Gracias por la visita. No olvides dejar un comentario tu opinión es muy importante!! Y si te gusta, ¡¡hazte segui!!

Maratón:)

Holaa:)
Bueno, como bien dice la entrada va a ver un maratón de capítulos, jeje:) Así que hasta el JUEVES de la semana que viene tendréis para comentar en esta entrada. Después contaré los comentarios que haya obtenido y según el número, pondré los capítulos. Por ejemplo: 2 comentarios, 2 capítulos. 3 comentarios, 3 capítulos.. y así:) Y los capítulos los subiré el Viernes:)
¿Qué os parece la idea? Si no sabéis que comentar pues poned si os va gustando la novela, las parejas, las intrigas.... En fin, todo lo que queráis poner que os ha gustado hasta ahora, y por supuesto sugerencias y dudas, si tenéis, ya que he puesto una sección nueva:)
Espero vuestro comentario:)
Besitos:)

Capítulo 14: Una sorpresa desagradable y una declaración


-Can you blow my whistle baby, whistle baby let me know....
Kesha entreabió los ojos y miró hacia su mesita de noche, donde su móvil sonaba.
-¿Quién será?-Se preguntó a sí misma.
Lo cogió.
-¿Sí?-Preguntó con voz adormecida.
-¿Kesha?
-¿Yuriko? ¿Qués horas son éstas para llamarme?
-Las horas que marcan el reloj.-Bromeó la oriental.
-Já. Me parto de risa.-Ironizó la pelirroja.
-Venga. Que te he llamado para invitarte a desayunar pastelitos, ¿vienes?
-¡Qué bien! Claro que voy.
-¿Ves? Al final ha valido la pena.
-Bueno, no te creas.-Bromeó, después emitió una carcajada y dijo.- Ahora mismo voy para allá.
-Vale. Te veo ahora.
Ambas colgaron a la vez.
Kesha salió a toda prisa de su cama, abrió su armario y eligió unos leggins azules,
una camisa blanca, una rebeca gris por encima y un pañuelo de leopardo, así como un bolso.


Se dejó el pelo suelto y bajó corriendo las escaleras.
-Papá, me voy a casa de Yuriko.
-¿No desayunas?
-No. Comemos pastelitos allí.
-Vale. Cuídate.
-Va.
La chica salió y comenzó a andar feliz. Llegó rato después; llamó a la puerta y vio a su amiga.
-Hola. ¡Qué guapa! ¿Vas a algún lado?
-No. Es que me visita mi tío militar a la una y quería estar guapa para la ocasión.
Yuriko llevaba un pantalón corto precioso, una camiseta blanca, una chaqueta gris y un colgante con un lazo del color del pantalón. Su pelo esta recogido en una coleta de lado.


-Anda pasa.-Le invitó Yuriko.
Entraron hacia la cocina y se sentaron en la mesa, donde unos pastelitos con muy buena pinta se encontraban encima de una bandejita.


