El
chico la contempló unos segundos antes de saludarle. Estaba atónito.
¿Era ella? En efecto, no podía ser otra persona. Aunque antes era
morena, y ahora era rubia, muy rubia. Llevaba recogida su melena en
una cola alta y sonreía, como siempre. Sus mejillas estaban
sonrosadas y el brillo de sus ojos era más intenso.
-¡Abie!-Pudo
contestar al fin mientras el daba un abrazo emotivo. Estuvieron unos
segundos así hasta que ella se separó y miró a su acompañante.
-Evans
te presentó a Louis.
-Encantado.-Sonrió
aquel chico rubio mientras le tendía una mano en forma amistosa.
Louis
se al estrechó y también le dedicó una sonrisa.
-Igualmente.-Contestó
y se preguntó a sí mismo si entre ellos había algo. Pero no quiso
preguntar pues hacía tiempo que no se veían y no había la misma
confianza.
-Louis..-La
rubia se puso un poco colorada y le miró con una sonrisa
cerrada.-Perdona si esto te molesta un poco, pero no he podido evitar
sentir curiosidad. La chica que se ha ido y estaba contigo, ¿es tu
novia?
Él
abrió los ojos como platos y se sonrojó.
-No
no.-Negó nervioso, suspiró y continuó.-Es una amiga. Mi novia se
llama Daisy y acababa de venir a su casa cuando me la he encontrado y
nos hemos venido aquí arriba a tomar algo. No hay nada entre
nosotros más que amistad.
-Entiendo.-Comprendió
la chica mientras asentía, aunque soltó una risita. "Se ha
puesto nervioso, ¡qué mono! Seguro que en realidad aprecia mucho a
esa chica."-Pensó para sí.-Bueno, ¿y cómo están los demás?
-Bastante
bien. Harry como siempre, ya sabes que él es muy animado y siempre
está de un lado para otro y Zayn igual. Ambos han estado mucho
tiempo juntos estos meses.
-Y
Kesha y Niall, ¿cómo lo llevan?-Preguntó.
-Eh.
¿No lo sabías?
-¿Saber
el qué?
-Lo
dejaron hace ya unos seis meses o así, después de dos meses de que
nos fuéramos del instituto por unos problemas. Y no volvimos a saber
de la chica.
-¡Vaya!-Exclamó
Abie atónita.-No lo sabía...
-Ahora
Niall sale con una chica desde hace tres meses. Se llama Claris. Es
muy
divertida
y simpática. Seguro que a ti te cae bien en seguida.-"Ya que
tiene mucho en común con Kesha, una de tus antiguas mejores
amigas."-Pensó, pero no se atrevió a decirlo en voz alta.
-Sí.
Seguro que sí.-Afirmó sonriendo.-Bueno Louis, me tengo que ir. Nos
vemos otro día.
-Vale.
-¿Quieres
que te de mi número para contactarme?
-¿Has
cambiado de número?-Preguntó extrañado.
-No...-Negó
la chica.
-Entonces
no hace falta que me lo des. No lo he borrado, ni el tuyo ni el de
ninguno de los Adventures Warriors.
Un
intercambio de sonrisas entre ambos.
-Adiós
Louis.
-Adiós
Abie.
~~~~~~~~~~~
Kesha
se arrepintió en cuanto lo pensó de nuevo. No podía hacerlo. Sería
verlo y volver a surgir sentimientos del pasado, volver a renacer
recuerdos que estaban enterrados y que debían seguir ahí.
Dio
media vuelta y volvió a su casa. La idea de comprar las entradas
para el concierto del Domingo era bastante tentadora, pero no.
Simplemente no podía hacerlo.
Entró
en su casa y vio a Richard en la cocina preparando la cena. En ese
momento sintió la necesidad de ayudarlo. En los últimos meses ni
siquiera se hablaban, pero eso debía cambiar. ¿Era su padre no? Al
fin y al cabo tenían la misma sangre.
Se
acercó a la cocina y vio que preparaba un poco de pescado a la
plancha.
-Hola.-Saludó.-¿Quieres
que haga una pequeña ensalada para todos?
