se rieron.
-Venga, que me toca a mí.-Louis tomó la palabra. Aquel juego se estaba conviertiendo en un detector de mentiras o en una ronda de secretos. Todas las cartas, estaban quedando sobre la mesa.-Yo nunca me he teñido el pelo.
Pregunta absurda, pero divertida.
Niall y Zayn bebieron de inmediato. El primero era moreno natural, y el segundo se había puesto su crestita rubia. Jade también bebió, al fin y al cabo había cambiado algunas veces de color, aunque ahora tenía su color de pelo natural: Moreno y realmente le encantaba.
-Nadie más. ¡Entonces me toca!-Gritó Harry.-Yo nunca he cantado bajo la ducha.
Como si fuera una carrera, todos cogieron sus vasos velozmente mirando sorprendidos al cantante de cabellera rizada.
-¡Que no! Era una broma.-Soltó una carcajada.-Parece que a todos os gusta cantar ¿eh?
Los demás rieron dejando sus respectivos vasos sobre la mesa.
-Vale, ahora sí. Yo nunca me he enamorado de una de las personas que están ahora mismo aquí.
Claris y Niall se miraron y sonrieron. Cogieron sus vasos y se los llevaron a los labios para beber. Liam y Perrie también se miraron, algo azorados y sonrojados, bebieron de sus bebidas.
Aida cruzó las piernas y no se inmutó. Miró de reojo a Zayn que miraba con una sonrisa a las dos parejitas del grupo. Si él no lo hacía, ella tampoco, no se iba a rebajar.
Jade tragó saliva, ¿lo hacía? ¿Sí, no? Estaba nerviosa, le sudaban las manos. ¿Y ahora? Creyó que todas las miradas se posaban en ella. ¿Tenía que contar la verdad? Solo sería beber, después callaría para siempre. Suspiró y tomó su vaso. Temblorosa se lo llevó a la boca y bebió.
Ahora sí, ocho par de ojos le observaban detenenidamente.
-¿Qué?-Preguntó impasible.
-¿Quién te gusta?-Preguntó Harry, casi gritando.
-Nada, dejadlo.-Pidió ella.
-Venga Jade, dilo.-Louis la miró con ojos suplicantes.
¿Es que no se daba cuenta?
-No.
-¿Por qué?-Preguntó Claris.
-Porque no, chicos.-En ese momento la morena quería rectificar, no debería haber bebido.
-¿Y si...?-Niall formuló aquellas palabras pero después negó con la cabeza.
-¿Ese chico tiene novia?-Preguntó Aida, siguiendo las palabras del rubio.
-Claro que tiene novia.-Respondió Jade, como si fuera algo obvio con un movimiento de mano para quitarle importancia.
-¡No!-Gritó Perrie poniéndose las manos en la boca.
Jade miró a los demás. Los chicos la culpaban con la mirada... Entonces se dio cuenta. ¡Qué tonta! Ahora los demás pensaban que le gustaba Liam o Niall, ya que ambos tenían novias que en ese momento se encontraban allí. Se puso colorada al instante.
-Sí...-Afirmó Harry en un susurro.-Entonces ni Zayn ni yo, podemos ser.
-Solo quedan: Louis, Liam y... Niall.-Claris dijo el último nombre en un suspiro casi inperceptible.
-¡No!-Negó Jade.-No es ninguno de los tres.
-No hace falta que lo niegues. Todos hemos visto cómo has dado un sorbo a tu Coca Cola.-Respondió Louis.
La chica negó y agachó la cabeza. Sus ojos se humedecieron y solo deseaba salir de allí. ¿Por qué tenía que pasarle todo a ella? Le dolía mucho. Niall, Liam y Claris intentaban esquivar su mirada, aunque la chica le miró una vez y le sonrió, para que no se sintiese demasiado culpable. Jade también le dedicó una sonrisa, pero era forzada y lo sabía. Louis también le miró con cierto desdén, pues él pensaba que era uno de los otros dos, ya que sus novias estaban presentes. Zayn, Harry y Aida no supieron reaccionar, incluso ésta última se sintió algo culpable, al fin y al cabo ella no había sido del todo sincera y no había bebido cuando debió hacerlo.