-Vaya, ¡qué buena pinta!-Exclamó la pelirroja.
-¿A qué si?
-Sí. Aunque espero que sepan mejor.
Ambas se miraron y sonrieron.
-Bueno, pues..¡al ataque!-Exclamó la oriental.
Cada una cogió un pastelito.
-¡Hmm! Qué buenos.-Kesha se relamió. Estaban realmente deliciosos.
-Receta secreta de mi abuela.-Yuriko guiñó un ojo.
-Tu abuela hace unos pastelitos de muerte. ¿Puedo coger otro?
-¿Estás de broma? ¡Claro que puedes!
Kesha sonrió y comenzó a masticar su segundo pastel.
-Te vas a poner gorda.-Canturreó Yuriko.
La pelirroja le dio una colleja.
-¡Calla!
-¡Es verdad, llevas dos pastelitos!
-Como si tú no hubieras comido tres o cuatro antes de que yo viniera.
-Pues no. Solo me he comido uno.
-Y más el que te estás comiendo..¡¡dos!! Como yo.
-Pues entonces nos vamos a poner gordas las dos.
-Vamos a parecer unas focas...
-Já. Tengo que parecer una modelo, no una foca.
-Pues no comas pastelitos.
-Pero es que están deliciosos.
-La tentación mata, ¿verdad?
-Sí. La verdad es que vamos a ser dos focas.
-Siempre juntas, aunque seamos focas.
-Siempre juntas..-Repitió la oriental.
Rieron. Ellas y sus locuras.
-¿Recuerdas lo de ayer?-Preguntó Kesha de improviso.
-Sí.-Suspiró Yuriko.-Creo que Heather quiere a Harry.
-¿Sí?-Preguntó Kesha.
-¿No te has dado cuenta?
-Francamente, no.-Dijo la verdad, ella no tiene ese sexto sentido que dicen que tienen las mujeres.
-Hay que ver, ¿en? No darte cuenta de eso...
-¿Y qué quieres que le haga? Si no sé, no sé.
La oriental soltó una carcajada.
-Vale, pero no te enfades ricura.
-¿Ricura? ¡Qué cursi!
-Anda calla, tonta.
Tras un breve silencio Yuriko siguió:
-¿Y tú?
-¿Yo?-Preguntó la pelirroja desconcertada.
-Sí, tú y Niall.
Kesha frunció el ceño y le tiró un cojín en toda la cara.
-¿Pero qué dices? Solo somos amigos. ¡Nada más!
-¡Venga ya! Se ve desde lejos que os gustáis.
-A mí no me gusta.
-No lo niegues, te encanta.
-No.
-¿A no?-La oriental encarnó una ceja, y poniendo una voz femenian, intentando imitar a su amiga, dijo.-Te quiero, te quiero. Niall, cásate conmigo.-Hizo besos muy sonoras y miró a su amiga, que ya había comenzado a reírse a carcajadas.
-¡Eso no lo digo!
-Pero lo piensas.
-¡No!
-Bueno...por lo menos ha sido divertido, ¿no?
-Sí. Mucho.-Kesha se quitó las últimas lágrimas producidas por la risa y suspiró.-Bueno es mejor que me vaya para que te prepares para la visita.
-Vale.
Ambas caminaron hacia la puerta, se dieron un abrazo y se despidieron.
Kesha comenzó a caminar, por las calles, sola, notando la brisa de Diciembre en su rostro. Llegó a su casa y corrió a la cocina donde su padre desayunaba junto a Susi:
-Hola papá, hola hermanita.-Saludó Kesha sentándose en una silla.
-Hola. ¿Has desayunado en casa de Yuriko?
-Sí. Pastelitos como te dije.
-Vale.
-¿Pastelitos?-Preguntó la pequeña con la boca manchada de chocolate.
-Sí. ¿Por qué?
-Yo también quiero desayunar pastelitos.-Se cruzó de brazos e hinfló sus mofletes de aire, haciéndose la enfadada.
-Otro día te tocará a ti comer pastelitos.-Le dijo Richard cariñosamente.
-Vale.-Susi sonrió y terminó de tomarse su chocolate caliente y su mitad de donut blanco.
De repente Candy bajó de las escaleras y entró en la cocina:
-Papá me voy con una amiga al Starbucks.
-Vale. Ten cuidado.
-Sí, papi.
La chica salió sonriente, cerrando la puerta tras de sí.
-¿No tienes deberes ni estudios?-Preguntó Richard a su hija mayor.
-No. Ayer los terminé todos antes de ir a la fiesta.
-Entonces, ayúdame con las tareas de la casa.
-Vale. ¿Lavo los platos del desayuno?
-Está bien. Yo voy a tirar la basura con tu hermana. ¿Te parece?
-Sí, claro.
-Bien. Ahora volvemos.
-Adiós.
El padre salió. La pelirroja comenzó a fregar los platos, pero llamaron al timbre.
-¡Voy!-Gritó.
Se secó las manos con una servilleta y fue hacia la puerta, abrió y..
-Hola.-Saludó Heather.
-Hola. ¿Qué haces aquí?
-Venía a..-La voz de la chica sonaba muy baja, temblaba, sus ojos brillaban y estaba muy pálida.-A decirte..algo.
-¿Te encuentras bien?
La morena tragó saliva.
-No..-Dijo suavemente.-No he pegado ojo en toda la noche y.. he vomitado unas cuantas veces.
-¿Y para qué has venido?
-Para...para...-Sin poder decirlo, la chica se tambaleó y calló al suelo.
-¡Heather! ¡Despierta!-Kesha comenzó a darle pequeñas bofetadas en la cara, pero su amiga no reaccionaba.-¡Heather! ¡Heather!
La pelirroja cogió el teléfono y marcó el número de urgencias.
-Hola, mi amiga está insconciente. ¡Por favor, dense prisa!-Pidió sollozando. Después le dio la calle donde vivía y cortó la llamada. Volvió junto a su amiga. No supo que hacer...
-Vamos Heather. Despierta.-Corrió hasta la cocina y reparó en un jarrón de agua. Se le vino la cabeza la broma de su hermana, ¿y si funcionaba para despetarla? Por intentarlo no pasaba nada... Lo cogió y rápidamente fue hacia su amiga.