El
hombre la miró y sonrió.
-Vale.
Gracias.
La
chica se puso a ello y la preparó en unos minutos sin decir nada. Lo
puso en un gran bol y lo colocó en el centro de la mesa. Sacó los
vasos, los cubiertos, las servilletas y lo dispuso en la mesa. Llamó
a sus hermanas y se sentaron todos alrededor.
La
pelirroja miró a cada uno de los presentes. Hacía mucho tiempo que
no cenaba en familia, pero era de las cosas que más le gustaba
hacer. Sonrió y miró a su lado. Candy estaba un poco blanca y no
sonreía ni hablaba como era habitual.
-¿Estás
bien?-Le preguntó en un susurro para que solo se enterara ella.
-Sí.-Le
respondió mirándola con una sonrisa.-Simplemente me duele un poco
la cabeza.
Kesha
lo dio por válido, podía ser una posibilidad bastante posible.
Pero
lo que no sabía, es que el dolor de su hermana no tenía nada que
ver con la cabeza y pronto lo iba a descubrir.
~~~~~~~~~~~~~
La
cena transcurría con normalidad. Aida miraba sus espaguetis a la
boloñesa y escuchaba a medias la conersación. Sentía que sobraba
pues ninguno de los dos les había dirigido la palabra desde que
empezaron la cena. Bueno... Harry en un par de ocasiones para alabar
su gran talento para la cocina italiana y la chica para corroborarlo.
Poco más.
-¿Te
acuerdas de la cena con el señor Smith?-Preguntó él soltando una
risita.
-Sí.
¡Como para no acordarme!-Contestó ella con una sonora carcajada.
La
más pequeña rodó los ojos y desconectó. Estaba harta de escuchar
aquellas aburridas anécdotas del pasado entre Holly y Harry.
Pensó
en lo que hacía unos minutos le acababa de ocurrir y se puso
colorada. ¡Maldito Zayn! Pero no podía dejar de pensar en él.
Estaba entre el odio y el amor. ¿Por qué se decantaría? Aida lo
pensó un poco... Seguro que por el odio. Ese chico era insoportable,
aunque también encantandor y guapo. Extremadamente guapo.
-¿Qué
te parece prima?
La
voz de Harry le hizo volver a la realidad.
-¿Qué?-Preguntó
desconcertada.
-Que
si te parece bien que Holly se quede a dormir esta noche con
nosotros.-Volvió a explicar el chico.
La
rubia se encogió de hombros. Pero claramente no quería que aquella
rubia desconocida se quedara con ellos.
-Es
tu casa.-Se resignó.
-¡Genial!
Hay una habitación justo al lado de la de Aida.-El moreno miró a
Holly y sonrió.-Además ella te puede dejar un pijama y ropa limpia.
¿A que sí?
Los
ojos verdes de su primo no le sirvieron de ayuda para contestar con
una clara afirmación.
-Bueno...-Contestó
nada convencida. ¡No quería prestar su apreciada ropa a una
desconocida! ¡Era suya! ¡De nadie más!
Holly
sonrió y le cogió la mano.
-Será
divertido, podremos hacer hasta una guerra de almohadas.
-No
creo. Mañana tenemos comida y tenemos que levantarnos temprano. Otro
día.
-¡Claro!-Exclamó
Harry.-Así ya tienes una excusa para volver a visitarnos.
Aida
se mordió la lengua. ¡Había metido la pata! Volvería a verla y
quizá su encuentro... no sería tan amistoso.
~~~~~~~~~~~
Liam
preparaba la cena mientras Perrie estaba en el salón, sentada en el
sofá y con la mirada perdida. La televisión estaba encendida, pero
no le prestaba atención.
El
chico apareció por la puerta y dejó un plato para cada uno.
Tomarían un poco de pollo.
Liam
masticó un pequeño trozo y miró que su novia jugueteaba con el
tenedor, pero no probaba bocado.
-Venga
Perrie, tienes que comer.-Pidió él.
-No
tengo apetito.-Negó la chica dejando el plato en la mesa. Lo apartó
con sumo
cuidado
y lo dejó fuera de su vista.