La morena se levantó con rapidez y atravesando el patio, abrió la puerta y salió de la casa, dando un portazo tras de sí. No querían que la viesen así. Nunca se había encontrado tan mal.
Los demás se miraron, la tensión se podía palpar en el ambiente.
-Es Liam.-Suspiró Perrie.-¿No habéis visto como lo mira?
Ninguno supo qué decir.
-Pero yo te quiero a ti, Perrie.-Contestó el chico.
-Ya pero eso tiene que doler, me refiero a no ser correspondido.-Resopló.-Es mi amiga y no me había contado nada, seguro que para que no me preocupara.
-Se ha descubierto ella sola.-Liam le cogió la mano y la miró tranquilizadoramente.
Louis miró a Harry de reojo. Él sabía qué era eso pues hacía bastante tiempo ambos se enamoraron de la misma pesona: Heather. Y aunque el corazón de su antigua amiga era de Harry las dudas se interpusieron en su camino y al final ninguno de los dos terminó con la chica. Y en ese momento, ya ninguno de los dos estaba enamorado de ella.
-Es una chica genial y preciosa.-Aida tomó la palabra.-Seguro que encuentra a la
persona adecuada.
-Oye, ¿Y Louis?-Preguntó Claris.
-¿Yo?-Respondió el aludido.
-Sí, tú.-Afirmó la chica.-¿Y si lo ha dicho por ti?
-Puede ser.-Corroboró Niall apoyando a su novia, pues él pensaba lo mismo.-Tienes novia como ha dicho y si la chica se ha atrevido a beber es por algo. No creo que lo hubiese hecho si está enamorada del novio de una de sus mejores amigas.
-Es verdad.-Corroboró Harry asintiendo con la cabeza.
-Pero aún a sí no es correspondida.-Contestó Zayn.-¿Verdad Louis?
El mayor del grupo no dijo nada. ¿Enamorada de él? ¿Podía ser verdad la idea de Claris y Niall?
En ese momento el bolsillo de su pantalón comenzó a vibrar.
-Es mi móvil.-Anunció serio.
Miró el remitente: Daisy. Sonrió y le dio a la tecla verde, justo cuando la llamada iba a terminar.
-Hola.-Saludó.
-¡LOUIS!-Vociferó la chica con voz cantarina.
-Dais, ¿qué pasa?-Preguntó él emocionado, le había contagiado la alegría.
-Tengo una gran noticia que darte.
Su voz sonaba muy alegre y vivaz.
-Dime.
Una risita provino de la otra linea.
-Yo...

                                                             ~~~~~~~~~~~~

Kesha terminó sus deberes y resopló en el asiento de su escritorio. Se puso en pie y caminó hacia la cocina. Su hermana pequeña se tomaba una galleta oreo y un vaso de Nesquick.
-Hola.-Saludó la mayor sentándose a su lado.
-Hola.-La pequeña sonrió.
-¿Puedo coger galletas?
-Vale.
Kesha cogió la caja y sacó una bolsita en las que había cuatro galletas. Lo abrió y masticó una.
-Me encantan.
-Son mis favoritas después de las de Bob Esponja-Contestó Susi mientras masticaba un pequeño trocito de la oreo.
La pelirroja soltó una risita y Richard entró en ese momento.
-Hola.-Saludó. Tomó la cafetera y comenzó a a preparar café.
-Papá. La hermana me ha robado galletas.-Se quejó la pequeña.
-¡Mentirosa!-Exclamó Kesha.-Me has dado permiso para coger una bolsita.
-Yo nunca miento. Eres tú la que miente.
-¡Susi di la verdad!
-Es verdad.
-¿Ah sí? Pues promételo.
-Te lo prometo por...-La pequeña se quedó pensando.-¡El conejo Bugs Bunny!
Kesha negó con la cabeza mientras soltaba una carcajada.
-Anda, me voy a mi cuarto.-Se levantó y le dio un toquecito en la nariz a Susi.- Y tú no digas mentiras.
La pelirroja subió a su cuarto y se encontró con su hermana Candy. Estaba pálida y miraba a un lado para otro, preocupada.