-Lo siento.-Dijo, y acto seguido le tiró todo el agua en la cara.
La morena entreabrió los ojos.
-¿Kesha?-Preguntó casi en un susurro.
-Heather, ¡estás viva!-La pelirroja dejó el jarrón a un lado y abrazó a su amiga con
efusión.-Tranquila, pronto vendrán los del hospital y estarás bien.
No se equivocó, tras unos minutos vinieron y su padre también. Ella le explicó lo sucedido y los dos juntos siguieron la ambulancia, dejando a Susi con una vecina que conocían desde hace tiempo.
Llegaron al hospital, entraron tras la camilla, corriendo, hasta que no le permitieron seguir.
Esperaron un rato, andando en círculos por la sala de espera del hospital. Kesha maldecía por lo bajo y se preguntaba el por qué el destino volvía a traerla a ese lugar tan insípido, tan... típico del hospital. Nunca le había gustado, y nunca le gustaría, excepto la parte maternal, lo demás hacía que le temblara todo el cuerpo.
Vio a un médico acercarse hasta ella. Dio a su padre un codazo y ambos le esperaron. El hombre, aparentemente de la tercera edad, con unas gafas de pasta azul que cubrían sus ojos verdes les sonrió y amablemente les preguntó:
-¿Familia de Heather Gray?
-Están al venir.-Contestó Richard que hace unos minutos había hablado con la madre de la chica.-Mi hija es su amiga.
-¿Tenía usted mucha relación con Heather?-Preguntó el médico dirigiéndose a Kesha.
-Pues.. no mucho.-Titubeó la chica.-Pero más o menos la conocía.
-¿Sabes si bebió alcohol ayer?
La chica se mordió el labio.
-Juraría que no. No bebe y anoche la ví con una Coca cola en la mano.
-¿Coca cola?
-Sí...¿Pero qué tiene eso de malo?
-El refresco en sí nada. Pero lo que llevaba dentro sí.
Richard y Kesha se miraron entre ellos frunciendo el ceño.
-¿Qué quiere decir doctor?-Preguntó el padre.
-Que el refresco contenía algo.. No sé con certeza lo que es, pero lo averiguaremos. No creo que sea tampoco muy fuerte, ni nada. A lo mejor era para hacer una broma, pero al final ha dado un resultado muy negativo para la salud de la chica.
Padre e hija se miraron.
-Papá, ninguno de nosotros le sirvió nada.
-Pero... ¡es imposible! Ahí está la prueba. Heather está en una cama del hospital y el médico confirma todo.
-Papá.. no..no sé... ¿Y si fue otra persona?
-¿Quién?
La chica se quedó callada un instante.
-No sé.-Se quedó bloqueada. ¿Quién podía ser? No se le ocurría nadie, ni siquiera ella misma pensaba en que alguno de los presentes podría hacer algo así. Y si hubiese sido otra persona la que se hubiese intoxicado, seguro que a la que primero habría sospechado de haber vertido al vaso cualquier cosa hubiera sido Heather. Pero no es ese el caso, ahora la morena es la víctima, y el culpable...ni idea.
Se puso las manos en la cabeza, confusa. No podía creérselo.
El médico se despidió ya que tenía que ir de nuevo a la habitación Y allí se quedaron padre e hija.
-¿No sabes quién pudo ser?-Volvió a preguntar Richard.
-No. Todo esto es muy confuso. ¿Quién querría hacerle daño? No creo que nadie pudiera hacer algo así.
-Pues alguien lo hizo...¿Tú no fuiste verdad?
-¿Yo? ¡No! Nunca haría eso, papá. Además yo estuve...-Se calló de momento, sonrojándose.
-¿Tú estuviste..?-Preguntó su padre intrigado.
-Bailando. En la pista.
-¿Sola?
-Sí. Sola.-Mintió.
El padre la miró frunciendo el ceño.
-No. No estaba sola.-Se rindió la chica.
-¿Con quién estabas?-Preguntó.
-Con un chico.
-¿Quién?
-¿Vas a dejar de atosigarme a preguntas?
-Quiero saber con quien bailabas.
-Pues con un chico..
-¿Lo conociste allí?
-¿Qué? ¡No! Ya sabes que no me gusta bailar con tíos que acabo de conocer..
-¿Entonces..?
La chica lo miró.
-No te lo voy a decir.
-¿Con Niall?
La chica tragó saliva. ¿Cómo podía conocerla tan bien?
-¿Por qué quieres saberlo?
-Soy tu padre y debo saberlo.-Contestó haciendo énfasis en la palabra debo.
-Sí.-Murmuró en voz baja.
Richard sonrió.
-¿Te gusta?
-¿Qué?
-Que si te gusta Niall.
-Shh. Calla. Ahí vienen la madre de Heather.-Suspiró alivida, menos mal que no había tenido que contestar a la pregunta de su padre, porque la verdad, ni ella misma sabía lo que sentía por aquel irlandés.
Richard le explicó lo que le había contado el médico. Tras eso, la mujer entró en la habitación por petición de ella misma, y estuvo un rato con su hija. Aunque no mucho, ya que no le dejaban estar demasiado tiempo. Kesha bajó un momento a la cafetería y allí cogió su móvil y llamó al número de Niall.
-¿Hola?-Preguntó una voz al otro lado del teléfono.
-¿Niall? ¿Eres tú?
-Sí. ¿Kesha? ¿Qué pasa?
-¿Estás con los demás?
-Sí. Estamos los cinco. ¿Por qué?
-¿Podéis venir al hospital?
-¿Al hospital? ¿Estás bien?
-No es por mí Niall. Es por Heather.
-¿Heather? ¿Qué le ocurre?