Liam
suspiró.
-Hasta
que no te lo tomes no piensa dejarte ir.-Aseguró cruzándose de
brazos.
-No
quiero.
-Perrie,
por favor.
-No.
-Un
bocado. Solo uno.-Insistió el chico.
-¡QUE
NO LIAM! ¡Déjame en paz!-Gritó la chica, fuera de sus casillas.
El
chico tragó saliva y agachó la cebeza.
-Bien.
Siento haberte obligado.
Se
levantó y recogió la mesa. Tampoco él había comido demasiado.
Cuando desapareció, Perrie resopló.
Se
sentía mal, ¿por qué le habría gritado de esa forma? Solo quería
ayudarla.
Se
levantó del sofá y se fue hacia la cocina, pero Liam ya no estaba
allí. Subió las escaleras y entró en la habitación del chico.
-¿Puedo
pasar?-Preguntó en la puerta.
-Ya
estás dentro..-Contestó él sin mirarle mientras se quitaba la
camiseta y se ponía la del pijama.
-Lo
siento. No debí gritarte.
Liam
no contestó.
-De
verdad que lo siento. Yo... yo.-La morena se dejó caer en el suelo y
enterró la cabeza entre sus manos rompiendo a llorar. Todas las
emociones del día le estaban sobrepasando.
El
cantante la miró y se acercó a ella. Se puso a su lado y le dio un
abrazo.
-No
pasa nada.
-Sí
que pasa. Te he gritado muy fuerte... y.. yo no quería hacerlo.
-No
importa, de verdad que no.
Ambos
se levantaron y él le sonrió. Le tomó la mano y se dirigieron a la
cama. Se tumbaron uno al lado del otro y se taparon con las sábanas.
Perrie
se abrazó a él y le besó la mejilla.
-Te
quiero.
-Y
yo.
-Quieres
que duerma contigo porque te da miedo la oscuridad, ¿verdad?
-Sí.
Me has pillado.-Afirmó él con una risita.
La
chica sonrió abiertamente, por primera vez en toda la noche.
-¡Lo
sabía!-Le chinchó.
-Bueno,
no te pases, que a ti también te da miedo.
-¡Qué
va!
-Sí,
sí, sí...
-Anda
calla.
Se
miraron, sonrientes y cómplices.
-Emm,
Perrie.
-¿Sí?
-¿Te
importaría apagar la luz? Es que puede que en la oscuridad me atrape
"Gatito".
-¡Pero
si Gatito es adorable!
-Pues
entonces...¡Mike Wazowski!
La
morena soltó una carcajada.
-Vale,
voy yo...-Se rindió.
Se
levantó, apagó la luz y volvió a la cama corriendo.
-¿A
quién le daba miedo la oscuridad?-Preguntó Liam entre dientes con
una sonrisa pícara en su rostro.
-¡A
ti, por supuesto!
Se
volvieron a mirar en la oscuridad y rieron.
-Buenas
noches May.
-Buenas
noches, Payne.
~~~~~~~~~
Niall
entró en la habitación y comenzó a hacerle cosquillas a su novia,
la cual aún seguía dormida.
-¿Qué
haces?-Preguntó malhumorada, pegándole con la almohada.
-Venga.
¡Despierta dormilona!
-¡¿No
me digas que llego tarde a clase?!
Claris
abrió mucho los ojos y se levantó precipitadamente de la cama.
Tanta fue su aceleración, que se resbaló con las sábanas y se
cayó, dando de bruces contra el suelo.
Niall
comenzó a reírse.
-Esto
si que es más gracioso que mi caída en Nando's.
-Idiota.
¡Ayúdame!-Pidió ella con las mejillas al rojo vivo.
El
chico le ayudó a levantarse y ambos se miraron unos segundos.
-No.
No hay clases. Hoy es el día de la comida en casa de Louis,
¿recuerdas?
-Es
verdad.-La morena se dio en la frente con la palma de la mano.-Pues
voy a preparar el desayuno. ¿Tu ya has desayunado?
-¡NO!
Y no salgas de la habitación.
-Pero,
¿por qué?