-¿Qué te pasa?-Preguntó buscando su mirada.
-Nada.-Negó con voz casi inaudible.
-No me digas que nada porque no es verdad. Puedes contármelo si quieres quitarte un peso de encima. Prometo no decíselo a nadie.
Los ojos claros de su hermana se posaron en los suyos, por primera vez.
-No me pasa nada. No insistas.
-Hermana, sé que no hemos hablado casi nada durante estos últimos meses, pero puedes confiar en mí. Al fin y al cabo soy tu hermana y te quiero mucho.
La rubia comenzó a llorar y se abalanzó hacia Kesha, que la acogió con los brazos abiertos y le dio un gran achuchón, mientras le tocaba el pelo. Candy no dejaba de sollozar.
-Tranquila, tranquila.-Pedía la pelirroja sin saber el por qué se encontraba así. Pero pronto lo sabría y sería... un gran acontecimiento que cambiarían sus vidas.

                                                                  ~~~~~~~~~

-...¡Estoy embarazada!-Gritó la chica.
Louis se quedó callado, no supo qué decir. ¿Estaba embarazada? Pero... él aún era demasiado joven.
-¿Louis estás ahí?-Preguntó Daisy algo preocupada.
-Sí. Sí.-Afirmó el chico algo aturdido.
-¿No te alegras?
-Sí, muchísimo. Simplemente no me lo esperaba.
-Ni yo. Pero es algo tan fabuloso. ¡Seremos papás!
-Unos padres demasiados jóvenes...-Susurró para sí mismo, después añadió en voz alta para que Daisy le escuchara.-¿Seguro que lo estás?
-Totalmente. Me hecho la prueba unas cinco veces.
-¿Y yo soy el padre?
-Pero...¡qué te crees!-Gritó la chica alterada.-¡Claro que eres el padre!
El chico se dejó caer en el sofá y apoyó la cabeza en el respaldo mientras se movía el pelo con la mano, nerviosamente. No le gustaba en absoluto aquella idea y menos después de lo de Jade, pero tendría que aceptarlo. Aquella chica era realmente estupenda y no podía hacerle sufrir.
-Es genial.-Dijo al fin sonriendo.-¿Quieres que nos veamos esta tarde y hablamos de ello tranquilamente?
Se hizo el silencio unos segundos, parecía como si hubieran tapado el auricular de la
otra parte del teléfono.
-No puedo.-Negó ella, contestando al fin-Ya he hecho planes pues tú estabas en lo de la comida.
-Ah vale. Entonces ya el lunes nos veremos.
-Adiós Louis.
-Adiós. Y recuerda que te quiero.
-Y yo también.
Él fue en primero en colgar. Caminó hacia el jardín y los demás le miraron.
-¿Era importante?-Preguntó Harry.
-Sí. Mucho.-Afirmó él sentándose.
-¿Qué pasa?-Perrie le miró con una sonrisa.
-Daisy está embarazada...-Respondió.
-¿No te alegras?-Preguntaron Zayn y Aida a la vez. En ese momento se miraron y ella apartó la vista rápidamente, aparentemente molesta y con las mejillas sonrosadas. En cambio él soltó una risita, le encantaban aquellos prontos a veces más reales, y otros más fingidos.
-Sí. Es una chica estupenda y le quiero mucho pero...
-Te gusta otra persona.-Completó Claris la frase con un ademán de mano.-¿Verdad?
-¡No!-Gritó él nervioso.-Simplemente soy demasiado joven para esto.-Se quedó callado, se levantó de la mesa y entró en la casa. Aunque ahora, a parte de Daisy y aquella noticia inesperada y abrumadora, otra parte de su corazón la ocupaba otra persona. ¿Jade, tal vez?
------------------------------------------------------------------------
Hola chicaas! Por favor, no me matéeis!! Sé que lo he dejado ahí con ese toque especial que (creo) que nadie se esperaba, pero bueno, la vida de nuestros protas no son demasiado felices ni de color de rosa.
Bueno, espero que les haya gustado, clicad en las reacciones de ahí abajito y comentad! Espero que el próximo pueda subirlo antes, aunque no prometo nada de nada, estoy súper liada!
Besitos :)