-Os lo cuento cuando lleguéis.. Si podéis venir, claro.
-Sí, claro. Iremos ahora.
-Gracias.-La chica sonrió.-Hasta ahora.
-Hasta ahora.
Colgaron.
Tras unos minutos Kesha los vio llegar. Se levantó, le dio dos besos a cada uno y todos monótonamente se sentarion alrededor de la mesa redonda de la cafetería del hospital.
-¿Qué le ha pasado?-Preguntó Harry impaciente.
-¿Os lo cuento mientras subimos?-Propuso la chica.
-Va.-Asintió Niall.
Mientras subían Kesha les explicó todo lo que el médico les había contado.
-¿Quién fue?-Preguntó Zayn.
-No sé. Esto es un enigma indescifrable.-Resopló Kesha.
-No sabría qué decir... Ninguno teníamos nada contra Heather.-Dijo Liam revolviéndose el pelo.
Llegaron a la planta donde el padre de Kesha y la madre de Heather hablaban con un médico.
Los seis chicos se acercaron a ellos.
-Solo pueden entrar dos personas.-Informó Richard a los chicos.-Entrará la madre...¿y de vosotros...?
Se miraron entre ellos, hasta que Harry dijo:
-¿Puedo ir yo?
Los demás le miraron con una sonrisa y asintieron.
-Iré yo con usted.-Dijo dirigiéndose a la madre de la chica.
-¿Y tú eres...?
-Harry. Harry Styles.
-Encantada.
Tras unos minutos entraron. Desde la ventana, los demás pudieron observarlos.
-Hola.-Dijo la madre a su hija mientras le abrazaba tiernamente.
-Hola mamá.-Contestó ella con una sonrisita, después se dirigió al chico.-Hola ricitos.
-Hola morena.
-¿Has venido a verme?
-Sí.
La chica sintió un hormigueo de felicidad por todo el cuerpo.
Le encantaba esa sensación.
La mujer habló un poco sobre su hija sobre su ánimo y todo eso. Después dejó al chico que se sentara a su lado y se quedó allí mirándolos con una sonrisa.
-Mamá.. ¿te importa que..?
-Ah.. sí. Me salgo fuera un momento.
Ambos asintieron con una sonrisa.
-¿Estás bien?-Preguntó él.
-Más o menos.
-¿Tienes una ligera idea de quién fue?
-No. La verdad es que se me ha borrado casi todo de lo que pasó anoche.
-¿Incluso lo del vaso de Coca Cola que tiraste a Holly?
-No. Eso no.-La chica rió suavemente.
Se quedaron callados unos segundos hasta que él rompió el silencio.
-Dime la verdad. ¿Por qué lo hiciste?
La chica resopló.
-Si no quieres, nada. Estás enferma, no quiero presionarte.-Se adelantó a decir el de cabellera rizada.
-No importa.-Sonrió ella.-¿Te digo la verdad?
-Sí.
-¿Me prometes que no te vas a reír de mis sentimiento ni nada?
-Lo prometo.
-Por celos.-Admitió la chica.
Harry se quedó mudo. Lo intuía, pero no era lo mismo que saberlo y escucharlo decir de su boca.
-¿Celos..?
-Sí. Por qué ocultarlo. Me he enamorado de ti y tenía celos de esa tal Holly.
El chico se estremeció. ¿Enamorado..? ¿Cómo iba a enamorarse ella de él?
-Yo..
-No digas nada. Sé que tú no lo estás, ni mucho menos. Has ganado, soy otra más que he caido ante los encantos de Harry Styles.
¿De verdad es ella la que estaba hablando? No parece la misma, hablaba con dulzura, con un brillo en los ojos, transmitiendo lo que verdad siente, desde el corazón.. Parecía otra. Pero.. a pesar de ello, ahora le gustaba más. No sabe el por qué. Pero parece que esa jovencita que tiene delante no es una más para él, sino una chica de la que podría enamorarse. Es cabezota como él, y le ha costado muchísimo tenerla, no como las otras con las que ha salido, y ahora..¿qué? ¿Qué es lo que quiere de verdad? No lo había pensado, sabía que tarde o temprano caería rendida a sus pies, pero nunca había pensado en qué pasaría si eso sucediese.
-Yo.. necesito pensar y procesar todo esto.
La chica sonríe.
-¡Vaya! Parece que el ricitos nunca ha pensado en su relación con Heather, la irónica malhumorada.
La ironía de la chica hace que él saque una risita.
-No. Nunca, es que eres muy fea.
-Já. Eso no te lo crees ni tu, guaperas.
-¿Vas a seguir siendo igual que siempre?
-Pues claro..¿cómo voy a ser si no?
-Irónica incluso si sales conmigo, ¿no?
-Claro que sí. Y ¿sabes? Te quiero, pero te chincharé todo lo posible y más.
-¿Ah, sí?
-Sí.
-Entonces igual que yo.
Se acercó a ella, pero después se alejó.
-Aún tengo que pensármelo..Además, no sé si..
-Lo sé. Lo entiendo.-Le interrumpió la chica.-O a lo mejor yo cambio de idea.
La chica le guiñó el ojo y soltó una carcajada.
-No encontrarás a otro mejor que yo.
-Ya veremos...
Una última sonrisa y el chico salió de allí, con muchas dudas.. Muchas.
-¿Cómo está en persona?-Le preguntó Niall.
-Mejor.
-Nos alegramos mucho.-Afirmó Louis.
-Y yo... y yo.-Asintió Harry. Y suspiró, ya la echaba de menos, ¿la querría? Aunque Holly aún estaba rondando su cabeza..¡Uff! ¡Qué lío! Pero tenía que intentar elegir lo mejor posible.. O podría perder..a ambas.
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Aquí el capítulo 14, espero que os guste y comentéis:)
Besitos:)