-Quédate
quita. Y vuelva a tumbarte en la cama.
Claris
frunció el ceño pero se encogió de hombros. Se tumbó en la cama y
se puso cómoda.
-Vale,
¿y ahora qué?
-Espera
aquí piñoncito mío.-Le dijo el rubio dulcemente pellizcándole la
mejilla con dulzura. Ella rodó los ojos, odiaba que le hicieran eso
y él bien lo sabía.
El
rubio abrió la puerta y apareció con un gran carrito lleno de
comida, había de todo: Chocolate caliente, churros, zumo de naranja,
tortitas con sirope de chocolate, tostadas y piezas de frutas
variadas.
-¡Vaya!-Exclamó
la chica saltando de la cama.-¿Y esto?
-Te
he preparado el desayuno.
-¿No
vienen todos los chicos para ayudarnos? ¡Esto es una pasada!
Él
soltó una carcajada.
-No.
Solo nosotros dos.
-Pues
nos vamos a hartar de comida.
-Puedes
comer lo que quieras y lo que te apetezca.
-Jo.
Gracias.-La chica le dio un beso en la mejilla y vociferó-¿Quién
es el mejor novio del mundo?
-¡YO!-Gritó
el rubio.
-Emm,
¿dejas que me lo piense?-Bromeó ella seria, para después volver a
sonreír.-En serio. Muchas gracias. No tenías por qué haberlo
hecho.
-No
es nada.
El
rubio le dio un abrazo y comenzó a darle muchos besitos en la
mejilla. Ella se dejó hacer, realmente le encantaban esos prontos
cariñosos de su novio, así que no debía desaprovechar el momento.
Niall
se despegó y la miró sonriente. Le regaló un cariñoso beso en los
labios y ambos dirigieron su mirada a la comida. Con ojos brillantes
de alegría, Claris, preguntó:
-¿Con
qué podemos empezar...?
~~~~~~~~~~~~
Jade
suspiró sentada en su cama. ¿Iba? Por una parte tenía ganas de
estar con sus amigos pero por otra.. no. Y ese no tenía que ver
totalmente con una persona: Louis.
La
chica resopló, cogió su móvil para ponerse música en sus cascos a
todo volumen y olvidarse de todo, pero éste comenzó a sonar.
-¿Si?-Preguntó
al descolgar.
-¡Jade!-Exclamó
una voz al otro lado del teléfono.
-Hola
Perrie, ¿cómo estás?
-Mejor.
-Me
alegro. ¿Qué querías?
-Preguntarte
qué ibas a llevar a la comida. Es que no se me ocurre nada.-Y una
risita, nerviosa tras su frase.
La
morena se mordió la uña, nerviosa. ¿Y ahora qué decía?
-Pues
voy a hacer una tartita de chocolate.-Respondió y rápidamente se
tapó la boca. ¿Pero qué estaba diciendo?
-¡Vale!
Entonces prepararé café y cupcakes, además haré una pequeña
tortilla para lo comida. Bueno, mejor dicho, Liam la hará mientras
yo preparo lo demás.
-Bien...-Respondió
en un suspiro.
-¡Nos
vemos luego Jade! Y gracias.
-No
hay de qué.
Jade
fue la primera en colgar. Resopló y se puso boca abajo en su cama.
Exclamó un grito ahogado y se levantó. Resignada bajó a la cocina.
Ahora ya no tenía ninguna excusa. Debía ir y aceptar todo lo que se
le pusiera por delante. Aunque tal vez no le gustase demasiado...
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Eiii!! CAPÍTULO 53 YA POR FIIN! La verdad es que no he tenido tiempo para nada esta semana. Lo he terminado hoy antes de publicarlo.
Y eso, que para el siguiente tengo unas ideeeas! Ya las tengo apuntadas en un post-it rosa de hace unos días, solo tengo que llevarlo al capítulo cuando lo escriba. Os quedaréis: :O
Va a ser inesperado jijiji.
Bueno, no os olvidéis de clicar en las las reacciones. Esas tres de ahí abajo del cap XD
Y comentad! Me alegráis mogollón!! :)
Besitos :)