Capítulo 13: Hospitales y...¡Fiesta!


Kesha llegó al hospital, entró y fue directamente a recepción, donde una mujer de pelo largo y castaño, de ojos marrones y complexión fuerte se encontraba atendiendo a un par de personas de la tercera edad.
La chica esperó impacientemente a que acabaran y cuando lo hicieron se adelantó un poco y le preguntó a la recepcionista:
-Perdone, ¿sabe usted algo de una habitación con familia de un chico llamado Bryan Harryson?
-Un momento.-Contestó la mujer con una sonrisa.
-Gracias.-Le agradeció la chica.
La mujer miró en el ordenador y tras unos minutos dijo:
-Sí. Habitación 285.
-Bien. Gracias por la ayuda.
La chica comenzó a andar, subió unas escaleras mecánicas y unas cuantas escaleras. Planta 2. Ahí era.
Entró en una sala de espera, de paredes blancas, y sillones aterciopelados. Dislumbró un par de jóvenes, una madre embarazada y... allí estaba él. Con sus vaqueros y su polito de rayas. Llevaba la chaqueta vaquera en mano y se paseaba de un lado para otro. La chica sonrió y comenzó a correr hacia allí.
-Bryan.
El chico la miró, sonrió y ambos se difundieron en un abrazo. Casi sin darse cuenta él derramó unas lágrimas.
-Ei.-Kesha le levantó la cabeza por la barbilla, sonrió.-Tranquilo, ¿qué ha pasado?
-Ven.
Bryan le cogió de la mano y ambos se sentaron en uno de los sillones aterciopelados de la estancia.
-Mi madre... Mi madre...
-¿Qué le pasa a tu madre?-Preguntó la pelirroja con un hilo de voz.
-Que... estábamos en casa y de repente escuché un ruido. Estaba en la cocina, tirada.. Fue todo tan rápido. Ni siquiera me di cuenta. Estaba tan vital y fuerte como siempre, y de repente..¡pum! Se ha caido y se ha dado un golpe en la cabeza.. Muy grave, han dicho los médicos. Muy grave.
Más lágrimas que brotaban de sus ojos.
Kesha se levantó, se inclinó sobre él y le acarició el pelo:
-Todo va a salir bien.
Bryan se secó las últimas lágrimas y la miró con una sonrisa.
-Gracias.-Le dio un beso en la frente y ambos volvieron a ponerse en pie.
Estuvieron un rato en silencio.
-Siento lo de esta mañana.-Dijo él de repente.
-¿Qué?-Preguntó ella confundida.
-Que estaba muy borde porque había discutido con mi madre. Me enfadé con ella por una tontería y.. la pagué contigo. Y ahora, si muere no podré pedirle perdón nunca más.
-Bryan.. tu madre no va a morir. Se va a recuperar, ya lo verás.
-Muy grave. Tiene un golpe muy grave.
-Bryan.-Kesha agarró la cabeza de su amigo con las dos manos y le miró directamente a los ojos, esos ojos marrones hipnotizadores.-No va a morir.
La pelirroja se apartó y volvió a sentarse. Él junto a ella.
Esperaron un rato hasta que un médico salió:
-¿Familia Harryson?
-Sí. Somos nosotros.-Dijo el chico mientras ambos se levantaban.
-Está mejor. Ha recuperado la conciencia de repente y puede recuperarse.
-¿Puedo verla?-Preguntó Bryan, aliviado y contento.
-Sí. Pero no debes agobiarla mucho. Así que mejor que entre solo uno.
Kesha lo miró y sonrió apremiándolo a que lo hiciera. El chico le dio un beso en la mejilla y entró, no sin antes decir:
-Gracias doctor.
La pelirroja vio, a través del cristal de la habitación, como su amigo cogía la mano de su madre, se sentaba en una silla y ambos comenzaban a sonreír y a hablar un poco. Sonrió. Se despegó del cristal y bajó a la cafetería a por algo para su amigo. Seguro que estaría hambriento, y ahora que su madre estaba bien sí que querría comer algo. Cuando llegó cogió un par de sándwiches mixtos y un par de refrescos. Salió, comenzó a andar y de repente se cruzó con alguien que no creía que vería por allí.
-¿Heather?
La morena le miró.
-¿Kesha? ¿Qué haces tú aquí?
-Vengo a ver una visita. ¿Y tú?
-P..pues..¿Y a ti qué te importa?
Heather se pasó una mano por los ojos.
-¿Estás llorando?-Preguntó la pelirroja.
-No.-Dijo rápidamente.-Es que... tengo alergia.
-Heather... puedes contármelo.
La morena respiró profundamente.
-Vengo todos los años, por lo menos una vez, a una revisión. Cuando era pequeña estuve encerrada en mi casa durante cinco años por una maldita enfermedad que tuve.
-No..no lo sabía. Pero..¿ya estás bien?
-Sí. Pero tengo revisión cada año para prevenir por si volviera a venir la enfermedad.
-Y..¿ya te has hecho la revisión?
-Sí. Ya me iba.
-Yo también. En la planta dos está Bryan con su madre.
-¿Quieres que vaya contigo? Así le pregunto qué tal está y como va su madre.
La pelirroja sonrió.
-Vale.
Ambas subieron a la segunda planta. Allí estaba Bryan, más sonriente que antes.
-Hola.-Dijo al ver a las chicas.
-Hola Bryan. ¿Qué tal tu madre? Kesha me lo ha contado.
-Bien. Muchas gracias Heather.
-Toma, tienes que comer.-La pelirroja le tendió un sandwich y una coca cola.
-Gracias.
-¿Quieres?-Preguntó la pelirroja a la morena.
-No.
Tras unos minutos de silencio mientras comían, Kesha decidió contarles lo del concurso de Navidad para relajar el ambiente.
-Suena bien.-Dijo Bryan.
-Bueno..-Respondió Heather.-Pero no te creas que porque vaya me vas a caer mejor.
Kesha rodó los ojos. Su compañera es de lo que no hay, nunca va a cambiar, aun sabiendo que es una gran persona.
Tras unas horas, ambas chicas se fueron. Dejando a Bryan con unos cuantos familiares que habían venido.
-¿Te dejo en casa?-Preguntó la pelirroja.
-No hace falta, no quiero ser una molestia.
-No es ninguna molestia. Al contrario, ven.
-Vale. Gracias.
Entraron en el coche, Kesha arrancó, puso música y llevó a su amiga a casa.
-Gracias pelirroja.
-De nada. Hasta mañana.
-Hasta mañana.
Kesha vio como su amiga entró y comenzó a conducir hasta su casa. Llegó. Bajó del coche, abrió la puerta y gritó:
-Papá. Estoy en casa.
Anduvo hasta el salón. Se quitó los zapatos, se puso cómodamente en el sofá y reparó en una foto que se encontraba en la repisa de la estantería. Se levantó y la cogió entre sus manos. En ella salían Richard y ella, riendo.


La había hecho su madre. Lo recordaba bien. Era un día soleado de hace unos tres años aproximadamente. Estaban en un viaje de verano y ella se montó en caballitos de su padre y así fue como surgió esa foto. Natural, como le gustaban a ella. Recordaba que su madre corrió hacia ambos y le enseñó la foto. Tanto Richard como ella le dieron el visto bueno. Les había encantado y decidieron enmarcarla para siempre...
Kesha se quitó unas lágrimas cuando oyó a su padre bajar la escalera.
-He oído que has venido y quería....¿Estás bien?-Preguntó Richard entrando en el salón.
-Sí. Estoy bien.-La chica se dio la vuelta y sonrió, aún con los ojos rojos y un poco hinchados.
-No estás bien..¿Qué te ha pasado?
La chica corrió hacia él y lo abrazó.


De repente, comenzó a llorar y le contó donde había estado.
-Papá... he recordado cuando ocurrió lo de mamá. El accidente... el golpe y, como dejó de respirar para siempre.. La hecho de menos.
-Todos hechamos de menos a mamá. No llores cariño.. no llores.
Pero la chica seguía derramando lágrimas que salían a toda velocidad de sus preciosos ojos claros. Miró a su padre y volvió a abrazarlo.
-Te quiero papá.
-Y yo yambién bebé.
La chica sonrió levemente al escuchar de la boca de su padre decirle bebé.
Tras unos minutos se calmó. Y cuando ya estuvo más tranquila ambos preparon la cena y comieron juntos.

                                                     ~~~~~~~~~

Al día siguiente Kesha y Candy llegaron al instituto. Tras despedirse cada una se fue por su lado.
La pelirroja caminó por los pasillos. Cruzó una esquina y vio al director.
-Director Steven.-Llamó.
-¿Si, Kesha?
-Espere. Tengo grupo para la gincana navideña.
-Ah. Muy bien. ¿Quiénes sois?
-Tome he realizado una lista con los nombres.-La chica sacó de su maleta un papel de media cuartilla y se lo tendió al director.
-Gracias y espero que disfruten.
-Gracias a usted Steven.
Ambos se despidieron y la chica siguió su camino. Entró en clase y saludó a sus amigos.
-Bueno. Ya nos hemos apuntado el concurso.-Anunció.
-¿Y quién es el décimo que está en nuesrto grupo?-Preguntó Bryan.
-Yo.-Dijo Heather con una sonrisa, mientras se acercaba a ellos.
-¿Tú?-Preguntó Harry incrédulo.
-Sí. Yo. ¿Algún problema Styles?
-Sí.-Se encaró él.
-Chicos.-Pidió Louis.-Tengamos la fiesta en paz, por favor.
-A mí nadie me manda, zanahorias.-Le recriminó Heather.
-Ei. Cuidado con quien te metes.-Le advirtió el de cabellera rizada.
La chica resopló dando terminar a la conversación.
-Bueno... La semana que viene es la gincana. Mañana es sábado, ¿por qué no quedamos hoy para ir a algún lado?-Propuso Yuriko.
- Tienes razón.-Apunto Zayn.- ¿Por qué no vamos a una discoteca nueva que han abierto detrás del instituto?
-¡¡Sí!!-Vociferó Yuriko.-He oído hablar de ella. Dicen que está genial y hay barra libre hasta las doce.
-Entonces yo me apunto. Ya somos tres ¿Y vosotros?-Preguntó Harry a los que quedaban.
Louis afirmó con la cabeza.
-Yo también.-Dijo Liam.
-Y yo.-Se apuntó Niall, y tras él, Bryan.
Kesha y Abie se miraron a los ojos, sonrieron y dijeron al unísono:
-Y nosotras.
Solo quedaba Heather. Todos miraron hacia ella y dijo:
-Bueno, si todos os apuntáis, no voy a ser la excepción.
-¡Bien!-Gritó Kesha y se abalanzó hacia ella para abrazarla, pero la morena le paró.
-Te daré mejor una palmadita cariñosa.-Sonrió falsamente y con su mano derecha le dio una palmadita en el hombro a la pelirroja.
-Me conformo.-Sonrió Kesha.
Tras un timbre, las clases empezaron. 

                                                  ~~~~~~~~~

Había llegado a casa hace unas tres horas, eran las seis. Tenía frío. Ya mismo se acercaba Navidad, así que ese tiempo era normal en aquella época del año. Se acurrucó en una manta. Tosió. Una vez, dos. Pero...¿qué le pasaba? Salió de la cama y comenzó a caminar hacia el salón. Su padre estaba allí, leyendo un libro.
-Hola.-Saludó Kesha.
Richard levantó su vista del libro que tan ensimismado le tenía y miró a su primogénita con una sonrisa.
-¿Qué pasa?
-Tengo tos y mucho frío.
-Ven. Siéntate aquí.-El padre dejó el libro encima de la mesa y con la mano le hizo un gesto para que se sentase a su lado.
Kesha aceptó de buen agrado y se sentó, acurrucándose en la manta, y volvió a toser.
-¿Quieres un cola-cao con miel?
-Me encantaría.-Sonrió.
-Ahora mismo te lo traigo.-Richard se levantó, le dio un suave beso en la frente y se fue. Tras unos minutos volvió con un gran tazón de cola-cao.
-Toma.-Se lo tendió a su hija y volvió a sentarse a su lado.
-Gracias.-La chica sorbió un poco y se relamió, esta bastante bueno y además un espeso humo humeante salía de él, como a ella le gustaban. Calientes y con mucho cola-cao. Tanto que incluso salían los trozos de cacao y se los comía con la cuchara.
-¿Estás mejor?-Le preguntó.
-Sí. El cola-cao y la miel lo solucionan todo.-Sonrió.
-Bueno. ¿Tienes planes para esta tarde?
-Sí. A las ocho he quedado con mis amigos para ir a una discoteca que han abierto nueva.
-¿Te recojo luego, o puedes venir en coche bien?
-Vendré en coche, ya sabes que no bebo.
-Sí. Lo sé. Pero es tarde y..
-Papá, tranquilo, estaré bien.-Le interrumpió la chica con un tono de voz tranquilizador.
-Vale.
Estuvieron media hora hablando y después la chica se cambió, se arregló y se peinó. Se despidió de su padre y salió. Se metió en el coche, arrancó y salió de allí. Llegó tras unos minutos.
Divisó a los primeros en llegar. Eran Heather, que llevaba su precioso pelo negro suelto, con un vestido negro y unos tacones del mismo color. Una ropa formal con un toque de su estilo rockero y Bryan, tan guapo y despreocupado como siempre.
Se saludaron y esperaron un rato. Abie fue la siguiente en llegar junto con Yuriko. Ambas igual de guapas que siempre. Abie con un vestido rosa y unos tacones y Yuriko con una falda blanca y una blusa amarilla que conjuntaba a la perfección con su peinado recogido.
-Estás guapísima nena.-Le dijo Yuriko a Kesha mientras le daba un abrazo.
-Gracias. Tú también.
Kesha se dirigió a Abie:
-¿Y esta morenaza? ¡Estás buenísima!
Ambas rieron ante tal comentario.
-Bueno, ¿y los chicos?-Preguntó la oriental, siempre impaciente.
-Ahora llegarán.-Respondió Bryan.
-Siempre tardando.
-No te alteres, van a llegar pronto.-Le respondió la pelirroja intentando calmarla.
Y en efecto, tras unos minutos los chicos llegaron.
-¡Qué puntuales!-Ironizó Heather.
Harry la fulminó con la mirada.
Y la morena le sonrió irónica.
-Bueno, ¿entramos?-Preguntó Louis.
-¡Vamos!-Gritó Kesha.
-Loca.-Le recriminó Niall con cariño.
-Lo sé irlandés. Y no me arrepiento de serlo.-Sonrió guiñándole un ojo.
Entraron en el establecimiento. Se ecuchaba una canción lenta. Unas cuantas parejas bailaban juntas en la pista de baile.
Los diez se miraron entre ellos.
-Yo me voy a por algo de beber.-Dijo Harry en primer lugar.-Y a lo mejor encuentro a una guapa fan por ahí.-En esa última frase miró a Heather quien sonrío, aunque no quisiera hacerlo.
-Harry y las chicas.-Resopló Louis.-Bueno, me voy para allá.
Tras unos minutos todos se dispersaron, cada uno por su lado. Quedándose solo Niall y Kesha. La canción cambió, ahora era mucho más marchosa.
Kesha sonrió, le encantaba.
-¿Bailas?-Preguntó al irlandés.
-No se me da bien.
-No seas modesto, seguro que bailas genial. Y esta canción me chifla.
-Friki...-Suspiró.
-Sí. Soy friki.. Pero te encanto.
-No es verdad.
La chica rodó los ojos.
-Bueno, yo voy a bailar. ¿Me acompañas? ¿O busco a un acompañante?-Preguntó picarona.
-Me voy contigo.-Dijo el rubio al fin.
Entraron en la pista y comenzaron a bailar al son de la música.
Harry comenzó a hablar con una chica rubia que se había sentado a su lado. Heather desde la distancia los obsevaba, junto con Yuriko y Abie, que no paraban de hablar sobre la nueva moda en ropa, cosa que a ella, no le interesaba en absoluto.
-¿Y a ti qué te parece Heather?-Preguntó Abie de repente mirando a Heather.
Ésta despertó de su trance y preguntó:
-¿Qué?
Yuriko miró en la dirección que la morena miraba antes y vio a Harry con una chica.
-¿Te gusta Harry verdad?-Preguntó en tono sutil.
-No. Y si así fuese no es tu problema.-Se levantó de su silla y comenzó a caminar.
-¿A dónde vas?-Preguntó Abie.
-Al baño.-Respondió Heather desde la distancia, en tono seco.
Las dos chicas se levantaron y fueron hacia los demás, que estaban hablando entre ellos, como amigos que eran. Incluso Bryan participaba de vez en cuando y se reía de las bromas de los chicos.
Harry también fue hacia allá acompañado de la rubia que acababa de conocer.
-Esta es Holly.
-Hola.-Saludó la rubia.
-Hola.-Saludaron los demás.
-Es una gran fan nuestra y le he dicho que os presentaría.
Tras unos minutos de saludos y nombres todos se volvieron a sentar y siguieron
hablando.
Heather salió del baño. Y volviendo a poner una sonrisa en su rostro caminó hacia donde estaban sus amigas. Su sorpresa fue que al llegar, ellas no estaban. Miró a su alrededor y...¡bingo! Allí estaban todos, menos.. Kesha y Niall. Se encogió de hombros y anduvo hacia allí. No pudo evitar poner una expresión de sopresa al ver a la rubia con Harry, sentados en un sofa juntos, hablando y riendo.
Sintió unas arcada, pero se contuvo mientras sonreía.
-Hola.-Saludó.
-Hola.-Dijeron los demás.
-Mira, esta es Holly.-Le presentó Harry.
-Hola soy Heather.-Ambas se dieron dos besos cortésmente.
-¿Eres amigas de los chicos?-Preguntó la rubia.
-Algo así.-Respondió.
Estuvieron un rato hablando hasta que Yuriko preguntó:
-¿Y Kesha y Niall?
Los presentes se miraron entre ellos. Ninguna tenía ni idea.
Comenzaron a mirar a su alrededor hasta que Liam exclamó:
-¡Mirad allí!
Señaló un punto de la pista de baile. Tras un par de canciones marchosas, habían puesto una lenta y ambos la bailaban, al son de la música. Sonriendo.
-Vaya con la parejita.-Suspiró Abie.
Ambos bailaban, juntos.
-No me ha gustado la apuesta. No sé bailar, seguro que ahora mismo todos me están mirándome y riéndose de mí.-Se quejó Kesha, por décima vez en aquel baile.
-Ya te digo yo que no. Bailas muy bien, aunque no te gusten las canciones lentas.-Le volvió a decir Niall con una sonrisa.
-Si tú lo dices. Pero ya no más. ¿Vale?
-Vale.
-Bien.-Ambos sonrieron, cómplices.
La canción llegaba a su fin.
El rubio estiró su mano y ella dio una vuelta en sí misma, haciendo que su vestido se elevara un poco y girase con ella. Después volvió a juntarse con él y tras eso terminó. Se quedaron mirándose a los ojos hasta que la chica agachó la cabeza y carraspeó.
-Bueno, vamos a por algo de beber.
-No. Vamos con los chicos.-El rubio cogió su mano y los dos llegaron hacia donde estaban todos.
-Hola.-Sonrieron al llegar.
-Hola pareja.-Sonrió Harry pícaramente.
-¿Pareja? Solo hemos bailado junto un par de bailes.-Le contradijo Kesha.
-Bueno, lo que tú digas.
-¿Y tú con ella?-Preguntó Niall señalando a la rubia.
-¿Ella? Solo es..-Pero antes de que acabara la frase Holly lo besó.
Heather abrió mucho los ojos. Y sin quererlo, tiró toda el refresco de su vaso al vestido de la chica.
-¡Pero qué haces!-Gritó la rubia.
-Yo..-Heather se puso roja al instante.-Lo..lo siento.
-¿Lo sientes? Haberlo pensado antes de tirarme tu bebida en mi vestido nuevo.-Me voy. Y no pienso volver contigo Styles.
Salió de allí enfadada.
-¡Holly, espera!-Le pidió Harry. Pero la chica ya había salido de la fiesta.
-Harry, lo siento.. Yo no quería..-Pidió Heather.
-Tú no querías, pero lo has hecho.-Le cortó enfadado.-¿Sabes por qué lo has hecho, Heather? ¡¡Por celos!!
-¿Qué?-Preguntó la morena con furia.-No tengo celos. Nunca los he tenido y ahora tampoco los voy a tener.
-¿A no? ¿Entonces qué ha sido?
-P..pues..-No se le ocurría nada y su cabeza se quedaba bloqueada.-¡No lo sé!-Gritó.
Se levantó de su silla, unas lágrimas se derramaron de sus preciosos ojos negros.
-¿Estás llorando?-Preguntó Kesha.
-No, ¿por qué iba a llorar?-Se secó rápidamente esas lágrimas amargas que salían involuntariamente.-Me voy a casa.
Y cogiendo su bolso corrió hacia fuera, yéndose de aquel lugar.
Los demás se quedaron allí. Tras unos minutos Harry se despidió y se fue, y tras él, todos hicieron lo mismo. No iban a estar allí a gusto así que lo mejor era que cada uno se fuera a su casa.
Kesha suspiró mientras entraba en el coche...¿Por qué siempre que se juntaban acababan mal? No lo sabía, pero mantuvo la esperanza de que el concurso navideño y la Navidad en sí, hiciese de ellos una pandilla de buenos amigos, sin roces ni discusiones.
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He aquí el capítulo 13!!! Sé que al principio es un poco triste, pero después se va animando:) Espero que os guste y que comentéis muchooo!! :) Por cierto al final voy a poner una página de las canciones de 1D y podréis escuchar la que más os gusta y eso:) (Aunque aún tengo que organizarlo) :) 
¡Por cierto! Hay dos nuevas encuentas, que son : Que le faltan a los capítulo, (para que me deis vuestra opinión sobre ellos) y vuestro personaje favorito de la novela:) Así que.. ¡¡ya podéis votar!!
Besitos:)